////// Año XVIº /// Editor Anónimo: Daniel Ares /// "Prefiero ser martillo que yunque", Julio Popper ///

viernes, 29 de julio de 2011

CLARÍN, MACRI, NETBOOKS A U$S 900,-: MISTERIOSA BUENOS AIRES.

El lector actual de Clarín excede el campo de la sociologia y supone uno de los casos más interesantes de la antropología moderna.
Votante de Macri, la Carrió, Solanas o los Midachi -o  de cualquier cosa que mande Magnetto-, no le importa que le mientan ni que le roben, y en nombre de sus convicciones, está dispuesto a cagarse hasta en sus propias convicciones.


MISTERIOSA BUENOS AIRES




"La desesperación es mala:
lleva a perder la dignidad"
Proverbio japonés


Mientras el occidente –y por lo tanto el mundo- surgido de la Segunda Guerra se desploma con estrépito minuto a minuto; mientras se prenden fuego los pueblos del Islam, mientras Latinoamérica surge como la esperanza más inmediata, y mientras en ella la Argentina crece a un ritmo del 9 por ciento anual, y sus reservas (que en 2003 eran de 8 mil millones de dólares), hoy alcanzan ya los 50 mil millones; Clarín –ese amasijo de medios, miedos, intereses y arlequines-, se demora en el nuevo campeonato de la AFA, en los alquileres del juez Zafaroni, en los resentimientos personales de Alberto Fernández, y en las menores pajitas del ojo ajeno. La desesperación es mala, pero en el caso del Grupo Clarín, es entendible.
Inmensamente más curiosa es la razón de los lectores que le quedan. ¿Por qué lo hacen? ¿Por qué todavía leen Clarín (algunos incluso lo compran), y lo que es más extraordinario, ¡lo repiten!, eh? ¿Por qué aceptan difundir sin cuestionar los quejidos de una empresa privada, monopólica y multinacional que más allá  -y mucho antes- de este gobierno, fue cómplice, no sólo de la dictadura militar y su genocidio, sino después también socio –y mayoritario- de cada gobierno democrático que manejó, le sirvió o desechó?... ¿Por qué ese lector, supuestamente progresista, humanista, ilustrado y moderno, siente de pronto placer en que se ataque a las Madres de Plaza de Mayo, y a las Abuelas, mientras se ensalza a Duhalde, o se excusa a Videla? ¿Qué es lo que disfruta ahí?... ¿Por qué ese ciudadano, de moral supuestamente incuestionable, se caga sin embargo en las escuchas ilegales de Macri, en la mugre ya demostrada de su campaña, en su procesamiento por asociación ilícita ya confirmado en Cámara, en su manifiesta xenofobia; y en que Clarín encima oculte o maquille todo eso… por qué, eh? ¿Comparte esas miserias, le gusta que le mientan, que lo estafen? Por qué ese argentino, supuestamente más vivo que los otros, permite que Macri con su guita le pague a Clarín 900 dólares por netbooks que valen menos de 300, y va y lo vota igual, y compra Clarín, ¡y lo repite! ¡Y con énfasis! ¡Acalorados! Convencidos… Tristemente convencidos.
Asombra, cómo no.
Son hombres y mujeres que han recibido al menos diez o quince años de educación formal, cívica, democrática, algunos más; muchos de ellos incluso deben recordar perfectamente quiénes son y qué (no) hicieron Patricia Bullrich, Eduardo Duhalde, Rodríguez Sáa, Elisa Carrió y otras figuras que ahora Clarín amalgama en una remake fast food de la Unión Democrática de Braden… y sin embargo, por resucitar figuras como estas, esas mujeres y esos hombres creen traer alguna verdad. Mejor aún: La Verdad. Fuera de ellos, del otro lado, sólo hay ignorancia y crispación. Sería de risa si no estuviese en juego la suerte de todos.
Alguien podría decir que las mismas cosas se podrían decir de quienes defienden a este gobierno, y sí, tal vez. Pero la diferencia a favor es sustancial: porque estos defienden lo que va bien, no lo que fue mal.
Nos preguntamos con interés casi científico qué puede sentir una persona que explicó sin entender -y durante años- ¡los terribles peligros! de una política que nos alejaba comercialmente de papá Estados Unidos y de mamá Europa, para juntarnos con todos esos países latinoamericanos de cuarta; y de pronto ver esto, ver el derrumbe de ese occidente y de todo lo que dijo y comprobar una vez más que Clarín lo mandó a repetir boludeces, y ni disculpas le pide… Y lo más increíble: aún así ese argentino no desiste, insiste, sigue, repite y repite lo que mande Magnetto, muchas veces, incluso, palabra por palabra: ley mordaza, viento de cola...
Cómo no preguntarse qué raro instinto, que ignoto placer lo impulsa...
Y acaso lo más curioso de todo: ¿qué lo lleva a pensar, aún así, que piensa?...
Brrrr...
Misteriosa y tétrica Buenos Aires.


* * *


jueves, 28 de julio de 2011

EL EMOCIONANTE FINAL DE LOS ESTADOS UNIDOS...


En un final mejor que los de Stephen King, el imperio norteamericano comienza su efectivo derrumbe. Entre el abismo del default, y el infierno de la miseria; Obama, desesperado y solo, llama a la lucha de clases, mientras el FMI va a por ellos, así como ayer venía a por nosotros…

ÉRASE UNA VEZ EN AMÉRICA





"Prefiero el dolor a la muerte, y el infierno a la nada".
Willian Faulkner, Palmeras Salvajes

Con la violencia que los distingue como nación, el congreso norteamericano decidió jugar a la ruleta rusa con su propia cesación de pagos, mientras buena parte del mundo los mira como se mira una película de terror, en la que todo lo que se espera, claro, es que el monstruo muera.
En tanto nuestro superhéroe El Hombre Líquido, Barak Obama, de regreso a sus bases –las redes sociales-, le pide al pueblo que representa que lo represente ante sus representantes, porque evidentemente a él no le dan le bola. Y le pide que les pidan que aprueben el gran ajuste que lógicamente nadie quiere, pero que tienen que querer igual, porque ya no están para elegir. Es lo que hay: el infierno o la nada.
La nada supone el default del país más poderoso del mundo, y su efecto dominó correspondiente. El infierno es la miseria que tanto tiempo exportaron.
Según un sondeo de Reuters, el 56 por ciento de los norteamericanos se inclina por el infierno, (acaso porque hasta ahora lo vio siempre de lejos). Recortes de planes sociales y alzas de impuestos, con sus consecuentes recesión y desocupación, y tal.
El 2 de agosto es el dia D. Las negociaciones entre las partes avanzan como quien acelera empantanado en la arena: hacia abajo. La pistola va y viene, y todos gatillan a su turno. La bala por ahora no sale, pero está ahí.
El lunes por la noche, Obama se llevó el caño a la sien, y sobre llovido, inspirado acaso en Las venas abiertas de América Latina que le regalara su colega Hugo Chavez, desató por la tele la lucha de clases. “La única razón por la que este enfoque equilibrado no está en vías de convertirse en ley, es porque un significativo número de republicanos en el Congreso, siguen insistiendo en un enfoque que sólo contempla recortes y que no les pide nada a los estadounidenses más ricos, o a las empresas más grandes”, dijo en cadena para todo el país, y pasó el arma.
Inmediatamente la tomó John Boehner, presidente de la Cámara de representantes: “La triste verdad es que el presidente quería un cheque en blanco hace seis meses, y hoy también quiere un cheque en blanco. Y eso, sencillamente, no va a pasar”, gatilló y dijo.
La bala sigue ahí.
Pero es sólo cuestión de tiempo.
Los relojes no se quedan quietos, y la hora señalada se acerca.
Y encima la tierra gira, y los que ayer estaban arriba, hoy...
El FMI, que asesoró hasta el desastre a tantas economías del tercer mundo, ahora va por el primero, y lo aconseja. Christine Lagarde, su presidenta -ya sin la alegría con que se la vio asumir-, les recomendó con el dedito en alto que además de “un techo para la deuda, deben aprobar un plan creíble de ajuste fiscal”.
Los analistas del mundo llevan por lo menos quince días diciendo cualquier cosa, una por la mañana, y todo lo contrario por la tarde. La mitad sigue sin poder creer la negligencia de una clase política que ellos creían de colección. La otra mitad confía en que algo así como Batman o Superman, sino el Huasón, aparecerá sobre la hora para resolverlo todo en los 30 segundos finales como Hollywood manda.
Toda debacle es lamentable, incluso la de los Estados Unidos. Mucha gente inocente pagará por la soberbia de unos pocos ineptos que ayer se jugaron su futuro y hoy les devuelven este presente entre el infierno y la nada. Y no sólo a sus ciudadanos, por eso también es lamentable.
Sin embargo habrá que reconocerles una vez más que saben mantener en vilo a sus plateas. El suspenso les pertenece ya desde los lejanos días de Edgar Allan Poe.
Igual falta poco.
El 2 de agosto esta película se acaba.
Ojalá ganen los buenos, y el monstruo reviente de una vez por todas.




* * * 

miércoles, 27 de julio de 2011

DESTELLOS AJENOS. HOY: Marcel Proust.







Destellos Ajenos:


"Cuando de un pasado vivo no sobrevive nada después de la muerte de los seres o la destrucción de las cosas, sólo quedan, más frágiles, pero más vivos, más inmateriales, más persistentes, más fieles, el olor y el sabor, que duran largo tiempo, como almas, recordando y esperando sobre la ruina de todo lo restante, sosteniendo sin doblegarse, sobre su casi impalpable gotecilla, el edificio enorme del recuerdo".

Marcel Proust

martes, 26 de julio de 2011

TIEMPOS MODERNOS: el mundo que somos y tenemos...

El Martiyo Producciones Presenta...

Tiempos Modernos XXVI



* * *


 

ARGENTINA VS. ARGENTINA: LA DERROTA ES NUESTRA.


Las elecciones en Buenos Aires y Santa Fé, nos cuentan de un nuevo encuentro entre las dos argentinas de siempre, como siempre en pugna. Ya las posiciones parecen irreconciliables. No porque una y otra busquen cosas distintas en direcciones opuestas. El drama es acaso más hondo.


QUERER Y NO QUERER



Realistas y libertarios, unitarios y federales, peronistas y gorilas, gallinas y bosteros, membrillo o batata, tinto o blanco, siempre hubo dos Argentinas, y las dos, en todos los tiempos, encontraron sus símbolos para distinguirse y sus razones para enfrentarse. Hoy es Cristina, los Ka, y los antiká. Pero todo, aquello y esto, es igualmente falso.
Las dos fuerzas que se enfrentan desde siempre en la Argentina, son las mismas dos que se enfrentan por la tierra en el alma de los hombres desde el principio de los tiempos: el amor, y el miedo. Allí los dos bandos en pugna: el amor, que a veces parece sólo celo; y el miedo, que a veces parece puro odio. Porque el que quiere, quiere, y el que no quiere, por definición, no quiere.
Los que quieren a Cristina, y el modelo que ella representa, conduce y ejecuta, saben lo que quieren: quieren eso: quieren la inclusión como principio y hecho, quieren la AUH, quieren las jubilaciones para todos, quieren efectivamente al Estado sirviendo al pueblo, y no viceversa; quieren, sienten orgullo, de habernos por fin alineado con la América Latina que nos corresponde, mientras comerciamos con el mundo como se nos da la gana sin pedirle más permiso a nadie; quieren una Argentina exactamente así: solidaria, igualitaria, multirracial, industrial, productiva, economicamente independiente, políticametne soberana, y socialmente justa… es decir: saben lo que quieren, no se confunden, no dudan, no les da lo mismo cualquier otra cosa. No celebran victorias ajenas.
La otra Argentina, en cambio, no sabe lo que quiere, ni se demora demasiado en saberlo, porque sabe sí, pefectamente, lo que no quiere. Por eso esa Argentina celebra tanto a Macri como a Binner o Duhalde, a Carrió, Biolcatti o el payaso Del Sel, no importa, ninguno importa. No se trata de quien gane: se trata apenas de quién pierda. Son, como aprendieron a decir, “no positivos”, (porque también les da miedo decir lo que son), pero son eso: son lo que niegan, lo que no son, lo que no hacen, lo que impiden, lo que rechazan... son lo negativo.
¿Están locos? No: tienen miedo. Y es tanto el miedo, que por momentos parece odio. Porque no quieren, y el que no quiere, al no querer, parece odiar. Pero no es odio, no.
Temen una Argentina a la deriva por la historia, ya sin la guía ancestral y santa de la Santa Iglesia Católica y los patrones de la Sociedad Rural y los grandes grupos económicos multinacionales que hasta hace poco y desde hace tanto llevaban las riendas del país sin que les tiemblen las manos, carajo. Y más miedo les da cuando se ven ya sueltos del paternal y protector Occidente capitalista -que acaso hoy en su derrumbe nos aceptara como un par-; y les asusta muchísimo la amistad en cambio con todos estos locos de Chavez y Correa y Evo Morales, manga de zurdos subversivos. Temen también una Argentina sin la certeza de vivir sin rivales que nos dan los monopolios. (Temen las represalias que puedan tomar los monopolios maltratados). Les asusta una Argentina llena de fábricas que a su vez se llenen de trabajadores, un país incapaz de importarlo todo, ¿o para qué mierda somos el granero del mundo?; les aterra una Argentina que siga regalándole guita a los pobres en vez de mandarlos a trabajar o a la cárcel, que por algo son pobres; y se enceguecen de pánico ante una Argentina idiota poblada de negros, de bolivianos, de paraguayos y esas cosas… ¡que se vayan todos!, grita muerta de miedo esa Argentina que no quiere a nadie más que a sí misma, que sueña con una Argentina para pocos, ni siquiera para todos los argentinos, o sí, pero donde los únicos privilegiados serán los blancos bien vestidos, ilustrados, pensantes, y no positivos
A esa Argentina, claro, le da lo mismo Binner, Duhalde, Macri o los Midachi, no importa quién gane: importa quien pierda; porque esa Argentina, que no sabe querer, no puede querer sino la derrota, y ahí su victoria.



* * *


domingo, 24 de julio de 2011

sábado, 23 de julio de 2011

EUROPA EN GUERRA: LA ACCIÓN HA COMENZADO.


Un coche bomba en el centro de Oslo, y un asesino en masa que mata más de 90 en un campamento juvenil. Ya no se trata de tatuarse la svástica y raparse la cabeza. Ya no son los árabes, los africanos ni los sudacas los cómodos villanos previsibles. Ya no está lejos el delirio de la violencia que Europa no se cansa de exportar. Ahora uno de ellos, en nombre de los más puros de ellos, arremetió contra ellos, y en suelo de ellos.
La acción ha comenzado.

EL DÍA CERO

Oslo ayer. Ya.


*

"¿Cuándo el multiculturalismo dejará de ser una ideología diseñada para destruir la cultura europea, las tradiciones y la identidad de las naciones-estado?",
Anders Behring Breivik, asesino en masa.

 “Acaba de pasar lo que vendrá”
César Vallejo


Se nos dirá que es fácil predecir la guerra en Europa cuando Europa vive en guerra ininterrumpida desde sus orígenes. Y sí, la verdad que es fácil.
Tan fácil que sorprende escuchar a tanta gente todavía creyendo que Europa es o fue alguna vez la meca o el modelo de algo, terminado hace por lo menos diez milenios el sueño de los griegos. Hoy Grecia es otra cosa, y Europa lo de siempre.
Ayer en Oslo, Noruega, en el centro de la ciudad, un coche bomba estalló contra el edificio del partido gobernante, y de uno de los principales diarios del país, y mató siete personas. El primer ministro se salvó, pero no debía. Pocas horas despuès, en Utoya, una isla, en pleno encuentro político de la juventud laborista, un hombre disfrazado de policía mató tanta gente, que 24 horas después ya van por 92 y no terminan de contarlos.
Rápidamente el gobierno noruego y los diarios del mundo –Clarín a la cola, cómo no-, le adjudicaban el atentado a la red Al Qaeda, entre sesudos análisis y sobradas razones.
Tan luego en nuestro post Diario de un loco del último 5 de mayo, basados en nuestra basta experiencia en el periodismo industrial, le dejábamos a los lectores algunas claves prácticas para evaluara mejor una noticia: uno, el primer culpable según los medios, nunca es el verdadero culpable final; dos, la primera versión de un hecho, nunca será la definitiva, y por lo tanto, tampoco es la verdad; y tres, todo lo que se afirma hoy en tono altisonante, puede ser desdicho mañana con el mismo tono altisonante y afirmativo.
Breivik: asesino en masa
Ayer los mismos medios que alucinanban Noruega invadida por horribles musulmanes, hoy con la misma autoridad nos revelan todo lo contrario: el aesino era un noruego, rubio, fundamentalista, sí, ¡pero cristiano!, islamófobo incluso, y de ultraderecha como corresponde. Decíamos hace poco que diría Céline: “esto surge de sus profundidades, y ha llegado”.
Hace rato este blog, en su sección Europa en guerra y Mundo mundial, viene subrayando el peso específico que ganan los movimientos de ultraderecha en toda Europa, y en la península escandinava en especial. A esto llevaban trágicamente las deportaciones de Sarkozy, la vista gorda en Hungría, la liviandad de los tribunales frente a los gestos de xenofobia, los premios a Vargas Llosa, las incursiones en Libia...
Ya en El Martiyo Plus, en La triple guerra del final, advertíamos con estadísticas puntuales, no con metáforas de paso, la delicada espada de la situación poblacional que vive Europa, contra la vieja pared de sus retrasados esquemas y prejuicios sociales. Y allí ahora, de tales profundidades, tales brotes.
Para quienes hoy prefieren ni recordarlo (así se llevan por delante otra vez el mismo muro), conviene apuntar que fue otro loquito insustancial quien desató la primera gran guerra en Europa… durante el siglo XX (para ser precisos, y si pasamos por alto la gran Guerra de los Balcones que empezó en 1910, y que la terminaron en 1913 para asi empezar una más grande). El loquito aquél, decíamos, mató en Sarajevo a un príncipe austríaco y a su esposa, y se armó la que se armó.
Por supuesto que no fue por este pibe que se agarraron de esa forma, el pibe fue la excusa, las razones eran antiguas, acaso ancestrales sino eternas: enconos étnicos, diferencias económicas y competencias territoriales, que a su vez suponían viejas rencillas y resentimientos de otras guerras y mil crímenes; imperios que se dibujaban y se desdibujaban según sus monárcas se amaban o se encamaban y se traicionaban; y encima allí estaba de vuelta Alemania, que acaba de fundar justamente su II Reich, y otra vez, como ahora, venía por todo… No, no fue sólo por el anónimo magnicida Gavrilo Princip, cuyo nombre acabamos de extraer del fondo del olvido, a donde irá pronto a parar seguramente el noruego Anders Behring Breivik, el asesino de Utoya, con sus 32 años, su carita de yerno soñado, y sus tan rígidos principios tan occidentales.
Bush y Aznar: un pasado que no pasa
Tampoco decimos con esto que este episodio y este demente desaten ahora la primera gran guerra del siglo XXI en territorio europeo, no.  Europa ya está en guerra, eso decimos.
Las formas de esa guerra, sus evidencias, son por ahora difusas, porque amanecen.
Las sociedades europeas, sus clases medias, sobre todo durante los últimos años de consumismo y especialización -y al cabo de varias décadas de frustración y falsa bonanza-, engordaron sin nutrirse preparándose para un futuro que hoy se resuelve en pesadillas. Se sienten, por supuesto, estafados, traicionados. Despojados.
Hace menos de una década, sus propios líderes por ellos elegidos -Berlusconi, Aznar, Sarkozy, Blair, Zapatero (ninguno mucho consiguió distinguirse de los otros)- inauguraban eterna y poderosa la nueva Unión Europea, y hoy, tan poco después, ven a esos mismos líderes sin soluciones, sin plan B, sonriendo nerviosos por la tele mientras todo se desploma, mientras sus pueblos se levantan y marchan indignados, o se asesinan en masa a plena luz del día.
Es la Europa que Vargas Llosa por ejemplo anda vendiendo por el mundo nada más porque lo premia.
Y quién sabe, quizá el abolido Vargas Llosa tenga razón y todavía la joven Latinoamérica pueda aprender mucho de la vieja Europa. De su banalidad, de su soberbia continental, de sus alianzas espurias, de sus pretensiones y sus negaciones, de sus hipocresías, de sus conquistas, de sus imperios, de sus invasiones y sus matanzas, y de su gran amigo americano, que allí también se hunde con ellos, ahogado en su propio default, con sus propios asesinos y su propia ultraderecha en auge… quién sabe.
El miércoles en Ankara, sin embargo, el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick –sin arrodillarse porque ya no se usa-, admitió que sí, que “los países emergentes podrían resolver la crisis europea”.
Y es que tal vez sea Europa –y sus admiradores- quienes deban aprender ahora de estos pueblos jóvenes –emergentes, como les gusta llamarnos-, nacidos de la inclusión y de la lucha por la libertad, y tal vez por eso, inspirados en algo más que la supremacía mundial y el saqueo.



* * *

viernes, 22 de julio de 2011

"Más de 1000 Palabras" (galería de imágenes). Hoy: "David y Goliath".

El Martiyo Producciones Presenta...

*Más de 1000 Palabras*
(galería de imágenes)

 

Título:


"David y Goliath"


* * *

LOS 7 PECADOS EN 7 FOTOS Y UN SOLO CLIC...

El Martiyo Producciones Presenta...


* LOS 7 PECADOS EN 7 FOTOS *


Aquí en un sólo click toda la serie de esta sección gráfica y finita inspirada en ese poético invento católico de los 7 pecados capitales, que tantas ficciones, dramas y comedias, conflictos y prejuicios han inspirado a su vez, sin que se les conozca ningúna otra razón más o menos positiva...
Aquí entonces, para ver, reflexionar, cortar o pegotear, los 7 pecados en 7 fotos y un solo -y valiente- clic...
(Pecar sería huir)

jueves, 21 de julio de 2011

ANÉKDOTAS. HOY: "El fracaso del éxito", con Henri Michaux y Octavio Paz.

Anékdotas

Hoy: "El fracaso del éxito"

Con Henri Michaux y Octavio Paz


Octavio Paz refería un encuentro con Henri Michaux en el que éste le habló de los primeros 500 ejemplares de su primer libro, y luego de los siguientes 5000, y los siguienes 50000, y así hasta el éxito mundial que ya es sabido. Por fin, recuerda Paz, Michaux concluyó:
-- Daría cualquier cosa por volver a los primeros 500. Más vale ser bien conocido, que muy conocido.

* * *

miércoles, 20 de julio de 2011

HISTORIAS DE ESCRITORES - Hoy: Céline: "EL ÁNGEL QUE NOS ODIA".

El Martiyo Plus presenta...


Historias de Escritores


Hoy:

Louis Ferdinand Céline

EL ANGEL QUE NOS ODIA



Por Daniel Ares




Aquí Céline, el horrible Céline, Céline el antisemita, el nazi, el colaboracionista, el misántropo, el genio, el condenado, el demente, el espantoso doctor Louis Ferdinand Destouches, uno de mis preferidos entre mis preferidos.
Si es cierto como quería Miguel Hernández que los poetas son “antenas del pueblo”, Céline fue eso y más, porque Céline captó como nadie el odio de su tiempo, lo transmitió con la urgencia de un mensajero en llamas, y pagó como uno de esos cerdos inocentes en los que el Cristo descargó el demonio de los hombres; dejándonos a cambio, no ya una parábola, ni siquiera una obra distinta y una novela inmensa, sino y a la vez, orfebre y profeta al mismo tiempo, una nueva manera de contar y ver el mundo, los hombres y nosotros.
Este artículo fue publicado hacia 1997 en la revista Avenida, y luego pasó a integrar el libro Historias de Escritores (Buenos Aires, Alfaguara, 1998), que aquí El Martiyo Plus reedita en versión virtual, ilustrada, ampliada y corregida por su propio autor, quien reconoce por fin haber escritro este retrato en especial, con especial compasión, admiración y gratitud. Frente al espíritu de un hombre que nos deja una obra como la suya, las razones profundas de su comportamiento social, resultan insondables; mientras que la conmoción que nos produce su lectura no se acaba nunca, y sus lecciones de buen orfebre tampoco. Ahí la gratitud y la admiración.
La compasión es por el cerdo aquél que sin quererlo fue demonio.
Aquí él...

 

* * *

LOS CHISTES DE BORGES... ¡uno de niños!....

Los chistes de Borges



Cuando le preguntan a María Kodama qué es lo que más extraña de Borges, ella no duda en responder: “su sentido del humor”. Uno de los hombres más divertidos de la historia del hombre, sin embargo, decidió pasearse por su siglo disfrazado de viejo aburrido, sin romances rimbombantes ni escándalos de vodeville, con su traje siempre gris, su bastón y su ceguera, su hablar lerdo y trabado, y su genio camuflado de sabio que no sabe. No es arbitrario pensar que esa sola caracterización, única y total, fuera su más secreta y grande broma.






Este lo contó María Kodama. En un largo vuelo transatlántico, justo detrás de ellos, se ubicaron una madre y su niño recién nacido que no paraba de llorar. Conforme pasaban las horas, el chico no se calmaba y el pasaje entero comenzó a molestarse, aunque nadie, claro, decía nada. Hasta que Borges, apenas repitió, como para sí mismo:
-- Herodes… Herodes…


* * *


lunes, 18 de julio de 2011

CLARÍN: CUANDO HAY MISERIA Y SE NOTA MUCHO.




En un insólito caso de autísmo colectivo, el clarinísmo pretende una victoria final en el aún parcial cotejo de muestras de ADN de los hermanos Herrera Noble; y en el no menos parcial triunfo de Macri en Buenos Aires.
Claramente no hay pan duro para el hambre.


ERAMOS TAN POBRES





“No hay salsa como el hambre,
por eso el pobre come con tanto gusto”.
Miguel de Cervantes Saavedra


En la miseria poco es mucho.
Así el heterogéneo arco de la oposición –homogeneizado por el Grupo Clarín-, celebra cualquier mínima ventaja aparente y parcial como una victoria absoluta y definitiva, cuando en realidad el partido recién comienza.
Macri no ganó las elecciones porteñas, debe ir a segunda vuelta, sin embargo inmediatamente hubo globos y fiesta, y se encolumnaron tras él, alegres, mil aves de rapiña.
El cotejo -los primeros cotejos- de las muestras de ADN de los hermanos Herrera Noble aún no terminó, y cuando termine, será bueno recordar que ese banco de datos está en construcción, y que por ahora sólo cuenta con menos de trescientas muestras sobre miles y miles de aún incontados desaparecidos. Sin embargo el Grupo entero -con sus arlequines por supuesto-, celebra y pide justicia como si de verdad estuviese dispuesto a recibirla. El miserable aprecia más que nadie el valor de la migaja.
“La victoria entontece a los hombres”, sentenciaba Borges, y no importa si la victoria es falsa: entontece igual.
Mitre, Ernestina y Videla.
Más que 1000 palabras.
De pronto el clarínismo quiere creer y hacer creer que si por fin gana Macri la Capital, y si entre los datos que hay en el BNDG ahora no aparecen parientes de los hermanos Herrera Noble, inmediatamente el pasado se modificaría y Clarín ya no habría obstaculizado la justicia durante todos estos años, ni apoyado ni aplaudido ni alentado la dictadura militar, ni habría silenciado el genocidio, ni se habría asociado con aquellos genocidas para quedarse con el monopolio del papel en la Argentina, y que no habría participado tampoco de la estafa de las AFJP, ni la señora de Noble habría dicho nunca que ella misma le dijo a sus hijos que “existía la posibilidad de que fueran hijos de desaparecidos”, sencillamente porque ella sabe que las dos adopciones son irregulares, fueran o no hijos de desaparecidos; y no sólo el pasado sino también el presente se resolvería con la misma magia y ya Clarín, el Grupo, no registraría ninguna conducta monopólica, ni tampoco estaría sobrepreciando hasta lo pornográfico el servicio de wifi y las netbooks que le vende a Macri para las escuelas porteñas, ni entorpecería más la plena vigencia de la ley de medios cagándose así en el mismísimo Congreso de la Nación, y por lo tanto, una vez más, en el país, en todos nosotros... Nada de todo eso y otros muchos delitos habrían sucedido jamás ni sucederían ahora si las muestras de ADN de los hermanso Herrera Noble finalmente no coinciden con las pocas  que aún tiene el BNDG; o si gana Macri la segunda vuelta. Eso quiere creer y hacer creer el clarinismo con sus insólitos fesejos cuando el partido recién comienza.
Pero no.
Cada segundo que se va se petrifica, y así, el pasado se vuelve rígido, más rígido que el mármol: inalterable.
Algún día o no se sabrá la verdad sobre el origen de los hermanso Herrera Noble. Y acaso nunca.
Pero en cambio no hace falta esperar ni un segundo más para saber lo que es y fue Clarín, el Grupo, su triste y trágico papel protagónico ¡aún! en la historia argentina.
Mientras tanto, entontecidos por la falsa victoria, en un pico desmadrado de la fiesta, denudos por completo, se arrancan hasta la máscara y nos muestran de una vez por todas lo que de verdad sienten por las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo, o sea, es decir: por las causas y los asesinos que persiguen.
Mucho antes de todo esto, de las muestras, de las Madres y las Abuelas, ellos ya estaban del otro lado.



* * *


domingo, 17 de julio de 2011

COPA AMÉRICA: EL CIELO PUEDE ESPERAR.



Ayer en Santa Fe Uruguay contra Argentina demostró que tampoco en el arte del fútbol dos por dos son siempre cuatro, ni once más que diez; y que no basta sumar unas cuantas estrellas para tener una buena noche. 
Mucho menos si quedás afuera, en invierno, y a la intemperie.

EL CIELO PUEDE ESPERAR



 “Como caen los dioses en el suelo del destino”.
Fernando Pessoa.


Se precisa mucha suerte para que termine bien lo que viene mal, y anoche la Selección no tuvo tanta. Tuvo la suficiente como para quedar con un hombre más la mitad del partido y así rascar otro empate hasta la prolongación, y después bueno, ya diez contra diez, ya de igual a igual tuvo la suficiente suerte como para llegar a los penales… cuando la suerte se terminó, y lo que venía mal, terminó mal, claro.
Veníamos mal desde que perdimos 5 a 0 contra Colombia en el Monumental por las eliminatorias para el mundial de Estados Unidos. Eso fue en 1993, poco antes habíamos ganado la Copa América, y de pronto la noche.
El sol no salió nunca más.
Asomaba de a ratos, pero se iba enseguida y no volvía...
En Estados Unidos al final le cortaron las piernas al Diego, y el invierno se volvió interminable, como la noche.
Reducidos al divino tesoro de la juventud, ganamos dos medallas olímpicas y algunos sub, y nos sentamos a esperar que esos chicos madurásen para mostrarle al mundo el fútbol del que éramos capaces. Pero el largo invierno y su noche marchitaron esas flores sin abrir.
¿Para qué hacer historia? Los buenos recuerdos quedaron ya muy lejos. Anoche la selección Argentina culminó una campaña que no defraudó en absoluto porque no esperábamos otra cosa, según anunciamos. (Ver la sección Selecciónacional).
Nos fuimos de la copa sin ganarle a nadie. (No hay error, no olvidamos a Costa Rica). A nadie.
El técnico anticipó que iba a jugar como el Barcelona, pero no, ja, nada que ver, más bien.
De arranque se trajo sólo tres jugadores del Barcelona, no los once. Y para peor, uno de ellos no juega nunca (Milito), otro acá no juega nunca (Messi), y otro que allá juega de zaguero, y que él acá insiste en poner de mediocampista (Mascherano). Total: ningún Barcelona.
Allí comenzó ya la confusión, porque al no jugar como el Barcelona, mientras el técnico dice jugar como el Barcelona, ni los jugadores entienden a qué se juega entonces. Y luego en la cancha, por fin se advierte que a nada.
Pero el horrible Céline otra vez tiene razón: “esto surge de las profundidades y ha llegado”.
Resultados aparte (ya de por sí resultados son consecuencias), la Selección Argentina carece de estilo, y por lo tanto de rumbo, porque sufre en el tiempo una falta de liderazgo interno que se inició cuando Pasarella dejó la conducción técnica; que tuvo hace poco un breve respiro cuando la tomó Maradona, y que sigue sin resolverse y así nos va.
No podemos probar que Batista haya sido puesto ahí apenas para limpiar todo rastro de Maradona, pero así parece desde que llegó, así pareció a intentar (descartando a Tevez y Aguero), y eso consiguió desbaratar de una vez por todas cuando incoherente los incluyó de vuelta lastimando sólo Dios sabe cuántas sensibilidades de tantas grandes figuras, que de tan grandes parecieran no caber en el mismo equipo…
Como un reflejo clave de un pueblo que no acaba de encontrarse, excelsas individualidades inconexas diseñan sin embargo un fracaso compacto.
Messi es apenas un fantasma del Messi que nos cuentan, Mascherano se hace echar completamente al pedo, Burdisso no marca más que a Messi, Higuaín le apunta al arquero, Tevez le pega como yo, y Batista dice jugar como el Barcelona… Uno para uno y nadie para todos en nombre de cualquier cosa.  
Anoche la Selección Uruguaya mostró lo que vale un equipo de diez contra once que pueden ser los mejores del mundo, pero no un equipo. Con garra charrúa, sí, pero también con fútbol, con orden, con esfuerzo y mancomunados, nos dejaron afuera de nuestra propia casa, en plena noche, y bajo este invierno interminable.
Ahora vienen las eliminatorias.
Ojalá el cielo nos espere.

* * *

viernes, 15 de julio de 2011

EL SILENCIO DEL MARTIYO Y LA FURIA DE FITO PAEZ.



Llevamos días sin publicar nada casi, y algunos en cambio publican demasiado. Como es infrecuente referimos aquí la trastienda del Martiyo, algunos hechos que pasaron, que siguen y se olvidan, y los gritos pelados de Fito Paez en contra de Macri, pero más de Filmus.


MARQUEN A LOS NUESTROS

Fito Paez...

Tal y como reza nuestra presentación en la columna de la izquierda, “operamos desde la primera persona del plural porque no estamos por encima de nadie ni abjuramos de las responsabilidades que a todos nos caben por este mundo que supimos conseguir…”, o sea, no es porque somos muchos ni pocos, y por eso también “nacionalizamos nuestra onomatopeya”, para “marcar de paso nuestra naturaleza individual”. En pocas plabras: El Marti(yo) no sólo es humano, sino que es un humano solo, y por lo tanto, cuando otras vicisitudes de la vida de todos precisan de la persona de nuestro editor, El Martiyo a su vez la pierde, y así se explica a veces nuestro silencio sin furias…
Por ello mil cosas se nos suceden inasibles por los rápidos sin paz del torrentoso río de la actualidad. Oh.
Nada dijimos por ejemplo de la muy buena demostración de fútbol que dio la Selección Argentina en el segundo tiempo contra Costa Rica, y que hubiese sido perfecta de haber tenido enfrente un rival con el cual medirse.
Nada tampoco de los hermanos Herrera Noble y sus muestras de ADN y sus cotejos, que en nada mudarán tampoco los vicios de sus adopciones, ni mucho menos, los crímenes de Clarín y sus dueños durante la dictadura y después.  
Se nos fue también la decisión al cabo inútil del gobierno griego de entregarse por fin a un rescate sin embargo mortal, y que aún así tampoco nadie quiere darle mientras tiembla a su vez tal cual tanto avisamos hace tanto la Eurozona completa, y ahora es Italia, ya no sólo Grecia (más Irlanda y Portugal y Polonia), la nueva niña de sus desvelos, el gran ajuste que se viene, el rescate que sí pero no, el caos social y la crisis política terminal que supone ya la sola mención del nombre de Berlusconi…
Ni siquiera tuvimos tiempo de saludar a la presidenta porque será abuela, y brindar porque hay un Dios que le devuelve la alegría despuès de tantos meses de tristeza y trabajo y lucha y nada más… Viva.
Sin embargo sí tuvimos tiempo de comentar las razones de la notable ventaja que sacó Mauricio Macri en la primera vuelta de las elecciones porteñas, quien así una vez más nos demostró de qué madera estamos hechos los porteños.
Arrabal amargo se titula dicho post –ver ahí- y en él nos permitíamos una rápida semblanza del hombre de Buenos Aires, lejos de aquél nuevo ateniense que soñaba Scalabrini Ortiz, y más cerca en cambio de eso que sueña más bien Mauricio Macri…
Entre la ironía fresca y el sarcasmo dolido, nos quejábamos allí de nosotros mismos, nos burlábamos y nos avergonzábamos no de la mitad de los porteños, sino de todos. Algunos lectores, sin embargo, pasaron por debajo de su triste ironía, y lo creyeron acaso un elogio a Macri.
No nos sorprende. Así de apurados somos –y votamos- los porteños.
Pero sí en cambio nos sorprende la repercusión alcanzada por las nerviosas y por ello algo desordenadas palabras de Fito Paez en Página 12 a propósito de “la mitad” de los porteños, y de tales elecciones…
Y nos sorprende no porque la oposición en su desasosiego haya elevado a “síntesis del pensamiento oficial” el brote de este muchacho -cosa entendible si se tiene en cuenta la inconsistencia política de dicha oposición-, sino porque Fito Paez no dijo nada nuevo ni mucho más ofensivo  que lo que hace tanto repiten irresponsblemente Elisa Carrió, el payaso Del Sel, De Narvaez, Duhalde, y otros cómicos de Clarín. Sólo que todos ellos se refieren a las mayorías argentinas, no a la mitad de una ciudad.
Por lo demás, Fito Paez puede hacerse matar por este modelo que El Martiyo tanto defiende, y por esta presidenta, en la que El Martiyo tanto cree, y puede decir de Macri todo lo que El Martiyo cree que habría que decir de Macri; que por nada de eso borraremos de nuestra sección Brulotes Brutales el brutal brulote que le dedicamos hace tanto en El Martillo, y que una vez destruido por Clarín dicho blog, reprodujimos aquí para que nunca nos falte. (Ver Circo Beat Payaso Vip).
Fito Paez tiene razón pero no será él desde Rosario quien venga a descubrirnos lo que somos los porteños. (Sí admitimos que la escasez de autocrítica inspira la critica de terceros, pero ni siempre, o ver de nuevo sino Arrabal amargo)…
Fito Paez lleva una vida almorzando con Mirtha Legrand, que a su vez lleva dos o tres vidas insultando a la mayoría de los argentinos. Y los dos se cagan a besos cada vez que se ven, que suele ser cada vez que él larga un nuevo cd...
Fito Paez tiene razón y los porteños hemos demostrado cada vez que pudimos qué poco nos importa el resto del país, incluso, sin ir tan lejos, el vecino de al lado. Somos el gran puerto de la patria, y sobre ese puerto siempre lleno de barcos extranjeros, pesan desde Solís todos los grandes y más graves intereses de sus variadas banderas. ¿Qué pretendía descubrirnos Fito Paez?...
Fito Paez una vez más tiene razón porque una vez más dice lo que hace rato ya sabemos todos, qué vivo…
Como un gran cactus que de golpe se emociona y te abraza,  Fito Paez lo que hizo fue dejar a Filmus todo lleno de espinas.
Bien lo avisaba Nietzsche: “a ciertos niveles la estupidez es una traición”.




tomatelás...

* * *