////// Año XVIº /// Editor Anónimo: Daniel Ares /// "Prefiero ser martillo que yunque", Julio Popper ///

lunes, 11 de marzo de 2013

JOSEFINA: la versión auténtica de una edición apócrifa...


Ediciones del Martiyo
Presenta



Josefina
atrapada por la pasión
(versión original)

*

Una novela de Daniel Ares

*
¿Una novela histórico-erótica?
¿Una de amor, de suspenso, de guerra, o de locura?...
"Josefina atrapada por la pasión", es todo eso y más, es también un thriller de época, y la crónica de un imperio basado en la pasion de un hombre, Napoleón Bonaparte, por una mujer, Josefina Bearhenais. Una criolla que fuera parte de la nobleza degollada por la Revolución, salvada ella misma de la guillotina a cambio de favores sexuales, y al cabo convertida por su destino y sus ardores en la Emperatriz de Francia.
 "Josefina..." es una novela histórica, erótica, romántica, bélica, y de acción y suspenso, porque de la historia mayor, derivan fatales las historia de otros seres y otros asuntos, que sólo la tragedia sabe cómo resolver.

*
¿Por qué pagar hasta 30 euros por una mala copia, cuando por menos de diez pesos te llevás el original?



La novela que la editorial Nowtilus de Madrid comercializa en versión mal corregida y edición pirata (sin autorización del autor, y sin pagar sus derechos correspondientes), ahora en versión original, soporte electrónico, revisada y prologada por su autor, y a sólo U$S 1,99.-
Y recuerde:
el que le compra al autor... tiene cien años de perdón.

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sábado, 9 de marzo de 2013

CHÁVEZ, CLARÍN, LA NAZIÓN: A GRANDES MEDIOS, PEQUEÑOS TEMAS.



En términos mediáticos la muerte de Hugo Chávez tuvo los efectos de un eclipse mundial que ocultó en su sombra desde los festejos por el día internacional de la mujer, hasta el Apocalipsis que barre por dentro el Vaticano. 
Incluso el ultraconsevador The Times de Lóndres se rindió a la importancia de la noticia. 
Entre los diarios más vendidos del mundo, apenas Clarín y La Nazión nada más la informaron, y enseguida volvieron sus colmillos hacia la minucia coyuntural de la vicisitud doméstica. 
De periodismo ni hablar.


LAS CLAVES DE LA IGNORANCIA

Caracas hoy: si este no es el pueblo...

Un hombre como un planeta interpuso por unos días la sombra de su muerte entre la Tierra y el Sol, y no se vio más nada. Los ojos de la entera humanidad se clavaron ahí, en el féretro embanderado allá en Caracas, y por una vez, por un rato, el mundo se detuvo. No era para menos.
Media docena -poco más- de seres así atraviesan un siglo, y allí uno de ellos acababa su jornada. Más allá de toda ideología, desde lo estrictamente periodístico, la noticia era inmensa.
Tanto que varios medios mucho antes la habían “anticipado” sin ninguna vergüenza, anunciando la muerte de Chávez para resucitarlo en apuradas desmentidas que nunca terminarán de pagar.
El otrora prestigioso y hoy triste diario El País de España, cargará hasta su demolición aquella foto apócrifa de un Chávez agónico. Así de grande era y fue y sigue siendo, cuatro días después, la noticia.
Más de treinta jefes de estado abandonaron sus complejas agendas y sus internas y sus pueblos para mostrar con su presencia quién fue, quién es, quién será el hombre que allí despedían. El mundo paraba.
Los funerales extendidos, el cuerpo embalsamado, ese pueblo escarlata abrazándolo con su millón de brazos, la fila infinita bajo el sol del Caribe para decirle chau, Sean Penn de cuerpo presente, Oliver Stone al pie, Michael Moore… la noticia, periodísticamente hablando, ganaba en grandilocuencia y ofrecía mil enfoques.
Por unas horas los cardenales que ahora mismo se disputan el Vaticano y sus bienes, sintieron el alivio de la presión mediática cesar. Berlusconi aprovechó para ser condenado por corrupción en puntitas de pie. Las nuevas desastrosas estadísticas sobre el derrumbe imparable de Europa, apenas se oyeron. En Siria seguían los muertos. Un atentado en Afganistán. Hugo Chávez lo eclipsaba todo.
Hasta el ultraconservador The Times de Lóndres le concedió la primera plana dos días seguidos y aún hoy comenta ecos del funeral, y analiza perspectivas. Desde Al Jazzera a la CNN todas las cadenas de televisión se instalaron en Caracas. La noticia era tan grande como las multitudes que lo amaban, y las otras. 
Clarín y La Nazión apenas la notaron. Ja.
Si, bueno, bah, el 6 Clarín titula "Chávez" con foto a página, pero ya en la bajada no se priva de opinar calificándolo de "líder populista". La Nazión, en cambio, brígido, seco, el 6 titula “Murió Hugo Chávez”;  algo más mencionaron los dos diarios el 7 –sin perder la oportunidad de acompañar la noticia con diatribas apuradas y tétricos augurios de esos que nunca se les cumplen-, pero ya ese mismo 7 volvían sus patéticos hocicos contra una tarjeta de compra para los supermercados argentinos, propuesta por un funcionario de segunda línea a cargo eventualmente de la Secretaría de Comercio, y que respondería al nombre Guillermo Moreno. Algún día algún tipo de científico estudiará este raro caso de obsesión psicológica de un monopolio entero, contra un funcionario menor.
El mundo desconoce, más bien, a Guillermo Moreno; los avatares de esa tarjeta doméstica no modificarán el destino de la región; mañana las enciclopedias, los libros de historia, las más exhaustivas cronologías, ni siquiera las efemérides de los diarios ni los mejores buscadores de la red, dirán “Un 5 de marzo como hoy el secretario de comercio de la Argentina propuso la creación de una tarjeta…”, de ninguna manera. Por supuesto que no. Ja.
La historia no dirá ni mu de estas rencillas miserables que para Clarín y La Naziónlos grandes medios argentinos, bastiones de la prensa independiente, y bla blá-, resultan más importantes que la noticia más importante del mundo para todos los medios del mundo.
Sin embargo, la pregunta que se desprende fatal como un techo, es: el público de estos medios, cuando los consume, ¿no tiene la sensación de comprar algo por lo menos inútil, inservible?, algo así como una guía para no llegar, un manual para equivocarse, las claves de la ignorancia...     



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miércoles, 6 de marzo de 2013

El Martiyo SALUDA AL COMANDANTE CHÁVEZ…



UN TIPO DE ESOS



Ingenuo el enemigo celebra lleno de odio, cree que ha muerto Chávez y con él que ha muerto algo. Los hombres sin fe no sólo carecen de porvenir, sino también de imaginación. Lo mismo creyeron cuando murió Evita, el Che, Perón, Kirchner. “Viva el cáncer”. Ingenuo el enemigo, no entiende, no ve, no quiere ver, no puede: el odio lo enceguece. Luego viene la historia, y lo devora.
El comandante Hugo Chávez Frías no ha muerto. Como los antes mencionados, pasó a la inmortalidad en plena vida, y allí su espíritu inmortal se diluyó en su pueblo. Parece una metáfora, pero ahí lo curioso: no lo es.
Este tipo de hombre es algo más y algo menos que un hombre. Emergen de sus propios pueblos sin dejar de ser jamás el pueblo, y luego se elevan elevando a sus pueblos. Entonces mueren con los pueblos, que no mueren nunca.
Ingenuo el enemigo –imbécil, bah-, en su ignorancia ilustrada, pretende confundir a quien luego va y vota y demuestra que no.
Y entonces tachan de “dictador” al hombre que ganó ocho elecciones, todas las de su vida menos una. El “dictador”.
Es tanto lo que no saben que le buscan contradicciones porque le vende petróleo a los Estados Unidos. Ninguno menciona que fue él quien llevó el barril de 8 dólares a 100, repartiendo la diferencia con los que nunca recibían nada del petróleo que era de ellos.
Los miserables que lo llamaban “loco”, eran los mismos que aplaudían las excursiones incendiarias de W. Bush en Irak y Afganistán detrás del espejismo alucinado de unas armas de destrucción masiva que, claro, no encontraron jamás. Los muy “cuerdos”.
Y ninguno de ellos se rebaja a recordar el abandono social de ese pueblo antes de Chávez. Como si fuera posible la generación espontánea.
Con el dinero del petróleo que antes Venezuela le regalaba a los Estados Unidos, el comandante Chávez financió muchas obras y mejoras y progresos por toda la región; impulsó muchas de las gestas democráticas de independencia que se sucedieron en Bolivia, Paraguay, República Dominicana, Chile, Perú, Ecuador, Bolivia, Brasil, Uruguay, y Argentina. Y le echó una mano a Castro que el pueblo cubano sabrá no olvidar. Los ayudó a todos.
Hay quienes por todo eso lo critican, desde luego.
El Departamento de Estado Norteamericano, por ejemplo.
Igual no importa nada lo que digan, porque les hablan a quienes nunca los oyeron, tal y como las urnas una y otra vez han demostrado. Y ellos son los que importan.
Ahora mismo el pueblo de Venezuela desborda las calles de Caracas alrededor de los despojos mortales de su líder mientras su espíritu se diluye en la masa, inmortal entre inmortales. Ninguna metáfora.
Simón Bolívar, José de San Martín, José Martí, Eva Duarte, Ernesto Guevara, Juan Domingo Perón, Néstor Kirchner, nunca terminan de morirse. Hugo Chávez Frías es un tipo de esos.
El Martiyo saluda al padre de esta generación de líderes que hizo de esa América Latina que apenas a fines del siglo XX parecía ya resignada a su miseria eterna; esta Patria Grande que irrumpe en el siglo XXI cada día más poderosa, más unida, más libre, más grande, y más patria.

Salud eterna, Comandante Chávez, 
hasta la victoria siempre…


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lunes, 4 de marzo de 2013

"El asesino entre el centeno"·, edición virtual: una espantosa novela de Daniel Ares...


ADVERTIMOS A NUESTRO PÚBLICO:

Esta novela contiene lenguaje adulto, escenas de alta crudeza, sexo explícito, violencia descarriada, y razonamientos irrebatibles.
(piénselo bien, tampoco porque sea barata se va a cagar la cabeza...)

 *

Publicada en el año 2007 en forma de libro por la editorial La ínsula (Barcelona), inédita hasta hoy  fuera de España; ahora, por fin, para todo el mundo, en versión digital, revisada por su autor, y a sólo U$S 1,99, o sea: exactamente para todo el mundo...


Ediciones del Martiyo presenta…


"El asesino entre el centeno"
una espantosa novela de Daniel Ares


*


Este es uno de esos relatos que no se pueden abandonar una vez comenzado… aunque nosotros mismos sugerimos intentarlo.
Un asesino en serie, siete muertes que inician la trama y que no serán las últimas, un policía muy experimentado, un detective que se cree escritor, y una historia de la que al cabo nadie sale vivo.
El lector tampoco.
Parece un argumento de venta, pero sólo cumplimos en avisarle.
Pruebe, no precisa comprarla.
Con sólo acceder AQUI, y luego cliquear sobre la tapa, podrá leer las primeras páginas...
Si consigue dejarla, mejor para usted.
Y si no puede parar, por apenas dos dólares se llevará una de las novelas más originales y violentas de la lengua castellana.
Pero después no diga que no le avisamos.

domingo, 3 de marzo de 2013

CLARÍN, LA NACIÓN, CAVALLO, Y EL SINDROME YABRÁN



Quedó en el imaginario colectivo que Alfredo Yabrán mató y se mató porque el secreto de su impresionante poder se basaba en la invisibilidad pública de su figura, y que aquella foto de José Luis Cabezas, los condenó a los dos. 
Algo así le sucede al Grupo Clarín-La Nazión desde el trágico día en que salió a la luz pública la verdad primera: Papel prensa. Desde entonces el Grupo también, como Yabrán, manda matar y se mata hasta que por fin se muera.


EL SÍNDROME YABRÁN



La gente, el público, el civil ajeno a los medios, el grueso del electorado, digamos, ignoraba esa curiosidad mundial: en ningún otro país dos diarios eran los únicos dueños de todo el papel para diarios que se producía en ese país. Desde entonces, desde que esta tremenda verdad escapó al ámbito de las trastiendas de las redacciones y las editoriales, ellos, Clarín-La Nazión, como Yabrán, mandan matar y se matan.
Desnuda tamaña verdad, poco tardó en resolverse la otra: no había más oposición que dicho monopolio, y sus marionetas de ocasión, políticos endebles y flexibles, gloriosos bastardos enviados a vender un detergente que ensucia los platos. Fusibles que saltan y se cambian, se descartan, o se reciclan. Allí van y vuelven Cobos y la Carrió, la Bullrich, Lanata; grandes socios como el hijo de Macri, de Narvaez; Duhalde, patrono de la pesificación… Bien ya lo dijo sin embargo el mismísimo Magnetto: “con estos no se puede armar ni una murga suplente” ¿Por qué insisten entonces con ellos? Tal la hondura de ese vacío.
Y tal el vértigo de la caída, que hoy La Nazión, perdido por perdido, difunde el pensamiento vivo del políticamente muerto Domingo Cavallo, recientemente citado en nuestros Destellos Apócrifos por su posible máxima: “Cría cuervos, y comeremos ojos”.
En el marco de las repercusiones del discurso presidencial en el Congreso, La Nazión, sin prólogo que lo disculpe, reproduce las opiniones hechas por el incendiado Cavallo en su propio blog (porque tiene uno, parece).
No importa, desde luego, lo que diga Cavallo. Siempre alterado como su mirada lo indica, agravia a la presidenta entre rápidas y confusas explicaciones que pretenden negar en pocas líneas lo que tanto sufrimos durante tantos años todos. Desde un punto de vista, nobleza obliga, Cavallo no carece de comicidad. Lo trágico es La Nazión, que recurre a Cavallo como quien demuestra estar de verdad perdido por perdido, y va y se arranca la careta y pierde toda compostura.
Y ahí la buena noticia: Clarín, La Nazión, lo que son, suponen y ocultan, se ocultan cada vez menos. La foto trágica de Papel prensa descubrió el secreto invisible de su tremendo poder, que sangra desde entonces; y desde entonces, desesperados, acorralados, mandan matar, y se matan.
La Nazión es Cavallo, nunca fue otra cosa. Lo escondió en el sótano cuando el desastre grande, pero nunca dejó de alimentarlo. Es su mastín. Su símbolo. Su criatura. Su modelo. Su verdad. Su historia.
Clarín es Cobos, la Carrió, Lanata o Shocklender, los fondos buitres, las cautelares eternas, Clarín es cualquier cosa, pero a ninguno de los dos les importa ya lo que se piense de ellos. Cautivos de la rabia y el engaño, todavía mantienen un público, y el resto… el resto que lo sepa de una vez por todas: ellos son ellos, sus propios exclusivos intereses, privilegios y negocios, y el resto no importa nada.
Descaradamente, Clarín titula su tapa de hoy con este título de escaso rigor periodístico, y por lo tanto, de alto valor sintomático: “Para la oposición, Cristina busca dominar la justicia”.
Escaso rigor periodístico porque es un titular pero no anuncia, no informa, ni siquiera opina, apenas supone y tampoco especifica... ¿Qué oposición? ¿Ellos mismos?
Ya nada importa. Qué periodismo ni qué mierda. No hay reglas, valen los golpes por debajo del cinturón y con un cenicero en la nuca, ya nada importa. Ni siquiera vivir. Mejor matar a todos aunque esto nos incluya.
El síndrome Yabrán.
Un tiempo que se va. 




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miércoles, 27 de febrero de 2013

Destellos Apócrifos - Hoy: Domingo F. Cavallo

Destellos Apócrifos:


"Cría cuervos,  y comeremos ojos".

Domingo F. Cavallo

LOS 7 PECADOS EN 7 FOTOS Y UN SOLO CLIC...

El Martiyo Producciones presenta...



* LOS 7 PECADOS EN 7 FOTOS *


Fija pero finita, Los 7 pecados en 7 fotos es algo más y algo menos que una sección.
Es una suerte de muestra gráfica virtual permanente (hasta donde permanentes somos), basada en ese antiguo invento católico -que acaso el mismo Dios ignore- conocido como  "los siete pecados capitales".
En sendas imágenes entonces, no sin ironía, no sin espanto, incluso con ternura, y al final con un dejo de ferocidad, aquí una vez más los 7 pecados en 7 fotos y un solo clic.



CLIC



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domingo, 17 de febrero de 2013

BENEDICTO XVI: ¡ANUNCIAMOS EL NUEVO PAPA!


Benedicto XVI supo animar con su renuncia la semana mediática mundial. Y allí donde algunos vieron valentía o virtud, otros aprovecharon para recordar la mugre y el óxido que carcomen la cúpula de una iglesia que así se les viene abajo.
En exclusiva para todo el mundo, aquí El Martiyo anticipa el nombre del nuevo Papa, un fabricante de armas.



EL CIELO PUEDE ESPERAR






¿Por qué más allá de su latín y su pompa y de todo lo que pretendan los medios que lo encubren, nosotros lo vemos a Bendecito XVI huyendo a los pedos con las manos hacia adelante bajo la lluvia de tomatazos de todos los curas?...  ¿Por qué por encima de todo el incienso encendido ni los medios más católicos lograron disipar el olor a podrido de todo este final, la estela de pedófilos protegidos, el paraíso fiscal que es el Estado Vaticano, su banco, su IOR, sus 33.000 cuentas, sus seis mil millones de euros, sus otros incontables bienes, su propia historia… que así termina sin resurrección quizá.
La Santa Iglesia Católica, representante exclusiva de Dios aquí en la Tierra desde hace más de 2000 años, ya casi no gravita, moralmente, sobre los hombres. La merma de fieles es sólo superada por la de los seminaristas. Siglos de jolgorio y autodestrucción la convirtieron en este sacro hazmerreír temible, encarnación extraordinaria de la Hipocresía Humana, repulsa de los sensatos que no olvidan con rezos los muchos pecados seculares de una institución complicada en guerras, invasiones, golpes de estado y genocidios.
Célibes contra natura, sus agentes 24x24, sin armas ni torturas consiguen la confesión, y así suponen una de las redes de inteligencia más antiguas y poderosas del mundo, que a cambio apenas de perdones inciertos, recogieron y recogen información calificada.
Retrógrados, reaccionarios, medievales, sus jerarcas aguantan contra cualquier evolución mil delirios vencidos, y no a la distribución de la riqueza, y no al aborto, y no al matrimonio igualitario, y no al preservativo, y no al sexo, y no a la autopurificación, y… ¿y dónde se han ido todos?...
Crípticos, herméticos, insustanciales, incluso este último Papa, ya entrado el siglo XXI, prefirió volver al latín para alejarse mejor de los hombres.
Y ahora se aleja de todo.
Cansado, viejo, sin fuerzas, conciente de que no puede hacer lo que hay que hacer, de que todo eso está demasiado sucio como para limpiarlo con agua bendita y un par de oraciones; se va, chau, se las toma… Y como en un policial barato donde el autor al final se burla de sus lectores, la culpa de todo la tenía el mayordomo.
Digan lo que digan, la renuncia del Papa es su fracaso y su fracaso es mucho más que un detalle en esta historia de la Iglesia de Roma. Es un símbolo de la impotencia o inutilidad de su más alta investidura. Sin saber, poder o querer, mediar entre las facciones en pugna, ahora se hace a un lado, y que por fin colisionen. Como quien dice “ma´sí, que se maten”.
Oímos voces incluso que nos quisieron hablar de “la valentía de su renuncia”, de la “grandeza de su abdicción”… Bah.
El Papa cae, no se va: no hizo pie, esa es la historia.
Supo de ese lugar donde revientan las estrellas, y pumba. Ya era.
En un gesto de adiós inconfundible, antes de ayer a los apurones acomodó las piezas de su bendito banco tan sospechoso, y nombró presidente de la institución a un fabricante de armas.
Ja, sí, parece un chiste, pero qué va: Ernst von Freyberg, abogado, alemán, noble de estirpe, caballero de la Orden de Malta -fundada con las Cruzadas (apunten)-; pertenece a la junta asesora de la agencia de empleo temporario Manpower GMBH, de la firma de administración de activos Flossbach von Storch AG, pero es además presidente de los astilleros Blohm-Voss, que también fabrican naves de guerra. ¿Parece un chiste? No.
El cardenal Lombardi, que lo anunció en conferencia de prensa, incluso se enojó cuando se lo recordaron, y aclaró: “Es presidente de una naviera que construye barcos en todo el mundo, después, lo que introduzcan en ellos no depende de él”. Aaah…
El Papa se va. Chau. Se pueden bien guardar el cetro de Pedro, Castel Gandolfo, el Papamóvil, los viajes gratis, sus internas sangrientas y sus festivales de la traición. Chau. Cualquier duda, hablen con von Freyberg. “Yo me voy a ocultar para dedicarme a la oración”, dijo. En términos mortales: si te he visto no me acuerdo.
Mientras tanto, desde su corazón puro y sencillo, una grey en extinción pero expectante se pregunta quién será entonces el nuevo Santo Padre.
El Martiyo, con la contundencia que le falta a los grandes medios (por grandes anquilosados) anticipa acá, sin más, el nombre completo del nuevo Papa: Ernst Conrad Rudolf von Freyberg-Eisenberg-Allmendingen, así se llama el hombre que de ahora en adelante cortara el bacalao en el Vaticano.  
El resto, quedó claro, es pura pompa, muñecos de ocasión, show-bussines.
(La buena noticia es que quizá este Papa sea el último).  


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viernes, 15 de febrero de 2013

Los chistes de Borges... y esa rara costumbre: Buenos Aires...

Los chistes de Borges


Cuando le preguntan a María Kodama qué es lo que más extraña de Borges, ella no duda en responder: “su sentido del humor”. Uno de los hombres más divertidos de la historia del hombre, sin embargo, decidió pasearse por su siglo disfrazado de viejo aburrido, sin romances rimbombantes ni escándalos de vodeville, con su traje siempre gris, su bastón y su ceguera, su hablar lerdo y trabado, y su genio camuflado de sabio que no sabe. No es arbitrario pensar que esa sola caracterización, única y total, fuera su más secreta y grande broma.





El espanto que lo unía a Buenos Aires, era sin duda amor, o en tal caso, un amor de espanto. 
En una de sus siempre felices entrevistas, lo declara cuando le preguntan
-- ¿Siempre te importa mucho volver a Buenos Aires?
-- ­Sí, me importa mucho volver, y aún en algún viaje último, en que yo sabía que no volvía a algo especialmente grato, que volvía a una rutina no demasiado deliciosa. Pero siempre he sentido que hay algo en Buenos Aires que me gusta. Me gusta tanto que no me gusta que le guste a otras personas. Es un amor así, celoso. Cuando yo he estado fuera del país, por ejemplo en los Estados Unidos, y alguien dijo de visitar América del Sur, le he incitado a conocer Colombia, por ejemplo, o le recomiendo Montevideo. Buenos Aires, no. Es una ciudad demasiado gris, demasiado grande, triste ­les digo­, pero eso lo hago porque me parece que los otros no tienen derecho de que les guste. Además, generalmente lo que les agrada a los extranjeros es lo que nunca le importa a uno. La idea de encantarse con el estanque de Palermo, con el Obelisco o con la calle Florida es bastante triste. El hecho de extasiarse ante el rascacielos de Cavanagh es una cosa de locos. O con lugares del sur de la ciudad, que son totalmente apócrifos. Un porteño siente que los han edificado la semana que viene, digamos.


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sábado, 9 de febrero de 2013

EJERCICIO PRÁCTICO: DISECAMOS A ALCADIO OÑA DE CLARÍN.


Al servicio de todos los lectores del mundo –al fin y al cabo la realidad en todo el mundo hoy no es sino la percepción que de ella tenemos a través de los medios- publicamos el último lunes un preciso decálogo de consejos puntuales para el lector avivado, que viene a ser todo lo contrario al lector apurado (ver aquí) . Hoy invitamos a todos por igual a un sano ejercicio práctico basado en dicho decálogo, y a la luz de sus consejos, descomponemos el último artículo de Alcadio Oña, alto oficial del no menos descompuesto diario Clarín.

DE APURADOS Y AVIVADOS




Fuera de las redacciones y sus profesionales, entre los civiles, existen sólo dos clases de lectores de medios: el lector apurado, y el lector avivado.
El apurado, lee y repite como quien traga y vomita. El avivado mastica bien y despacio y digiere y defeca... cuando no escupe directamente.
El apurado busca que le den la razón. El avivado quiere información.
El apurado sólo quiere argumentos para sostener lo que viene diciendo sin tener argumentos. El avivado nota que de un lado y del otro, todos tienen argumentos.
El avivado no será soprendido. El apurado será engañado.
Sin embargo, y gracias al Martiyo, ahora el lector apurado puede convertirse rápidamente en un lector avivado, con sólo fijar en su mente, cada vez que enfrente un medio, aquel tan preciso decálogo nuestro.
Como demostración, a la luz de sus diez mandamientos, disecamos aquí el articulo publicado hoy en Clarín por Alcadio Oña, y titulado ya no con un anuncio o noticia, sino con una premisa u opinión de incierta lógica y dudosa sustancia: “En el reino de la improvisación permanente”.
Oña arranca así:

Está a la vista de todo el mundo: con independencia de sus efectos, el congelamiento de precios prueba que, al final, el proceso inflacionario y las expectativas sin freno terminaron por estallarle en las manos al Gobierno. Por lo tanto, la decisión no puede ser considerada parte de una política: se trata, sencillamente, de una salida de apuro.

De arranque, como se observa, el autor parte de un consenso mundial que no sustenta con nada, y que es de hecho por lo menos exagerado. Muy. “Está a la vista para todo el mundo”, cheeeee... Ahí ya nomás Oña es filtrado por los puntos 4 y 6 de nuestro decálogo.
E inmediatametne (“el congelamiento de precios prueba que”), Oña presenta como prueba irrefutable una opinión apenas personal (o patronal, bueno), y como tal subjetiva, ergo del todo discutible; y sin embargo, al toque, con tan poco y nada, Oña enseguida concluye definitivo con un recio “Por lo tanto…”, como si de verdad hubiese demostrado algo. No pssa los puntos 2, 3, 4, 5 y 6.
Y sigue así:

Es igualmente evidente que así buscan presionar a los sindicatos o, más bien, contener los reclamos salariales. Aunque, de nuevo, los resultados son bien dudosos.

"Es igualmente evidente", dice para comenzar su segundo párrafo, y así, con tan pocas rapiditas palabras, prueba convirtir su previo rosario de opiniones tan subjetivas, en claras evidencias ya expuestas... No conforme sin embargo con semejante confusión, y sin que nada lo avise, Oña pasa a ocupar, cual narrador omnisciente, la mente ajena: “así buscan presionar”, nos dice -¡nos informa!-, porque él sabe lo que el otro piensa, pretende, siente… Impresionante, sí. El rápido delirio cierra otra vez con una conclusión no menos veloz, que en su velocidad pretende, pobre, ser información, Pero no es nada, nada de nada.  
Punto aparte, y sigue:

Anticipa alguien que pasó por la administración kirchnerista: “Pronto veremos como los gremialistas ingresan a la galería de los adversarios del gobierno nacional y popular, junto a la Justicia, los medios no adictos, el socialismo del FAP y tantos otros”.

Aquí el autor se lanza de lleno contra el punto 5 de nuestro decálogo, y trata de revestirnos con muchas palabras serias (“anticipa”,  “administración”, “kirchnerista”), lo que es en sí técnicamente un chisme simple y punto. Y colgado a los dos puntos, nos impone el invento de otro augurio improbable:  "Pronto veremos...". Información cero. No tiene información. Dice lo que le mandan decir y para sostenerlo, como es un puro invento, lo pone en boca de un fantasma de supuesta importancia… cheeee.
A continuación, ya cebado, evidentemente cebado, confiado en que para Clarín ya cualquier cosa vale, sin alterar su tono fatuo, Oña prueba ya la profecía doble con sólo tocar el tiempo verbal, y pegarle una subordinada condicional que complete la fantasía:

El instrumento que el Gobierno tiene a tiro y usará a fondo consiste en no homologar los convenios, si los aumentos superan la regla del 20% que bajó desde la Casa Rosada.

“Usará”, dice… ja… “si los aumentos…”… “sí…”. Jo

El artículo continúa pero no mejora y se extiende hasta lo ilegible sin que el autor renueve en nada su reducido repertorio de trucos y de trampas con los cuales engaña al lector apurado, y a nadie más.
Consulte nuestro decálogo (aquí)... sepa que leer apurado puede ser mucho más peligroso que comer apurado, o cruzar apurado una avenida.

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martes, 5 de febrero de 2013

Destellos Ajenos - Hoy: CÉLINE

Destellos Ajenos


“Una habitación cambia en algunos meses, incluso cuando nada se mueve. Por viejas, por caducas que estén las cosas, aún encuentran, no se sabe dónde, la fuerza de envejecer. Alrededor de nosotros todo había cambiado. No de sitio los objetos, claro, pero sí las cosas, en profundidad. Las cosas son diferentes cuando uno vuelve a encontrarlas, diríase que poseen más fuerza para penetrar en nuestro interior más tristemente, más profundamente si cabe, más cuidadosamente que antes, para fundirse en esa suerte de muerte que se hace lentamente en nosotros, gentilmente, día a día, de un modo cobarde y ante la cual, diariamente, uno se acostumbra a defenderse un poco menos que la víspera. De una vez a otra vemos a la vida enternecerse, arrugarse en nosotros mismos, y con ella las cosas y los seres que dejamos, vulgares, preciosos, y a veces temibles. El miedo de acabar ha marcado todo ello con sus arrugas mientras se trotaba por la ciudad detrás del pan o del placer”.

Louis Ferdinand Céline

"BANDERAS EN LOS BALCONES", la novela de Malvinas...

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Poca literatura hay hoy aún sobre la Guerra por las Malvinas, y de esa poca sólo una novela fue escrita por un corresponsal periodístico enviado al lugar de los hechos con la suerte de ser un cronista cuando tenía la edad para ser un soldado.


EN EL 30º ANIVERSARIO DE
LA GUERRA POR LAS MALVINAS

Ediciones del Martiyo presenta…



2º Edición
1ª Digital

Con prólogo de Federico Lorenz

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“Yo fui el hombre, yo estuve allí”
(Walt Whitman)


Novela con alto valor de crónica, su autor fue testigo presencial y preferencial de la Guerra por las Malvinas. Enviado como corresponsal periodístico, vivió en Tierra del Fuego casi todo el conflicto, recorrió completo el Frente Sur, alcanzó Puerto Argentino, y cubrió tanto los festejos del 2 de abril en Buenos Aires, cuando la toma; como el estallido del 15 de junio, cuando el final. Y con todo lo que vio, supo y sintió, compuso este relato, que es una crónica y una novela; una ficción y toda su verdad.
Con tapa de Marcelo Pais, prólogo del historiador Federico Lorenz, y revisada por su autor, esta 2ª edición (1ª digital), pretende acompañar humildemente el 30º aniversario del conflicto, honra a sus caídos, y reivindica la soberanía nacional sobre las Islas Malvinas, Sandwich y Georgias del Sur.
Y nos recuerda por las dudas, a lo largo de sus páginas, aquella Argentina siempre posible, a un tiempo trágica y banal.



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