Los cronistas de Clarín y La Nación que cubrieron los multitudinarios funerales de Néstor Kirchner, reconocieron -no menos estupefactos que sus patrones- la enorme cantidad de público, pero dudaron, en cambio, de su calidad, porque todos o casi todos los anónimos entrevistados, en algún momento, de una forma u otra, “atacaban a la prensa”, según registraron estos atacados cronistas… Sugestivamente, sin embargo, no encontramos referencias a tales hostilidades en las crónicas de, por ejemplo. Página 12, Tiempo Argentino, o el portal El Argentino.com; por nombrar sólo tres… Pareciera ser que laa gente no ataca a "la prensa", sino sólo a Clarín y La Nación, y lo hace, como nosotros, en legítima defensa, porque Clarín y La Nación, hace mucho que atacan a la gente…
Bien adiestrados como están -porque el hombre es un animal de costumbres-, los cronistas de los principales diarios no por casualidad recurren al eufemismo. Su punto de vista es muy claro: la prensa somos nosotros, los demás no existen.
En nuestro post Soldados sin saber, del 23 de octrubre, avisábamos la confusión: no hay una guerra con los medios, sino una guerra con DOS medios, que es cosa bien distinta.
Pero como la confusión parece mantenerse, decidimos hacer de la consigna una nueva categoría, de corte netamente bélico, y titulada entonces LA GUERRA CON DOS MEDIOS, en la cual reuniremos todo el material al respecto, incluyendo nuestro enfrentamiento cuerpo a cuerpo con las divisiones de Clarin blogs; más los partes que vayamos a escribir directamente desde el frente, pues ya no habrá otro cuartel que la batalla.
La guerra con DOS medios entra en su etapa decisiva. La hora de los jueces de una noche al servicio de Magnetto -ya lo advirtió la Corte-, tiene un fin, y no lejano… Entonces la nueva ley de medios -votada por los representantes del pueblo (en quienes parecen cagarse los Mitre, Ernestina & Co.)- entrará en plena vigencia, hará de a poco su trabajo, y así ellos perderán el poder que hasta hoy les da la impunidad que por ahora los exime de la justicia de los hombres. Cuando llegue ese día, será la estampida, la desastroza retirada, las deserciones, las traiciones, los heridos abandonados, el pánico y su caos, el final-final… No falta mucho.
El Martillo, que desde su hora uno combatió por dentro de la comunidad de Clarín, y que por ello ha soportado y soporta hostilidades in crescendo, se pone hoy más que nunca en la primera línea de combate, para despachar desde allí partes urgentes de esta guerra con DOS medios que la van de “La Prensa Argentina”, pero que tienen más problemas con la justicia que el Gordo Valor…
Hasta la victoria inevitable…
El Martillo
ADVERTENCIA: NO HACEMOS PRISIONEROS Y DEVORAMOS A LOS HERIDOS
... Y recuerden: toda hormiga es conciente del ejército que forma...
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