No todos lloraron ese día...
HOY UNA TRISTEZA
AYER UNA ILUSIÓN
"TOTAL NORMALIDAD"
“Lo terrible no es que me hayas mentido,
sino que no podré creerte nunca más”.
Immanuel Kant.
El 24 de marzo de 1976 el Departamento de Estado
Norteamericano impulsó un golpe cívico-militar en la Argentina, estructurado
por José Alfredo Martínez de Hoz en representación conjunta de la banca
extranjera y la Sociedad Rural, ejecutado por las Fuerzas Armadas, justificado
por los principales diarios, y bendecido por la Iglesia Católica. A
continuación, mancomunados, y conforme sus planes originales, destruyeron la
industria nacional, consecuentemente la clase obrera, endeudaron al país por
varias décadas, y lo bañaron en sangre.
Por la memoria de aquellos hechos, aquí El Martiyo cita a
dos de sus protagonistas principales: los diarios La Nazión y Clarín, sin cuya
colaboración dicho desastre nacional no hubiese sido posible; y quienes aquí se
expresan en fragmentos escritos, impresos y publicados por ellos mismos, que así
guardan, por lo tanto, el peso ilevantable de lo dicho para siempre.
Así nos alumbraba el diario Clarín ya el 25 de marzo de 1976 -o sea, apenas al día siguiente, dijéramos: rapidito rapidito- en su hoy histórico editorial:
"Aunque resulta innecesario justificar las motivaciones de la acción militar del 24 de marzo -porque nada fue más evidente que la incapacidad del anterior gobierno para modificar el rumbo que nos conducía a todos al desastre- ha sido oportuno que el país escuchara las explicaciones de su nuevo presidente. Ellas ratificaron el hecho conocido de que las Fuerzas Armadas no han interrumpido el proceso que se venía desarrollando, sino cuando tuvieron el convencimiento de que se hallaban agotados todos los recursos susceptibles de operar la indispensable rectificación".
Y así remataba para rematarnos:
"La palabra presidencial (el discurso de Videla), sin
buscar aplausos anticipados, ha fijado un rumbo apto para la solución de los
problemas nacionales. Y como el mismo Presidente lo expresa, el acierto de las
decisiones del gobierno será en definitiva el que suscitará la adhesión de la
gran mayoría de los argentinos".
Eso es, y será siempre Clarín.
Mitre, la Noble y Videla.
Los días dorados.
La Nazión, por su parte, festejaba así:
"La crisis ha culminado. No hay sorpresa en la Nación ante la caída de un gobierno que estaba muerto mucho antes de su eliminación por vía de un cambio como el que se ha operado. En lugar de aquella sorpresa, hay una enorme expectación. Todos sabemos que se necesitan planes sólidos para facilitar la rehabilitación material y moral de una comunidad herida por demasiados fracasos y dominada por un escepticismo contaminante. Precisamente por la magnitud de la tarea por emprender, la primera condición es que se afiance en las Fuerzas Armadas la cohesión con la cual han actuado hasta aquì. Hay un país que tiene valiosas reservas de confianza, pero también hay un terrorismo que acecha".
Eso es y fue siemrpe La Nazión.
Eso es y fue siemrpe La Nazión.
Cuando todo era brindar,
callar y acumular.
N. del E.: este post con leves modificiaciones fue publicado el año pasado para la misma fecha, y posiblemente lo publiquemos el año que viene, y el otro, y el siguiente...
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