Según la versión periodística vulgar, el parlamento Griego aprobó el plan de ajuste que liberó el rescate prometido por la Unión Europea. La realidad es que un grupo de griegos a cargo del parlamento, entregó el estado a los grandes bancos de espaldas a su pueblo.
SIMPLEMENTE NO
Oxi: no.
En un festival de eufemismos ajeno a toda realidad, el parlamento griego aprobó por fin esta semana el nuevo plan de ajuste, y al toque Alemania, disfrazada de la Unión Europea , y ya rendida Grecia, aprobó el rescate. La ayuda.
Todos ya sabemos en qué consiste lo que llaman plan de ajuste: recesión económica y sus consecuentes deterioro social y caos, en beneficio exclusivo de los grandes bancos; el rescate viene a ser el hundimiento; y la ayuda es ni más ni menos que la apropiación simple -por parte de esos mismos grandes bancos- de todo lo que recién era patrimonio del estado Griego, y por lo tanto de su gente. Aprobada dicha solución, hubo aplausos, felicitaciones y vivas.
Bravo.
Afuera sin embargo, el pueblo decía simplemente NO.
El pueblo griego, y el alemán también.
Angela Merkel tuvo que arrodillarse frente a las braguetas abiertas de los inversores privados para lograr este rescate, habida cuenta del manifiesto rechazo de sus propios ciudadanos a dar cualquier tipo de ayuda a otros ciudadanos que no sean ellos.
Oxi, dice la pancarta en la foto que dos griegos abrazados levantan frente al parlamento.
Oxi.
“Oji” , se pronuncia, y significa simplemente eso: NO.
Pero adentro sus representantes en ese preciso momento decían SI.
Hace poco una de las voces cantantes de los indignados españoles planteaba la poca representación que reconocen en sus actuales representantes.
La sensación -la idea-, serpentea ya por toda Europa.
A esto nos referíamos hace tanto en un post del viejo Martillo que repusimos aquí (Ver La rabia de las capitales), cuando mirábamos el futuro de Europa y decíamos:
Vemos que los líderes actuales, como es de uso en estos casos, serán inmediatamente responsabilizados, y en breve políticamente linchados. Algunos, incluso, deberán esconderse, exiliarse, o acabarán presos. Tres años después, ahora la historia de Europa pasa justamente por ahí, en rumbo inevitable hacia lo que decíamos a continuación:
Luego, con sus líderes, desaparecerán también los grandes partidos políticos tradicionales europeos, o se renovarán y se trasformarán hasta desfigurarse por completo... Entonces el desorden general alcanzará su punto de caos, y al caos le sucederá un instante de vacío. Y de ese vacío, como tantas otras veces en Europa, puede -podría-. surgir exactamente cualquier cosa. Ya son ocho los países de la eurozona que iniciaron ajustes. Algunos dos veces, tres ya tuvieron que ser rescatados, y otros dos tiemblan: Italia y España.
En todos esos países la gente se resiste y sus políticos desoyen.
La grieta que avisamos, se raja cada día más y ya es abismo.
En todos esos países la gente se resiste y sus políticos desoyen.
La grieta que avisamos, se raja cada día más y ya es abismo.
Esta semana el parlamento griego aprobó otro ajuste que liberó una nueva ayuda para de nuevo rescatarlos.
Hubo aplausos, felicitaciones y vivas.
Adentro.
Afuera no.
Oxi.
Estos son españoles, pero dicen lo mismo: Oxi.
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