Los Curas en la Opción por los Pobres les respondieron a sus jefes del Episcopado. ¿Qué tiene que ver la navidad con el 7D?
Zaffaroni habla a través de los fallos, y de los medios.
Telefé acata la ley, y la elogia. Clarín cada día más y más solo y más lejos de la ley.
El 7D no pasará nada, no, pero todo habrá terminado, sí.
Ni tan locos ni tan solos, los Curas en la Opción por los Pobres también relacionaron el apuro del Episcopado en dar a conocer su crítico documento navideño, con la proximidad del 7D, y no del 24D.
Con la pierna a la altura de los dientes, los Curas por los Pobres emitieron hoy su propio documento marcando largas distancias con la cúpula eclesiástica: “lo menos que podemos decir es que nosotros, que estamos en los barrios, entre la gente, con los pies en el barro, tenemos una mirada muy distinta de la que presenta el documento episcopal”.
Cuando entre bueyes hay cornadas…
Porque tampoco a estos curas les cierra el apuro del Episcopado en dar a conocer el documento navideño, tan luego un mes antes de la navidad: “para la liturgia católica, la Navidad cae siempre el 25 de diciembre (en el calendario unisolar de la liturgia, no ocurre lo mismo con la Pascua ) y esta fiesta se prepara con el tiempo de Adviento que comienza recién el próximo domingo, por lo tanto un saludo de Navidad parece más preparativo del 7D, día que la independiente Corte de Justicia fijó para el fin de las cautelares ‘eternas’ contra la plena aplicación de la ley 26.522 votada por el Congreso de la Nación y conocida popularmente como la ley de medios”.
En declaraciones radiales, el juez Zaffaroni, que ayer habló para decir que la Corte hablaba por sus fallos, hoy habló de nuevo para decir que “no hay presiones”, que “los alegatos de oreja son accidentes de la profesión”. “La preocupación no es presión”, dijo, y dijo que los “políticos pasan y los jueces quedan”. Y dijo más: “no hay sanciones arbitrarias a jueces o destituciones arbitrarias, los jueces tienen la garantía de estabilidad".
Aludía, claro, a la nota amplifica ayer por Clarín y firmada por los jueces de la Cámara donde justamente la cautelar del Grupo lleva tres años atascada…
Más bueyes, más cornadas…
Telefé hizo pública su decisión de adecuarse a la ley antes del 7 de diciembre; en tanto reconoció en ésta no sólo su espíritu democrático, sino que además fomenta la producción de contenido en el país, con medios y técnicos y artistas locales.
Clarín cada día más solo.
Tarde
Se deshilacha el viernes y en sus hilos la semana. De vuelta del domingo, faltarán apenas 4 días para el 7D, cuando nada habrá sucedido, no, pero todo habrá terminado, sí.
Claro que el 8 Clarín, el Grupo, funcionará igual que el 6. Pero ya no será lo mismo.
Poco a poco, pedazo a pedazo, a partir del 7, habrán de entregar (devolver), lo malhabido, el excedente de tantos excesos cometidos durante la dictadura, y consagrados durante los 90 en monopolio monitor de los destinos argentinos. Eso habrá terminado.
Desprendidos como fuera de las más de doscientas licencias que les sobran, con cada una de ellas se irá un brazo de poder, un agente de presión, un cómplice en la mentira, un socio de la fuerza… y así el poder que fueron se irá diluyendo en nuevos medios y otras voces ya menos dispuestas a cubrirlos en sus delitos, en sus atropellos, en sus maniobras… en sus mentiras.
Despedazados por sus propias víctimas, secretos magníficos saldrán a la luz, exconvictos del monopolio no dudarán en cobrarse sus deudas con información calificada y recuerdos explosivos. Y la verdadera historia de Clarín será por fin conocida.
Sus dueños actuales, responsables personales de todo, irán presos, o desfilarán por los tribunales hasta el final con el cencerro en el cuello de los apestados. Imputados por crímenes de lesa humanidad; cómplices del genocidio de principio a fin y aún después; todavía es mucho más que Papel prensa lo que deben aclarar.
El 7D no pasará nada, no. Pero todo este final habrá comenzado. Lento pero sin pausa, día por día, pedazo a pedazo…
Hasta que por fin ellos también, simplemente, cumplan con la ley como cualquiera.