////// Año XVIº /// Editor Anónimo: Daniel Ares /// "Prefiero ser martillo que yunque", Julio Popper ///

viernes, 25 de marzo de 2011

ANÉKDOTAS. HOY: "Hombre en suspenso", con Francisco de Quevedo. Y olé.

Anékdotas

Hoy: Hombre en suspenso

Con Francisco de Quevedo


Mucho antes de que la política y la cárcel acabaran con su ánimo y sus tripas, en tiempos de juventud, en su Madrid natal, Francisco de Quevedo era aún más conocido por su sentido del humor, que por sus versos.
Se cuenta que cierta noche, solo por la calle, es asaltado por una pandilla de bromistas, que escudados en una bella joven, consiguen convencerlo de entrar en un cubo, un especie de tonel, que ellos luego alzarían a partir de unas poleas, para oírlo recitar allá en lo alto...
Quevedo accede, pero una vez arriba, allí colgado, la joven y su pandilla lo dejan y se van.
Para su suerte al rato un ronda nocturno percibe un bulto entre las sombras de la altura, y grita:
-- ¡Quién vive!...
Y la voz del Siglo de Oro que responde:
-- Soy yo, Quevedo… que ni subo, ni bajo, ni me quedo…

* * *

jueves, 24 de marzo de 2011

A 35 AÑOS DEL GOLPE, CLARÍN CALLA, LA NACIÓN OTORGA...

En un nuevo aniversario del golpe militar que en su momento aplaudieron, acompañaron y encubrieron, La Nación y Clarín se la rebuscan como pueden para pasar el día del ahorcado con la capucha del verdugo todavía puesta.


QUEMÁ ESAS CARTAS

Otra tapita de Clarín. (*)



Como ex profesionales del periodismo industrial, podemos imaginar casi con exactitud lo difícil que debe ser resolver la edición de cada 24 de marzo para los responsables de los principales diarios, mucho más hoy, cuando ya no hay gobierno que los encubra. Difícil como hablar de la soga en la casa del ahorcado, cuando uno es el verdugo.
Tan luego hoy, más abajo, recordábamos la reacción de ambos medios apenas en la edición del día siguiente al golpe. (Ver Hoy una tristeza, ayer una ilusión).
Si hasta podemos oír la pregunta que se deben hacer cada 23 de marzo los editores de estos diariso: ¿Cómo se levanta este caballo?... ¿Con qué cara, ahora, salir a rasgarse las vestiduras por el golpe de ayer y la democracia de hoy cuando entonces no dijimos nada, peor, cuando fuimos cómplices?...
Clarín prefirió pasar el aniversario en puntitas de pie, apenas un cronograma de actividades ascético y minimalista y del todo objetivo. Una pieza de quirófano, se diría por lo esterilizada. Desde luego ninguna mención a la adquisición de Papel Prensa ni a los hijos de la Noble, más bien. Ja.
La Nación, en cambio, con la cara de piedra que le quedó a Mitre en las estatuas, se atreve a un par de artículos que más y mejor que aquellos hechos, nos recuerdan el cinismo ecuestre de esta empresa.
El primero es una encuesta, que bajo el título “¿Qué estaban haciendo el 24 de marzo del 1976””, reúne las respuestas de todos los posibles candidatos a presidente, con la sintomática excepción de Elisa Carrió (que era empleada de la dictadura), Maruicio Macri (que era socio), y Mario Das Neves (que no está de humor para encuestitas). Una pena que no le hicieran la misma pregunta a Bartolomé Luis Mitre y sus amigos,  quienes seguramente nos hubieran regalado un recuerdo alegre.
La otra nota va más lejos aún, se trata de una columna de opinión a cargo de un tal Ceferino Reato, quien según parece publicó un libro sobre aquél golpe, y que aquí ya, desde el título (¡y encima desde La Nación!) pretende explicarnos “Por qué la gente apoyó a los militares”… y a continuación nomás presenta apenas dos panorámicas razones que no razona y que, según él nos dice, justificarían un golpe de estado –no sólo aquél-, y luego sí, ya que le es imposible limpiar a sus patrones, ensucia al resto del mundo, y chau.
Reato -este tipo- nos justifica el golpe y le endosa –unilateralmente-, el apoyo de “la gente”, debido, apenas, a dos razones más o menos abstractas, pero no para él. Y citamos textual:
“Por un lado, la ineficacia y pérdida de legitimidad del gobierno, que había convertido en insolubles los problemas de la inflación, el desabastecimiento y la violencia política, y (por otro lado) por la dramática debilidad del liderazgo de la viuda de Perón, que hasta se deprimía seguido”.
Y listo. Con estos dos requisitos, y sin necesidad de entrar en más detalles, basta para dar un golpe y desatar un genocidio en cualquier lugar del mundo, se supone.
Pero luego -y antes-, Reato se la pasa repartiendo culpas y responsabilidades por todos lados, el propio gobierno primero, a los Montoneros por supuesto, a los gremios, claro, en fin, menos el Departamento de Estado norteamericano, que sacudía de golpes la regíón, y por supuesto a cada uno de sus personeros locales, allí no falta nadie. Si hasta se nos aleja pegándole a esa “juventud maravillosa a la que hoy alude la presidenta” (?),y en un momento incluso se retuerce para acusarlo también a Jacobo Timerman, aunque no consigue citar más que  algunos datos objetivos sobre la inflación y la violencia publicados por La Opinión en aquellos días… Conclusión: estuvimos todos de acuerdo, y acá no ha pasado nada. Tal la tesis de Reato y sus patrones.
Nosotros no lo vemos así, Ceferino…  
No, no.
Nosotros creemos que fuimos un pueblo irresponsable que se pensó que era posible dejar el país y sus asusntos en manos de cuatro o cinco delincuentes con tal de que nos devolvieran el coche y las cosas que nos habían robado, sin preguntar jamás cómo lo harían. Por eso la gente apoyó a los militares, Reato. Por ignorancia, por negligencia, y también por mala leche, por desinterés, por indiferencia, y sobre todo, por creerles a ustedes, a La Nación, a Clarín, a La Razón, a los grandes medios que eran ustedes,porque ustedes nos informaban y nos contaban la realidad, y nadie los negaba. Ustedes nos hablaban de TOTAL NORMALIDAD, y aplaudían o callaban los crímenes que sí conocían, y festejaban cada mango que nos prestaba el FMI sin explicarnos jamás que nos hundíamos en el desastre, en el genocidio, en un delirio huracanado que todavía sangra y que todavía callan, ustedes, los medios hegemónicos, los dueños del monopolio del papel en la Argentina, los que a la hora de avisarnos lo que pasaba, mentían y aplaudían, acumulaban y mataban, o dejaban matar, tanto da… Por eso la gente apoyó a los militares, Ceferino. Por el mismo motivo que mucho antes la misma turba había gritado un día Barrabás Barrabás… porque los agitadores a sueldo del Sanedrín la confundió con sus mentiras... Agitadores como La Nación, Reato, como Clarín… como vos.   


Ssshhh...

* * *

(*) Agradecemos la imágen a Cristina Agostoni, fiel lectora y amiga y siempre al pie del cañón como se ve.

TIEMPOS MODERNOS: EL FUTURO QUE SOÑÁBAMOS AYER...

El Martiyo Producciones Presenta...



Tiempos Modernos XIV

A 35 AÑOS DEL GOLPE, CLARÍN Y LA NACIÓN LO CELEBRAN PARA SIEMPRE.



No todos lloraron ese día...  


HOY UNA TRISTEZA
AYER UNA ILUSIÓN

"TOTAL NORMALIDAD" 




“Lo terrible no es que me hayas mentido,
sino que no podré creerte nunca más”.
Immanuel Kant.


El 24 de marzo de 1976 el Departamento de Estado Norteamericano impulsó un golpe de estado en la Argentina estructurado por José Alfredo Martínez de Hoz en representación conjunta de la banca extranjera y la Sociedad Rural, ejecutado por las Fuerzas Armadas, justificado por los principales diarios, y bendecido por la Iglesia Católica. A continuación, mancomunados, y conforme sus planes originales, destruyeron la industria nacional, consecuentemente la clase obrera, endeudaron al país por varias décadas, y lo bañaron en sangre.
El Martiyo preferiría dedicar este espacio y este tiempo, a otros recuerdos… y es por eso que se lo cedemos, mejor, a dos de sus protagonistas principales, los diarios La Nazión y Clarín, sin cuya colaboración dicho desastre nacional no hubiese sido posible; y quienes aquí se expresan en fragmentos impresos y públicos por ellos mismos, y que así guardan, por lo tanto, el peso ilevantable de lo ya dicho para siempre.


* * *

 

Así nos alumbraba el diario Clarín ya el 25 de marzo de 1976 -o sea, apenas al día siguiente, dijéramos: rapidito rapidito- en su hoy histórico editorial:

"Aunque resulta innecesario justificar las motivaciones de la acción militar del 24 de marzo -porque nada fue más evidente que la incapacidad del anterior gobierno para modificar el rumbo que nos conducía a todos al desastre- ha sido oportuno que el país escuchara las explicaciones de su nuevo presidente. Ellas ratificaron el hecho conocido de que las Fuerzas Armadas no han interrumpido el proceso que se venía desarrollando, sino cuando tuvieron el convencimiento de que se hallaban agotados todos los recursos susceptibles de operar la indispensable rectificación".

Y así remataba para rematarnos:

"La palabra presidencial (el discurso de Videla), sin buscar aplausos anticipados, ha fijado un rumbo apto para la solución de los problemas nacionales. Y como el mismo Presidente lo expresa, el acierto de las decisiones del gobierno será en definitiva el que suscitará la adhesión de la gran mayoría de los argentinos".

Eso es, y será siempre Clarín.

Mitre, la Noble y Videla.
Los días dorados.


La Nazión, por su parte, festejaba así:

"La crisis ha culminado. No hay sorpresa en la Nación ante la caída de un gobierno que estaba muerto mucho antes de su eliminación por vía de un cambio como el que se ha operado. En lugar de aquella sorpresa, hay una enorme expectación. Todos sabemos que se necesitan planes sólidos para facilitar la rehabilitación material y moral de una comunidad herida por demasiados fracasos y dominada por un escepticismo contaminante. Precisamente por la magnitud de la tarea por emprender, la primera condición es que se afiance en las Fuerzas Armadas la cohesión con la cual han actuado hasta aquì. Hay un país que tiene valiosas reservas de confianza, pero también hay un terrorismo que acecha".

Esto es y fue siemrpe La Nazión.

Cuando todo era brindar,
callar y acumular.


* * *


Aforismos: "El hombre aprende de sus errores...

Aforismos:


"El hombre aprende de sus errores. Por eso los repite siempre".

miércoles, 23 de marzo de 2011

LIBIA: LA GUERRA DEL FIN DEL MUNDO


Varias potencias occidentales bombardean Libia sin control de nadie. Quienes debieran comandarlas, aún discuten quién debe comandarlas y nadie se pone de acuerdo, pero igual no importa.
Ya nada importa.
Borges diría: “parecen pelados peleando por un peine”.

LA MITAD DE NADA




A los historiadores del futuro les va costar mucho explicar qué fue que hubo en aquél marzo del 2011 cuando una coalición de potencias occidentales invadió un país arruinado por el propio dictador que ellos venían manteniendo, y lo más raro de todo: en simultáneo con el Apocalipsis.
Francia, Inglaterra y finalmente Estados Unidos, el sábado pasado, atacaron Libia.
El hombre Líquido estaba de batucada por Brasil juntando fama barata para impresionar en Washington, cuando despuès de muchas vueltas, y al cabo de un llamado urgente de Hillary Clinton, Obama dio marcha atrás, y fue para adelante. Atacó.
La excusa otra vez son los civiles ajenos, inspirado acaso en la indignación de su par el primer ministro inglés David Camerun, que dijo: “Kadafi está mascarndo a su propio pueblo”. Europa en eso siempre fue muy cuidadosa, masacrando sólo pueblos ajenos. Desde ese punto de vista, lo de Kadafi es ciertamente inadmisible.
“El mundo árabe” que los acompañaba –o los acompañaría- en la incursión, finalmente prefirió quedarse en casa… la reciente y sanguinaria historia de casi todas las intervenciones humanitarias de Occidente fuera de Occidente, desde Somalia a Irak, no animan a nadie, se entiende...
Amores de estudiantes, los socios de ayer son hoy enemigos, ya se enfrentan con el mismo corazón con que hace poco se besaban, y las mismas armas que hasta hace poco traficaban. Las balas van y vienen, lo que importa es matar.
La mitad de los habitantes de Trípoli ya dejaron la ciudad por temor justamente a quienes llegan para defenderlos.  La otra mitad se encerró en sus casas debajo de la cama. Acaso por eso el vocero del gobierno francés llegó a decir: “Evitamos una masacre de civiles en Libia”.
Sorprendió saber que entre los países que con mayor fervor apoyaron el ataque, están España y Grecia, como si en casa les faltaran problemas; y es sobre todo allí donde esta generosa carnicería empieza a oler a nafta demasiado…
A Grecia no, pero a Zapatero se lo entiende: Aznar hizo lo mismo, y le fue fenómeno. De no haber sido por Atocha, hoy Zapatero no estaría imitándolo… Son muchas las ventajas que ofrecen las coaliciones bélicas, pero claro, si se sobrevive a la guerra, de lo contrario…
Tal vez por eso, pensándolo bien, pasada la calentura del momento, ahora todos quieren borrarse, otros piden que venga la OTAN, ya nadie sabe quién manda ni a quién hay que apuntarle, mientras Obama no para de explicarque nada de esto es contra la persona de Kadafi, como quien te rompe toda la casa, pero con buena onda.
Noruega también fue uno de los que más apoyó el ataque. Pero ya se retiró. No del todo, sino sólo hasta que “la misión sea clarificada”. Ejem. Italia una vez más se fue sólo en amenazas, y a la hora de la carga, ofreció bases, pero ningún avión. Los Emiratos Árabes, que tan decididos parecían, prefirieron limitarse a un apoyo humanitario, casi simbólico. Qatar iba a sumar un bombardero, pero todavía no salió.
¿Y Alemania?... Alemania bien, bárbaro. Recuperándose de la crisis más cruda que tuvo desde la segunda guerra, y en buena medida, gracias a las exportaciones de armas.
Alemania vende, hoy, el 11 por ciento de todo el armamento que circula legalmente por el mundo. En 2009 exportó armas a Libia por 53 millones de euros, trece veces más que en el 2008. Bien, bárbaro, Alemania. Según informa hoy el diario El País de España: “Buena parte de las exportaciones de armas de Alemania se concentraron en el Norte de África y en el Orente Medio. En 2009, por un valor de mil millones de euros”.
El Instituto de Estudios para la Paz de Estocolmo, dice que sólo Estados Unidos y Rusia, entre ambos, venden más armas que Alemania. Según estos, en los últimos cinco años la venta de armas creció un 21 por ciento en todo el mundo, y un 70 por ciento en Alemania. Entre sus principales clientes, están Sudáfrica, Turquía, y por lo tanto, Grecia… Alemania bien, gracias, fenómeno. En un gran momento mientras sus hermanos de la Unión se arman hasta los dientes y se internan acéfalos en otra cruzada lejana y feroz.
El vetusto coronel, mientras tanto, cae, sí, pero fiel a las más crudas tradiciones musulmanas, antes incendia su aldea y luego arrastra consigo montones de inocentes. Es lo de menos.
Dicen que ya perdió un hijo en la contienda.
Sin embargo parece entusiasmado. “Serán horas gloriosas”, grita desde su tienda blindada por la ira…
 “Si el mundo se ha vuelto loco, nosotros nos volveremos más locos todavía”, y amenaza blancos civiles por todo el Mediterráneo.
Al cierre de este post la coalición occidental se endilga nuevas victorias, pero los rebeldes retroceden sin agua ni medicamentos. La tropas leales ya controlan el hospital de Benghassi, y van por más.
“Libia se ríe de los cohetes de Occidente”, dicen que dice loco de risa el coronel…
Poco importa.
Cae.
Dejará tras de sí un desierto en llamas y un pueblo fantasma peleando consigo mismo más allá de la muerte de todos sus habitantes, pero eso tampoco importa…
Los grandes líderes de la democracia occidental encontrarán nuevos conflictos donde vender más armas y exportar el odio que producen la frustración y el fracaso de una civilización incapaz de sobrevivir si no es matando.
Pero eso tampoco importa ya.
En realidad todos estos muchachos -Obama, Sarkozy, Camerun, el mismo Kadafi-, si bien se los mira, a la luz de las circunstancias generales, resultan casi tiernos, infantiles, cuando menos.
En las mismas páginas del mismo diario que recién citamos, ahora mismo, mientras cerramos este post,  leemos las declaraciones de Günter Ottinger, comisario de Energía de la Unión Europea, quien tuvo que recurrir a la Santa Biblia, al capítulo del Apocalipsis, para explicar mejor lo que está pasando ahora en Japón.
“Hay quienes hablan de Apocalipsis, y la palabra me parece muy apropiada. Todo está prácticamente fuera de control. No excluyo lo peor en horas y días venideros”, dijo. Dice, bah.
Porque ahora mismo sucede esto, hoy prohibieron en todo Japón el agua potable para los niños, ciertas verduras y la leche y todo lo que proviene de Fukushima y sus alrededores. Los chinos disecan uno por uno cada pescadito que sacan del mar de siempre. Ayer reventó el reactor número tres, el que contiene plutonio. La nube radioactiva ya dejó la isla que la vio nacer. Ya ganó la red de vientos que es más rápida que Internet.
Antes que nadie, lo gritó El Martiyo: la cosa está fuera de control (Ver El futuro que volvió de la muerte).
No nos jactamos, avisamos.
Desde esa óptica, Sarkozy, Obama, Kadafi… resultan casi infantiles, casi cómicos, si es que no fueran patéticos… manga de borrachines absurdos peleando por media botella a bordo de este Titanic…
A los historiadores del futuro les costará mucho explicar por qué nos matábamos así para dominar un mundo así.

Fukushima.

martes, 22 de marzo de 2011

LOS CHISTES DE BORGES... y la muerte antes de la muerte...

Los chistes de Borges



Cuando le preguntan a María Kodama qué es lo que más extraña de Borges, ella no duda en responder: “su sentido del humor”. Uno de los hombres más divertidos de la historia del hombre, sin embargo, decidió pasearse por su siglo disfrazado de viejo aburrido, sin romances rimbombantes ni escándalos de vodeville, con su traje siempre gris, su bastón y su ceguera, su hablar lerdo y trabado, y su genio camuflado de sabio que no sabe. No es arbitrario pensar que esa sola caracterización, única y total, fuera su más secreta y grande broma.

 
El cronista de estos chistes cierta vez tuvo la suerte de conversar de Borges con su gran amigo Ulyses Petit de Murat, quien ostentaba con orgullo el raro privilegio de tutearse con él. Se conocían desde la juventud, habían trabajado juntos en el diario Crítica; me contó muchas cosas de las cuales rescato tres historias. Aquí va la primera.
Un día hacia mil novecientos ochenta y algo, algunos diarios franceses, y hasta el  New York Times, difundieron la falsa noticia de la muerte de Borges.
-- Apenas pude –recordaba Ulyses-, me comuniqué con Georgie y le expresé mi desagrado por la noticia apócrifa de su muerte.
-- Apócrifa no –me corrigió él-, prematura nada más.    

EL MARTIYO: ENTRE EL OFICIALISMO, EL IDEALISMO Y EL FANATISMO...

Ni santos ni demonios…


NO SOMOS ANGELES
Nosotros estamos a favor de nosotros.
¿Cuántas veces debemos repetirlo?




Lectores que nos quieren bien dicen que a veces somos “demasiado oficialistas”. Lectores que nos quieren menos bien, nos acusan directamente de "fanáticos".
Nosotros ya explicamos que no estamos a favor de este gobierno (Ver De panfletos y otros flatos), que dicha percepción es una ilusión óptica producto de esta rareza histórica de tener un gobierno que por fin está a favor de nosotros.
Reconocemos, sí, una admiración franca y profunda por Cristina Fernández de Kirchner, y vemos en ella, con íntima convicción, la persona capaz de hacer lo que está haciendo, y de hacerlo todavía mejor en la medida en que la sociedad la acompañe y los grandes enemigos del país sean del todo derrotados.
Por lo demás, testigos presenciales de la historia argentina de las últimas cuatro décadas, (y como ciudadanos, no sólo como periodistas, pero también como periodistas); educados políticamente en las lecturas de José María Rosa, Jorge Abelardo Ramos, Arturo Jauretche, Juan Perón, Raul Scalabrini Ortiz, y otros prensadores del campo nacional y popular: negar hoy este gobierno, este modelo y este rumbo, sería negar lo aprendido, y más aún: lo que somos.
Y estamos orgullosos de quererla.

Si el fanatismo o el oficialismo que nos endilgan se debe a que nunca criticamos nada, que  ni rozamos siquiera las figuras más cuestionadas del kirchnerismo; cumplimos en explicar que  nada de esto es por cuestiones ideológicas, morales o políticas, sino por razones estrictamente de volumen informativo.
El Marityo, tal cual explicamos en nuestra columna de la izquierda, es un medio “individual”, “personal”, no contamos con una redacción capaz de cubrir y producir todos los hechos que nos importan o provocan. Impelidos a elegir, dejamos las críticas para cuando llegue la victoria final, y todos esos grandes enemigos eternos de la Argentina, ya no puedan usar lo que decimos en nuestra propia contra.
Por otra parte, no acaban de asustarnos los cucos con los que la oposición quiere asustarnos. Podemos imaginar el tipo de sindicalismo espontáneo que sueñan ahora Macri, el diputado Olmdo, el rabino Bergman, Duhalde… un sindicalismo sin bases surgido mejor de sus cócteles, más del tipo de Luis Barrionuevo y el Momo Venégas, con trabajadores esclavos, y recitados periódicos en la embajada norteamericana pidiendo ingerencia en nuestros asuntos internos…
Al Martiyo no lo asuntan Hugo Moyano, Luis D´Elía, Hebe de Bonafini. Ni siquiera la gente de piel más oscurita… Más le tememos a Videla y sus amigos, a la señora de Noble y sus socios y procederes; a las escuchas ilegales de Mauricio Macri, a su policía llena de presos, a todo lo que todos sabemos de Eduardo Duhalde y de Luis Barrionuevo, al bruto bobo y bestial de Alfredo De Angelis, muñeco maldito de la monstruosa mesa de enlace…  
Y además tampoco vemos que haga falta más oposición, ni que a la oposición le falten medios (de hecho los grandes medios son la oposición); así que no precisan del Martiyo por ahora... 
En tal caso cuando la Ley de Medios esté por fin en plena vigencia; cuando la justicia deje de fallar contra las leyes que votamos todos; cuando de verdad todos seamos iguales ante la ley –la Noble, Magnetto, los Mitre, Moyano y El Martiyo-; cuando ya no existan monopolios que nos impongan su voluntad por prepotencia de volumen; cuando la Sociedad Rural deponga su voracidad y comparta la comida que haga falta; cuando la banca extranjera se comporte patrióticamente; cuando América Latina conforme la sola nación que ha sido siempre; cuando la oposición no se oponga al país ni a su pueblo, sino apenas a los errores del gobierno en función de los sueños que tenemos hoy, entonces nosotros también nos permitiremos la crítica hasta el detalle.
Mientras tanto, no somos oficialistas, ni fanáticos, ni tampoco idealistas, ni mucho menos ángeles, más bien...
Somos nada más un medio periodístico independiente, de verdad libre, que no presume objetividad porque garantiza su honestidad, y como tal, y por muchísimas razones muy razonables, estamos convencidos de que este es el rumbo, y Cristina su conductora, y simplemente no lo ocultamos... como sí hacen Clarín y La Nación con los negocios que defieden contra nosotros todos los días de la vida.
Y repetimos: que los hombres y mujeres que integran este gobierno, no consigan pasar por  por el detector de santos, no nos asusta. Mucho menos cuando vemos los demonios que enfrentan.

El cielo es el límite.

lunes, 21 de marzo de 2011

Las chicas del Martiyo...te revientan la cabeza y chau...

“Las Chicas”
Esta chica se ve mejor si hacés la vertical 
y aguantás hasta que la sangre te reviente la cabeza.
Allí vamos nosotros, chau... 

LOS 7 PECADOS EN 7 FOTOS Y UN SOLO CLIC...


El Martiyo Producciones Presenta...

* LOS 7 PECADOS EN 7 FOTOS *

Aquí en un sólo click toda la serie de esta sección gráfica y finita inspirada en ese poético invento católico de los 7 pecados capitales, que tantas ficciones, dramas y comedias, conflictos y prejuicios han inspirado a su vez, sin que se les conozca ningúna otra razón más o menos positiva...
Aquí entonces, para ver, reflexionar, cortar o pegotear, los 7 pecados en 7 fotos y un solo -y valiente- click...
(Pecar sería huir)

"MÁS DE MIL PALABRAS" -Serie RATZINGER. Hoy: "La divina mirada II"

El Martiyo Producciones Presenta...


*Más de 1000 Palabras*
(galería de imágenes)



 Título:

"La divina mirada II"


Joseph Ratzinger
 

LOS CHISTES DE PERÓN... o la sintonía de las interferencias...

Los chistes de Perón


Si alguna vez los argentinos consiguiésemos el nirvana tangible de una divisa estable, esa nueva moneda debería llevar impresa, en sus dos caras sin ceca, las imágenes yuxtapuestas de Borges y Perón; como el yin y el yang de una Argentina sola, que en su doble anverso, grabara así la riqueza de nuestras más hondas contradicciones, unidas entonces por las solas banderas de la gracia de la inteligencia, la agudeza de la sensibilidad, y la sabiduría siempre que revela el humor. Por ello aquí El Martiyo, en un gesto estético histórico -pero histórico por estético-, reúne, funde, en un mismo marco, en idéntico formato, a este dueto imposible, y sin embargo… Esperamos que así como los peronistas disfrutan de Los chistes de Borges, así la otra Argentina disfrute de Los chistes de Perón, quien supo tener, indiscutido, el sentido de la risa que es propio de los grandes. Y que nos hace mejores.
 

En una fase inicial de las negociaciones entre el gobierno de Lanusse y el general Perón  para acordar el fin de su destierro, Jorge Daniel Paladino llegó a oficiar como representante de Perón. Algo ocurrió en algún momento, sin embargo, y Paladino perdió ese estatus. Más tarde Perón apenas comentaría:
-- Paladino comenzó siendo el representante mío ante Lanusse, y terminó siendo el representante de Lanusse ante mí... Lo dejé sin sintonía.

domingo, 20 de marzo de 2011

PREMIO MANCO DE LEPANTO, 5º participante: PABLO SIRVEN (¡uno que no es de Clarín!)...


* * *
¡EL MARTIYO CONVOCA­­!


¡u$s 50.000 de premio!
¡Y una estatuilla de Alfredo De Angelis sin los dientes!


* * *
GRAN CONCURSO LITERARIO

“EL MARTILLO EN LOS DEDOS”



"PREMIO MANCO DE LEPANTO
PARA ESCRITORES SIN MANOS"




* * *
"Los procesos de evolución pueden ser tan ricos como los procesos de decadencia".
 (Henry Miller, Reflexiones sobre el escribir, El ojo cosmológico)




Cuando instauramos el concurso El Martillo en los Dedos, Premio Manco de Lepanto para Escritores Sin Manos, lo hicimos basados en ninguna certeza, sino humildemente en una duda: acaso la profusión de textos horribles en el grueso cada vez menos fino de los principales diarios argentinos, se debiera no a una decadencia degenerativa anterior  y ya imparable, sino por el contrario, al surgimiento de una nueva forma de nuestra lengua, que acaso nosotros, El Martiyo, modernistas clásicos y retrasados, no podíamos compernder aún.
De allí en más no dejamos de apreciar con reversible interés cuanto párrafo cruel nos arrojaran cada mañana los grandes medios escritos, escogiendo del montón, para destacarlos, aquellos que nos parecen puntales emergentes, síntesis, compendio y apoteosis de este hundimiento quizá renacentista de la escritura periodistica argentina.
Con humilde humildad, mantuvimos la duda intacta.
¿Es esto es un desastre final, la aurora última de un mundo que se apaga... o el amancer de un nuevo sistema de estrellasy de soles?...
No podemos definirlo, y tan luego por ello, seguimos adelante con este concurso que al cabo aspira a ser, cuando menos, una regia antología de los mejores peores momentos de la escritura nuestra de cada diario día.
El Martillo en los dedos, Premio Manco de Lepanto para Escritores Sin Manos, es un certámen abierto sin friliación política ni más esperanza que volver a leer bonito; recordándonos de paso, que alguna vez los grandes diarios argentinos fueron escritos por Jorge Luis Borges, Roberto Artl, los hermanos González Tuñon, Osvaldo Soriano, Osvaldo Rossler, Petit de Murat, Scalabrini Ortíz, Jorge Asis, Nicolás Olivari, Roberto Fontanarrosa, y sigue la lista como sigue la nostalgia…
Hoy, para demostrar que la guerra contra Clarín es asunto del blog El Martiyo y no de este jurado, anunciamos el arribo del primer participante que no pertenece a dicho Grupo, aunque sí al monopolio (y se le nota mucho).
Con ustedes entonces, el autor y su pieza (un cuartito sin ventanas, en realidad), y nuestra consecuente apreciación al pie…

* * *



Con espantoso entusiasmo entonces, presentamos al quinto participante, empleado éste del diario La Nación.
Se trata nada menos que del bastante conocido Pablo Sirven, periodista especializado en espectáculos y televisión, y que supo ver, como tal, y antes que nadie, allá por los inicios de los 90, cuando surgía Marcelo Tinelli, que éste sería apenas un "éxito de verano".
Sin embargo sin desanimarse, Sirven no sólo siguió especializado en televisión sino que, acaso impulsado por sus dones proféticos –o porque apremian las expensas y otras cuotas-, decidió derramarse hacia variadas temáticas de la vida... mundial, para qué fijarse en gastos.
Actualmente, incluso, desde La Nación, se permite algo así como el aguafuerte o la acuarela, o la columna costumbrista, o confesional, autorreferente, blandengue y bien confusa, pero eso sí: extensa, muy extensa… dijéramos interminable.
De hecho la última nosotros no la pudimos terminar. (Ni siquiera terminar de recorre con el mouse, de larga que era).
Aún así, contrariamente a lo que ya es norma de este certámen, hoy nos vemos obligados a presentar los dos primeros párrafos del artículo en concurso, y no sólo el primero, como basta en general.
Según criterios periodísticos más o menos universales, el primer párrafo de una nota debería concentrar estilo, fuerza, temática, y la intriga necesaria como para disparar su lectura… Pero en el caso de Sirven el que dispara es el lector, pues la nota no arranca en el primer párrafo, y aunque tampoco en el segundo, ni aún hacia el quinto, ahí ya, el lector que se mantuvo despierto, huye con las manos hacia delante jurando no volver a leer ni siquiera su propia agenda...
El hambre siempre está, si la gente no come, es culpa del cocinero. Si la gente no lee… la culpa, en este caso, es de Sirven, que sin que nosotros le hiciéramos nada, nos escribe así:




“Trabajar en un hospital público y no acceder a afiliarse fue su perdición: en 1954, mezclada con los telegramas de felicitación por la llegada al mundo de mi  hermana Mariana, llegó la cesantía para mi padre. Su pronta reubicación en el consultorio médico de una empresa privada se debió a los buenos oficios de un amigo. Peronista, claro.

Meses más tarde, tras la caída de Perón, los tantos se invirtieron y papá debió preocuparse por el amigo en desgracia. Habían intercambiado los papeles, pero la amistad entre ellos seguía sin fisuras. No se habían dejado arrastrar por las pasiones aleatorias de la política. Así permanecieron: amigos hasta la muerte”.
(Pensar distinto no es pecado, Pablo Sirven, La Nación, 18.03.11).


Apreciación:
El gran artista es el que innova, sin dudas. Pero, desde luego, además de innovar debe acertar, de lo contrario es como el hombre que dice que vuela, y vuela, sí… pero sólo hasta estrellarse contra el piso.
Sirven, aquí, como vemos, no innova ni vuela, y sin embargo, igual se estrella contra el piso. Ahí su gracia.
Ya desde el título el autor nos avisa su afección por el lugar común. "Pensar distinto no es pecado", equivale, cómo no, a un "La democracia es buena" o "Matar hace daño". Luego, la nota en sí,  como anticipamos, no arranca en el primer párrafo, y ya en el segundo, tampoco. No lo hará -pueden buscarla en La Nación si no confían en nosotros (y si ningún responsable la leyó todavía)-, ni siquiera en su final,  porque en realidad, la nota, ya en su comienzo está terminada. Si el texto continúa, es sólo porque Sirven no se da cuenta.
Con un tono pacato pero estable -es decir: aferrado sin soltarse a la monotonía monocorde de un lloriqueo lento de esos que amenazan con durar toda la noche-; entre  frases largas (que sospechamos el autor pretendió cortas, pero se ve que tropezó con las palabras y se fue a la mierda), y reflexiones breves como prejuicios profundos (“Peronista, claro”), ya en esas primeras líneas Sirven nos deja entrever apenas el motivo de su historia, reemplazando hábilmente la intriga bien urdida, por la insuficiencia propia del que no tiene recursos. El resultado es el mismo, con una leve variante: no sabemos de qué se trata, pero ya tampoco nos importa.
Sin embargo y sin gracia, a partir de allí, tono, vocabulario, clima y acción. nos dicen que se trata de nada, de la historia de su familia narrada con la prosa de una postal de vacaciones, entre  nombres y detalles tan insustanciales y comunes como las fotos familiares de cualquier álbum familiar del mundo. Desdeñando todo enfoque original, o al menos sorpresivo, lejos del autor  descuartizar a sus parientes a la manera de Céline en Muerte a crédito o el Miller de los Trópicos, en absoluto, ja, no, qué va… al contrario, se trata más bien de una mantilla de alabanzas navideñas y villancicos de elogios para cantar a coro sus primos con el lector…. Esto al menos hasta el sexto o séptimo párrafo, donde llegamos nosotros… hubiésemos ido más allá, pero tuvimos la precaución de recorrerla antes con el mouse, y nos sobrecogió la magnífica extensión de ese vacío sin contornos, sin hondura ni relieves... para peor, cuando volvimos al párrafo donde habíamos parado, ¡ya no lo encontramos! ¡todo era vacío!, hacia atrás y hacia delante, desolación y ruina, y… y salimos corriendo, brrrr…

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ACLARACIÓN EN DUDAS DEL EDITOR

No nos interesa molestar a esta gente que se gana la vida engañando a sus jefes que no leen lo que publican. Allá ellos todos, ¿pero qué hay nosotros, los que sí los leemos, eh?... ¿Qué hay de aquellos que acaso desayunando desprevenidos y angelicales somos sorprendidos en la lectura diaria por un párrafo que te escupe el café con leche, eh?... ¿No valemos nada, nosotros, ya no los lectores, sino cuando menos los que desayunamos?...
Guita y respeto queremos todos, carajo.

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¡EL MARTILLO EN LOS DEDOS!

¡Por la salud de nuestros hijos!

¡No deje su diario al alcance de los niños!

¡ELLOS TAMBIÉN TIENEN DERECHOS!

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¡PREMIO MANCO DE LEPANTO PARA ESCRITORES SIN MANOS!

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sábado, 19 de marzo de 2011

ESCRITOR X ESCRITOR - HOY: FANTE X BUKOWSKI

ESCRITOR POR ESCRITOR


Aunque más no fuera por alentar o sostener o cuando menos celebrar esa magnífica fraternidad fuera del tiempo y del espacio que suscita la escritura entre escritores, aquí El Martiyo presenta esta sección que fija, recorta y comparte, en fragmentos preciosos, pedacitos de ese platónico amor de verdad desinteresado, de verdad espiritual, de verdad eterno… de verdad amor.
Escritor x escritor, como Destellos Ajenos, es un espacio exquisitamente escrito, pues lo escriben exclusivamente gigantes inmortales, sólo que aquí los unos elevan a los otros elevándose así en prueba de una generosidad como la que soñaba don Antonio Machado, cuando “la monedita del alma, se pierde si no se da”.




ESCRITOR x ESCRITOR


John Fante x Charles Bukowski:




John Fante

“Fante tuvo sobre mí un efecto poderoso. Poco después de leer los libros que he citado (Pregúntale al polvo, Dago red y Espera a la primavera, Bandini) conviví con una mujer. Estaba más alcoholizada que yo, sosteníamos peleas violentas y a menudo le gritaba: "¡No me llames hijo de puta! ¡Yo soy Bandini, Arturo Bandini!". Fante fue para mí como un dios, pero yo sabía que a los dioses hay que dejarles en paz, que no hay que llamar a su puerta. Sin embargo, me ponía a hacer conjeturas sobre el punto exacto de "Angel's Flight" en que al parecer había vivido y hasta pensaba que a lo mejor seguía viviendo allí. Casi todos los días pasaba por el lugar y me preguntaba: ¿Será ésa la ventana por la que se deslizaba Camila? ¿Es ésa la puerta de la pensión? ¿Es ése el vestíbulo? No lo he sabido nunca.
Treinta y nueve años más tarde he vuelto a leer "Pregúntale al polvo". Quiero decir que lo he vuelto a leer este año y que todavía se sostiene, al igual que las demás obras de Fante, pero éste es el libro que prefiero porque constituyó mi primer encuentro con la magia”.
(Charles Bukowski, del prólogo a "Pregúntale al polvo").


Charles Bukowski


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