Una solicitada hoy rompió la supuesta hegemonía de la familia judicial. En el mejor de los casos, la familia no está unida, y ya se sabe. Un juez denuncia que la Fundación Noble daba cursos para magistrados con puntaje para la carrera judicial, y un fiscal avisa: “hoy el sistema judicial lo manejan las corporaciones”. Clarín ignoró la solicitada mientras celebra la victoria en plena batalla.
DEL QUE RÍE PRIMERO
“Pide justicia… aunque acaso pidas demasiado”.
Jorge Luis Borges
“¿Qué justicia?... Tanto tenés, tanto valés”.
Roberto Goyeneche.
La corporación judicial, no es tal. Más de 200 jueces, fiscales, defensores oficiales, decanos, profesores y gente vinculada al ámbito del derecho, plantaron hoy una solicitada por una “Justicia legítima”, que partió en dos –o más- lo que hasta ayer parecía la monolítica corporación de la justicia.
Pero resulta que no, que “la justicia”, como decíamos, es un abstracto encarnado por hombres y mujeres, a la sazón argentinos, y por ello tan divididos como el resto de los argentinos.
Ya en el día 7 de nuestro Diario de la cuenta regresiva, avisábamos: algo huele muy a podrido en el Palacio de los Tribunales. El día 0, el 7D, ese olor, como una nube de mercurio, cubrió toda la patria.
De pronto el Congreso, el Ejecutivo, el Judicial incluso, parecían reducidos a un par de abogados, jueces recusados y por sí mismos repuestos, que desoían a la Corte y cumplían en un rápido dictamen, todos los sueños de Magnetto.
Y fue demasiado.
El gobierno reaccionó con todo su cuerpo, y el domingo una multitud sin odios pero dispuesta lleno la fiesta de la democriacia y los deerechos humanos.
El lunes Clarín ninguneó a esa multitud, y celebró otro rechazo de la Corte al Estado (el per saltum), pero sin mencionar que en el fondo, en el intrincado código judicial, más bien le daban al Estado el camino más eficiente: el recurso extraordinario que hoy presentó el Ejecutivo ante la Cámara.
Dicho rechazo, que ayer vivaba Clarín por su “unanimidad”, incluía, ocultó Clarín, una “ampliación de fundamentos” del doctor Zaffaroni advirtiendo sobre un posible “alzamiento” de la Cámara que se cagó en ellos. El resto de sus pares, sin embargo, no había notado nada.
La ardiente semana pasada, asociados de magistrados –que no pusieron su nombre- firmaron un raro comunicado pidiendo que no los presionen más (como si un 9 pidiera que le aten al arquero contrario), un espacio en la tele (ojalá se los den), y anticipando, entre líneas, la prórroga de la cautelar del 7D.
Hoy más de 200 firmantes, entre jueces, fiscales, defensores, etc, y estos sí, con nombres y apellidos, salen a decir, tan luego, todo lo contrario. O más bien, a decir lo que los otros habían callado. Que la justicia ha de ser independiente de los otros dos poderes del Estado, pero también de las corporaciones privadas.
Entre otros párrafos, seleccionamos éste:
"Sostenemos que la independencia del Poder Judicial es un principio cardinal del sistema republicano, que no debe entenderse limitado a la relación que debe existir entre los poderes del Estado. Los magistrados también deben ser independientes de los intereses económicos de las grandes empresas, de los medios de comunicación concentrados, de los jueces de las instancias superiores e -incluso- deben ser independientes de las organizaciones que los representan".
Algunos de los firmantes, con nombres, apellidos y rostros, fueron más lejos aún.
Hoy por Radio América, el fiscal federal Jorge Auat, dijo sin vueltas: “el sistema judicial está manejado por las corporaciones, las corporaciones de abogados”.
Más lejos aún fue el doctor Eduardo Freiler, presidente de la Cámara Federal porteña –y también firmante de la solicitada-, quien denunció además que la Fundación Noble –en sociedad con la Asociación de Magistrados (una de las firmantes del documento que hablaba de presiones del Ejecutivo)- daba cursos para magistrados, y que esos cursos, de la Fundación Noble , ¡puntuaban para la carrera judicial!.
El diálogo con Infonews, el juez explicó el funcionamiento de esta escuela de jueces de Clarín.
"La Fundación Noble daba diferentes cursos, en los que exponían personas siempre con un mismo perfil, vinculadas al Centro de Estudios de Justicia de las Américas, con sede en Chile, que fue creado por un programa de la OEA respondiendo a una de las directivas del Consenso de Washington. Invitaban a magistrados, jueces, fiscales, que respondían unas breves preguntas a partir de las cuales se les otorgaba un puntaje, bajo los criterios del que evaluaba esas preguntas, que era el Grupo Clarín".
Y aquí viene lo mejor, párese y aplauda:
"Luego, ese puntaje iba a ser utilizado en concursos judiciales. Acá hay una clarísima asociación. Esto se logró con la dirigencia de Ricardo Recondo en la Asociación de Magistrados y con la aprobación, quizás ingenua del Consejo de la Magistratura , que aceptó que un multimedios le diera puntaje a una persona para poder acceder a una magistratura".
El intermediario entre el Grupo y la Asociación de Magistrados, era el ya popular doctor Ricardo Recondo, vicepresidente de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, y responsable de la cautelar que en 2010 le permitió a Clarín seguir explotando la licencia de Fibertel. Más que un socio, un amigo, bah.
El caso es que los trapos sucios de la justicia, ya no se lavan en casa, ni “la familia” es tan unida como decía ser.
Clarín ni mencionó la solicitada.
Como si ellos también creyeran que la realidad es apenas la que editan.
Y no.
La corporación que creían suya, no es tal, no es una, en tal caso son varias, tal vez tantas, que al cabo no es ninguna, ¿y ahora?
Hoy el fiscal de la Cámara, Fernando Uriarte, le sugirió al juez Horacio Alfonso que desestime el pedido de inconstitucionalidad presentado por Clarín. La cuestión de fondo.
Total: el viernes cantaron victoria en plena batalla.
Rieron primero.
Eso no es reír mejor.
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