////// Año XVIº /// Editor Anónimo: Daniel Ares /// "Prefiero ser martillo que yunque", Julio Popper ///

sábado, 27 de abril de 2013

MACRI 2015: UNA CAMPAÑA DE LOCOS...



Lo que en ningún momento quiso ser una ironía del Martiyo, fue luego confirmado por el mismísimo jefe de gobierno de la ciudad: ayer, desde el Borda, en ausencia –fiel a su estilo- Mauricio Macri lanzó oficialmente su campaña presidencial para el 2015, con una muestra en vivo de lo que está dispuesto hacer por sus votantes.

FILOSOFÍA BARATA 
Y BALAS DE GOMA

Hospital Borda, ayer: Un peligroso médico acecha a la pobre Metropolitana.




Lo decíamos ayer en nuestro Último boletín: “Macri con la topadora. Suelta los perros de la Metropolitana contra manifestantes, médicos, trabajadores, enfermeros ¡y enfermos!. Golpes, gritos, y balas de goma. Cobran hasta los periodistas. Aparecen algunos legisladores, y cobran también. Represión, palo y palo. Es la policía más rabiosa del país. Todo un acto de campaña. Eso es justamente lo que el público de Mauricio espera de él”.
Ninguna ironía.
Publicábamos ese boletín ayer a las 17.23. Apenas un rato más tarde, pasadas las 18 –y al cabo de más de 40 heridos, y médicos y periodistas y enfermeras todavía presos-, Mauricio Macri por fin se materializaba ante los medios para defender con toda convicción la represión delirante de su policía, justificando su ferocidad porque del otro lado había peligrosos médicos, enfermeras, civiles, pacientes y periodistas. Con la cara blindada por un sólido cinismo, lamentó “tanta violencia”, y que hubiera “un policía tratando de salvar un ojo, y otro con conomoción cerebral”. Chau.
Así lanzaba oficialmente su campaña presidencial para el 2015. Así le demostraba a sus seguidores que de verdad no le tiembla la mano. Que de ser presidente a él no le van a cortar las calles ni los pobres ni los médicos, ni los enfermos, ni los periodistas, ni mucho menos los negros. El tiene balas para todos. Sus electores pueden estar bien tranquilos.
Ayer en ese mismo post comentábamos también la tibieza terminal del Grupo Clarín, no por nada caen. 
Mientras la policía de Macri desataba chocha su estupenda masacre en las instalaciones –adentro- de un hospital neuropsiquiátrico, TN silbaba bajito y hablaba de cualquier otra cosa, del caso Píparo, del asalto a Chilavert, ¡la inseguridad!, la crisis en Boca… Apenas mencionaron “incidentes” en el Borda, y las imágenes eran de archivo. El conglomerado mediático más poderoso de América Latina, no tenía un móvil para transmitir en vivo. La Biblia y Carlos Menem tienen razón: a los tibios los vomita Dios. Si Clarín cae como cae, sin prestigio, sin dignidad, bañado en sangre y mierda; es también porque no supo surfear la ola de su tiempo. Timorato, trémulo, mediocre, sigue soñando con un público que se le fue para no volver, y no atiende al que todavía tiene, el que le queda.
Un público decepcionado por la democracia, que al final nunca le da la razón, y cuando se la da es sólo en Capital y no sirve… Un público dispuesto a linchar a Kiciloff o a cualquiera arrinconado en un barco, el otro solo con su familia... Un público capaz de correr cuadras enteras sin temor a la cana para masacrar a un pibe que a lo mejor es de la Cámpora, aunque fuera del Pro. Un público que no cree que a los reclamos haya que darles respuesta, sino mejor represión, palo y palo, balas de goma, y si de goma no bastan... Un público harto de piquetes, de protestas, de cortes, de pobres, de negros, y de los otros. Un público de gauchos patriotas que quieren hacer “desaparecer” a este gobierno, a todos sus representantes, y ya que está a sus representados... Un público que vota por odio, por resentimiento, por rechazo y por miedo. A ese público ayer Mauricio Macri lo estremeció hasta la ovación. Él no será vomitado.
Mientras se escriben estas líneas los diputados de la ciudad interpelan al ministro de seguridad y justicia de Macri, Montenegro. Exposición por exposición los legisladores fueron descubriendo, estableciendo, lo que ayer advirtió El Martiyo: no hubo, en todo ese delirio, ningún error, ningún descontrol. No hubo excesos. Montenegro mismo lo dijo apenas dio la cara: "se actuó según el protocolo". Todo fue perfectamente calculado, planificado, incluso el caos. Por eso no hay arrepentimientos, pedidos de disculpas, ni castigos.
Uno por uno los legisladores, oímos, le piden a Montenegro que se vaya, que renuncie. ¿Por qué?... ¿Por qué el jefe de gobierno iría a desprenderse de un colaborador tan eficaz?...
Hoy ya Página 12 rescata nuestra reflexión: “Macri se posicionó como una figura de la derecha dura, en consonancia con lo que están haciendo sus socios en España”.
Para ilustrar mejor cuál es la idea de este post, remitimos a una de nuestras Anékdotas, protagonizada ésta por Oswaldo Guayasamín, pintor ecuatoriano de fuerte compromiso social, quien era sin embargo muy codiciado por los más ricos inversores de su tiempo.
Pronto a montar una nueva exposición en una coqueta galería de Lima; el curador de la muestra, para no espantar a su público de empresarios y terratenientes, le sugiere omitir un cuadro donde se ve a un patrón a caballo hostigando a su peón con un látigo. Insobornable, Guayasamín se niega, y amenaza con retirar todas sus pinturas si le censuran una sola. El curador, resignado, acepta el cuadro, y para su sorpresa, es el primero en venderse, y para su doble sorpresa, el comprador es tan luego un patrón de estancias que apenas vio la pintura, exclamó lleno de admiración:
-- ¡Por fin alguien que sabe tratar a los peones!
Las aguas de la Argentina se abrieron hace rato. Entre un océano y el otro, un muro insalvable de ruidos, de furia y de silencio. Ni Clarín llega a los ka, ni viceversa. Macri, moderno, aguerrido o temerario, inconsciente, indiferente, o lo que fuera, sabe que no tiene ya ninguna chance del otro lado de la vida. Jugado por jugado, se concentra en los suyos y despliega todo su espanto detrás de la victoria.
Si no llega a la presidencia, al menos se va a sacar las ganas de cagarnos bien a palos.


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viernes, 26 de abril de 2013

ÚLTIMO BOLETÍN: YA CASI NADA SE NOS ESCAPA …


ÚLTIMO BOLETÍN

Desde hace rato nos desbarata la sensación de quien intenta atrapar el agua con las manos. La actualidad fluye con el caudal y la fuerza de una represa rota, y se nos escapa por todos lados. Aquí y allá atrapamos un hecho, una noticia, dos, las comentamos, reflexionamos, intentamos otra mirada… cuando ya miles se escaparon sin control.
A manera de red, entonces, inauguramos esta sección inspirada en los primigenios boletines de noticias, cuando el ritmo de los teletipos marcaba la cadencia sincopada de una prosa urgente, cuyos errores y erratas, eran parte del ritmo.
Porque en cualquier caso, en cualquier nivel, en todas partes, en cualquier idioma, el periodismo, la comunicación, serán siempre, primero, un problema de lenguaje.
Breves, crudas y rápidas, aquí las noticias más destacadas de la jornada...  


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ULTIMO BOLETÍN, ABRIL 26.


* BUENOS AIRES, MEDIODÍA. HOSPITAL BORDA: De locos. Macri con la topadora. Suelta los perros de la Metropolitana contra manifestantes, médicos, trabajadores, enfermeros ¡y enfermos!. Golpes, gritos, y balas de goma. Cobran hasta los periodistas. Aparecen algunos legisladores, y cobran también. Represión, palo y palo. Es la policía más rabiosa del país. Todo un acto de campaña. Eso es justamente lo que el público de Mauricio espera de él. Sin embargo TN, indeciso, habla del caso Píparo, del asalto a Chilavert, y cuando apenas menciona “incidentes” en el Borda, pasa imágenes de archivo. A los tibios los vomita Dios, dice Mauricio. Y ellos son los cuerdos.

* ESPAÑA. CAÍDA LIBRE. Si España cae, ya no es un decir, Cholito. Dos veces la población de Madrid está sin trabajo. Nuevo récord de desempleo: 27,16%. Entre los jóvenes hasta 24 años, la tasa sube al 57,22. Hay dos millones de familias en las cuales ninguno de sus integrantes tiene trabajo. Pero el FMI que los atiende ya les avisó para calmarlos que hasta el 2018 no esperen que el “paro” baje del 23 por ciento. Igual en Portugal, Irlanda, Italia, Grecia. Los indignados salen a las calles y los espera la policía. Piden pan, y les rompen el pescuezo. Hombres de hierro que no escuchan su voz.

* ARGENTINA, CASO CANDELA. Apesta. Un testigo de identidad reservada muere en lo que parece un accidente, y Clarín y La Nazión compran la fácil hipótesis aunque apenas mencionan el asunto. En su momento se rasgaban las vestiduras en nombre de la inseguridad y el caos, pero parece que este muerto ya no les sirve para nada. Ellos también apestan.

* BUENOS AIRES. BORDA. MÁS TARDE. Por mucho que TN lo ocultara, poco después del mediodía Montenegro, la Vidal y Rodríguez Berreta dan la cara en una conferencia de prensa en la que explican sin explicar qué le pasa a su feroz Polcía Metropolitana. Montenegro, secretario de seguridad, dice que se actuó “según el protocolo”. Y sí, seguro. Ante el desconcierto de los periodistas Rodríguez Berreta pregunta si “vieron el fallo”, que según parece, los autorizaría a pegarnos a todos. Mauricio, fantasmal, otra vez no está. No se sabe dónde está. “En su despacho”, dice Montenegro como si hablara en off. Hay 30 heridos. Viva Macri. Así afianza su imagen ante la gente que lo vota y pide palo, palo y palo. Viva.


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jueves, 25 de abril de 2013

DIEZ CONSEJOS PRÁCTICOS PARA LEER LOS DIARIOS... (revistas y afines)


DECÁLOGO DEL LECTOR AVIVADO


  1. Antes que los titulares de un medio, lea siempre sus avisos. Si tiene Internet a mano, puede mejor informarse sobre la composición societaria del medio, lo cual le dará sin error su orientación política.
  2. Distinga así fuera en un rápido adjetivo la opinión o el vaticinio, de la información concreta.
  3. Así también, distinga en cada información la fuente citada, y revise si dicha fuente está de alguna forma asociada –política o económicamente- al medio que habla, o al hecho que se comenta.
  4. No fije en su mente como “información”, rumores, suposiciones y diretes. Cuando lea frases como “fuentes allegadas”, “un funcionario cercano”, o cosas así, regístrelas como lo que son: rumores, especulaciones, chismes, etc.
  5. Esté atento a cada potencial: habría, diría, sería, podría, etc. La falsa información, la intencionalidad política, lo que en periodismo se llama “carne podrida”, suele envolverse así.
  6. Separe como la paja del trigo lo que son puras especulaciones subjetivas del autor de la nota, tipo “fulano querría”, “mengano piensa que”, “zutano intentaría”, etc. Nunca olvide que el cronista periodístico no es un narrador omnisciente que habita la mente de sus personajes. Nada que ver.
  7. La objetividad de un medio será siempre imposible, pero su coherencia no. Si saludan en un funcionario la misma actitud que critican en otro, es claro que están haciendo negocios, no periodismo.
  8. Nunca deje de sopesar en sus conclusiones, ante cada cosa que se dice, cuánto se calla con respecto al mismo tema. En los silencios de los medios, muchas veces, queda atrapada la verdad.
  9. Cuando una frase, enfoque o razonamiento se repite sistemáticamente en distintos articulistas de un mismo medio, o de medios asociados, no descarte la posibilidad de una campaña de prensa decidida más arriba, mucho más arriba del autor del artículo.
  10. Mantenga presente siempre el comportamiento histórico de cada medio en los distintos momentos del país. Y recuerde: especialmente en la Argentina, cuanto mayor es su trayectoria, más sospechoso es el medio. Una historia como la nuestra no se atraviesa impunemente.

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miércoles, 24 de abril de 2013

LANATA-CLARÍN-CARRIÓ: OTRA DENUNCIA MARCA ACME.



Al cabo de una semana de prometer más y mayores revelaciones sobre la historia de La ruta del dinero K, Jorge Lanata abrió su show de los domingos con una encendida, urgente -y necesaria- defensa de su propia imagen. Recién después dio paso a su monólogo cómico, las imitaciones, la biografía de los pendejos que lo desmintieron en la semana, un viaje inútil a Panamá, y un confuso manojo de fotocopias que apoyaban su confuso relato.


LANATA Y LA NADA



El problema de las claqués, cuando no son pagas, es que no se ríen si los chistes no son buenos, y cuando se ríen, sus risas no se oyen, o suenan muy bajas, o no entran a tiempo. El domingo en el show de Lanata quedó muy claro. Por más que el cómico se esforzaba en marcar el remate, la gente no se reía, o se reía tan poco, que parecía que no. Ya fue probado por todas las grandes cadenas americanas: las risas grabadas, resuelven ese problema. Es una sugerencia.
De cualquier forma el programa del domingo no comenzó con el stand-up pautado. Una cuestión mucho más urgente, exigía una pre-apertura. Algo más importante, incluso, que cualquier caso de corrupción, que el país mismo, que la patria que lo parió, carajo: ¡su imagen!, ¡su propia imagen!, su trayectoria, su nombre. Él, bah. Lo más importante del mundo, o qué...
Dolido, rabioso, traicionado por la vida y por los hombres al ver sus tremendas revelaciones del domingo anterior desmentidas por sus propias marionetas, y farandulizadas hasta la burla por los programas de chimentos de la tarde; su ego mancillado, ametrallado, allí emergía desencajado…
Sin ninguna piedad condenó a su propio público a un breve inventario demasiado largo de su propia trayectoria; y para que tengan y se lleven, les tiró también con una antología de sus más importantes investigaciones (concluidas, truncas, y evanescentes). Un capo.
También insultó y se burló de los colegas que no le creen, dijo cómo le decían a Rolando Graña los chicos de Tea; y hasta sacó a bailar a Horacio Verbitsky para no seguir bailando solo. O con Clarín, que es bailar con su hermana.
También allí tuvo ocasión el momento mágico del programa, que más abajo comentamos.
Luego sí, se alzó el telón –literalmente- y comenzó el show propiamente dicho, el monólogo, las imitaciones, los sketchs, y la suequita esa –que bien vista ya no está tan buena-; y todo igualito, lo mismo, que el domingo pasado, incluso los chistes... Tal vez por eso ni su propia claqué consiguió hacer sonar la risa. (Son más seguras las grabadas, insistimos).
Cuando ya todo parecía perdido, llegó la parte periodística del show cómico de Lanata. Esa región incierta entre la ficción y la realidad, por la que Lanata sabe conducir con mano firme a su infortunado público. Maestro.
De arranque había advertido que probaría todo lo que decía pero “periodísticamente, no judicialmente”.
Pero no explicó la diferencia entre las dos nuevas clases de pruebas que allí proponía: la periodística, y la judicial. La prueba periodística, aparentemente, no sirve judicialmente, pero aún así, de alguna forma probaría. No se sabe si prueba menos, prueba más, o prueba de manera improbable. De alguna manera prueba, aunque no pueda probarlo a la hora de las pruebas en serio.
Asombro y desconcierto en la parte más cauta de la teleplatea.
Así allí abría Lanata una nueva dimensión de La Verdad.
Ahí el momento mágico que más arriba aludimos.
A partir de esa suerte de grito de “aquí cualquier cosa vale”, el programa comenzó a deshilacharse hacia un final que ignoramos… porque un rato antes ya nos quedó claro lo mucho que le faltaba de lo poco que tenía.
Las rápidas biografías no autorizadas y feroces de Fariña y Eskara, los dos cachivaches que el domingo anterior eran sus “gargantas profundas”; un viaje innecesario a Panamá, que incluyó la entrevista a un recepcionista, y la charla con un abogado panameño que puteaba al Panamá; un juego de confusas fotocopias -las cuales después de explicaciones aún más confusas de Lanata, pretendían demostrar la existencia de una empresa relacionada al hijo Báez, con haberes por un millón y medio de dólares (seguirían faltando más de 50 millones de euros, según su propia “investigación”)-; todo esto por supuesto rociado con agravios espumosos, injurias apenas veladas por la ironía, sospechas por doquier, teorías conspirativas que indefectiblemente lo tienen como víctima; y la foto –la única que hay- de Cristina junto a Martín Báez, en el ya consabido acto de inauguración del Club Boca Juniors de Río Gallegos. Por suerte para el Vaticano, dejó afuera las últimas de Cristina con Francisco.
Sin embargo con sólo eso, con esa nada, pero a partir de una extraña adaptación de la Ley de Carácter Transitivo, Lanata no tuvo mayores inconvenientes en ligar a unos con otros, a los otros con éstos, y a éstos con aquellos, en una tela de araña que así se lo comió como a una mosca.
La semana pasada nos preguntábamos (ver aquí) si lo del domingo anterior había sido otra denuncia marca Acme. Despejadas todas las dudas el domingo último, aquí pretendemos abandonar ya los comentarios sobre el programa de Lanata, sus denuncias y sus chistes.
Lanata no es un buen showman. Le cuesta moverse y encima lo intenta, carece de repentísmo, es previsible. No tiene gracia, bah. Y no tiene guionistas, o no se le notan.
Devenido así en un showman mediocre, quedó muy lejos de ser un periodista malogrado. La poca credibilidad que le queda se evapora en contacto con el odio que trasunta, el resentimiento ciego de un ego malherido. Se lo advierte dispuesto a cualquier cosa con tal de vengarse del tiempo que lo descubrió.
Pero ahí su éxito, justamente: en el odio. Porque su odio expresa el odio de su público, que no precisa, no quiere información, verdades, pruebas, qué va…
Quiere odio, más odio.
Y a Lanata le sobra, ahí su suerte.

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TIEMPOS MODERNOS: el futuro que soñábamos ayer...


El Martiyo Producciones Presenta...

Tiempos Modernos XL




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Aforismos: "Si te pegan en una mejilla...

Aforismos: 



"Si te pegan en una mejilla, ofrece la otra, 
y te llevarás dos bifes".






lunes, 22 de abril de 2013

ECOS DEL 18: ¿LA NUEVA UNIÓN DEMOCRÁTICA, O EL REGRESO DE TELECÓMICOS?...



Hermes Binner, Mauricio Macri, Pino Solanas, Hugo Moyano, Elisa Carrió, Patricia Bullrich, Raúl Castells, Ricardo Alfonsin, Victoria Donda y Cecilia Pando, entre otros –tan  iguales o parecidos como distintos- conforman lo que ligeramente suele llamarse la oposición, y que son, en realidad, la suma de varias, muchas, miles de oposiciones. Tantas como individuos la componen. Un fenómeno similar al manojo de nieve, hecho de cristales todos parecidos y ninguno igual, y que aún amalgamados, y compactados, una vez arrojados contra el muro de la verdad de las urnas, revientan como bolas.



EL VACÍO DE LAS CACEROLAS




Otra vez ruidosa, dispersa, hueca y mostrenca, numérica y políticamente inestimable, la tan anunciada y fogoneada marcha del 18-A, pasó, y sin sorpresas para nadie, el 19-A el sol volvió a salir por el lugar de siempre. Ni el gobierno cambiaba su rumbo, ni era alumbrada ninguna nueva esperanza de oposición en serio.
Alrededor de algunos eslóganes –que los medios que los crearon llamaban “consignas”-durante un par de horas los manifestantes caminaron sin rumbo, sin líderes, sin propuestas, sin respuestas, vomitaron su odio, su fracaso, sus miedos, sus resentimientos y su confusión; intentaron romper el Congreso; les pegaron a los periodistas que no les gustaban; quisieron linchar un pibe del Pro pensando que era de La Cámpora; y sin traer ni llevarse ni dejar nada de nada, vencedores de una batalla sin adversarios, doblaron sus cartelitos y se volvieron a sus casas. Y aquí no pasó nada.
Tan claro quedó tácitamente para todos, que temprano el 19, sin esperar ninguna repercusión, los medios del miedo echaron a repetir una endeble teoría sobre un impreciso silencio oficial debido al supuesto tremendo impacto de la marcha. Silencio que tampoco pudo evidenciarse, entre otras cosas, porque era “temprano el 19”. Pero por supuesto, la verdad no les impidió seguir con la mentira.
En su confusión no se entiende qué esperaban, acaso que todo el periodismo monolíticamente repitiera sus improbables estimaciones; porque de hecho funcionarios y políticos del oficialismo desfilaron por todas las radios y los canales opinando sobre la marcha, y Página 12 y El Argentino –por dar sólo dos ejemplos de medios oficialistas-, le dedicaron buena parte de sus ediciones del viernes, y el tema todavía los ocupa. ¿Qué esperaban? Bien lo dice uno de nuestros aforismos: no hay peor sordo que el que no para de hablar.
El Martiyo, en cambio, sí calló. No supimos qué decir, o mejor dicho… nos aburría repetirnos. Tan parecida esta marcha a la del 13S y la del 8N, que todo lo que podíamos decir, ya lo habíamos dicho, incluso que ya todo lo que podíamos decir lo habíamos dicho mucho antes de la primera marcha, en junio del 2012, en nuestro post Como abrazado a un rencor, cuando los primeros brotes caceroleros… Más aún: ya el 19-A todo lo que oíamos y leíamos, de un lado y del otro, nos sonaba a cosa ya leída, ya oída. Todo. El tema del día traía el tufo rancio de la noticia vieja. Nada nuevo había sucedido, nada nuevo podía decirse.
Acaso la única novedad fuera la presencia de algunos políticos del “arco opositor” –como les gusta llamarse a los extras de TN-, resabios de la terrible Alianza, vestigios radicales, reaccionarios pro, travestis ideológicos, caras que después de mucho se animaron a poner la cara, y ni siquiera todos.
Sus asesores además del propio miedo le aconsejaron a Mauricio Macri que apoye la protesta todo lo que quiera, pero que se quede en su casa o se vuelva a Trancoso. La mayoría de los manifestantes venía tan luego de Belgrano, Palermo, Nuñez, y toda la inundación.
En cambio Elisa Carrió, lider natural del uno por ciento del electorado –nunca lo olvidemos-, se ganó algún aplauso –ninguna ovación -, y hasta se llevó la visión de un cartelito que le pedía perdón por haberla considerado loca. El portador, sin embargo, no era psiquiatra.
Jorge Lanata –el rival de Rial- también fue aplaudido por ahí, por supuesto (para eso pasó). Pero no firmó autógrafos, ni se mezcló con la gente. Más ancho que nunca, se expandía dentro de un auto saludando como el Papa.
Infaltable Patricia Bullrich, a la mañana siguiente diría desde La Nación “la protesta la articulé yo”, para desmentirlo y pedir disculpas apenas esa misma tarde a través de un comunicado y en una nueva y rápida demostración de su atlética flexibilidad moral.
Un enclenque Raúl Strassera –que en tiempos de democracia perseguía a los mismos militares que en tiempos de dictadura obedecía-, advirtió enérgico que “así, en democracia, comenzó Hitler”. Muy enclenque, subrayamos. Sin embargo a su lado asentía Ricardito Alfonsín como un perrito de luneta con los bigotes del padre.
Esperanzados aunque aturdidos, muchos soñaban con la unión en un frente único de Binner con Macri, y Solanas y Pinedo, y la Donda y la Pando, y la Carrió y la Rural, y la Bullrich más Lanata y we are the world más allá de todas las diferencias y los enfrentamientos, de la falta de programas, de ideas y proyectos… como esos cristales de nieve que después revientan como bolas. La gente soñaba, cómo no.
Y se expresaba. Aquí y allá cobraban algunos periodistas –todos de medios oficialistas, que nadie se asuste-; otros en cambio intentaban invadir el Congreso cuando confundieron a un pibe del Pro con uno de La Cámpora (por eso son tan importantes las pecheras), y no lo lincharon porque tuvo buenas piernas para correr, junto a un par de vigilantes que corrían más que el pibe. El pibe gritaba que era del Pro, y que sólo trató de evitar un desmán… pero la turba no quiso escuchar razones. El odio enceguece, es entendible.
Inestimable de tan dispersa, sabido era que al día siguiente unos hablarían de millones absolutos, y otros de unos cuantos miles relativos. Para que nadie se ofenda, digamos aquí que estaban allí los que no ganaron en las urnas a fuerza propuestas, y ahora quieren imponerse arruinando sus cacerolas. (Si tuvieran una sola, lo pensarían dos veces).
Cuando por fin se volvieron a sus casas, los canales participantes retomaron a sus programaciones habituales, y aquí no ha pasado nada.
El 19 el sol apareció por el lugar de siempre, hizo el camino de todos los días, y no alumbró nada nuevo debajo. No había un nuevo líder, ni un partido nuevo, ni un proyecto mejor, ni siquiera peor, ninguna alternativa, ningún programa de gobierno, ninguna idea, ninguna respuesta a ningún problema. Nada.
Apenas acaso las calles más sucias, y los medios que recogían los mismos ecos oídos después del 13-S, y del 8-N… sólo que ya más lejanos, más tenues, más cansados… acaso más aburridos de repetirse a sí mismos otra vez y otra vez, y otra, y van…
Desesperados al ver que la bomba arrojada no hacía ni pif, el Grupo Clarín-La Nazión echó a rodar entonces la simpática teoría del sugestivo silencio oficial.
Como esos cómicos vencidos que acusan al público de insensible, y llevan décadas contando el mismo chiste.


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jueves, 18 de abril de 2013

LANATA-CLARÍN-CARRIÓ: ¿OTRA DENUNCIA MARCA ACME?...




Con nuevos sketchs, más imitadores, y un stand-up propio como en sus días del Maipo, Jorge Lanata volvió a la tevé y sacudió el rating con un informe que prueba antes que nada los efectos nocivos del consumo de cocaína, la desesperación del Grupo Clarín en su caída, la ceguera del odio, los riesgos del narcisismo, dos yuppies rabiosos, y la negligencia y futilidad del propio conductor.


OPERACIÓN JA JÁ




Curiosa Argentina. 
Dos pendejos duros de merca, ayer socios y amigos, hoy se pelean por dinero. Alterados por la codicia, el ego o el clorhidrato, deciden hacerlo en público y lo pescan a Lanata. Resentidos, incontinentes y narcisistas, los dos pendejos –a los que les fue demasiado bien de golpe, y de golpe demasiado mal- cruzan acusaciones millonarias, presumen amistades presidenciales, y se arrogan el manejo de operaciones mafiosas.  Los dos charlatanes son cuatros de copa, pero el monopolio Clarín y su empleado estrella, ciegos en su desesperación, los confunden con el Watergate tan soñado, y les dan estatus de estrellas. Inmediatamente, una política políticamente extinta, denunciadora serial, corre a tribunales con esa nada entre las manos. Pero antes de 24 horas el hablador número uno sale a negarlo todo en un programa de chimentos, porque el escándalo incluye también un par de vedetongas. Para entonces el país, sin embargo, ya no hablaba de otra cosa. Curiosa Argentina.
El Martiyo asistió dos veces dicho programa de Lanata, y las dos veces con toda la objetividad del que busca razones reales para dejar de creer en lo que cree, si de verdad le demuestran que cree en una mentira. A nadie le gusta comer vidrio.
Iniciado el show, al cabo de un largo stand up de Lanata, en el que fogoneaba odios sin aportar la más mínima información -luciendo de paso toda su negligencia-, y luego de algunas imitaciones de burlesque -y de una sueca que estaba bárbara-, una puesta en escena sensacional anuncia la revelación por fin de La ruta del dinero K… Frente al hondo silencio de su claqué, Lanata disparaba circense:  La denuncia más fuerte de los últimos años… dos años estuvimos investigando… 55 millones de euros que salen del país… una historia a la que no le falta nada…
Y sí, ahí no mintió, a la historia no le faltaba nada: acción, suspenso, sexo, farándula, política, mucho dinero, efectos especiales, y hasta fantasías para los más chicos.
De arranque la escandalosa denuncia era apoyada apenas en el relato personal de un tal Leonardo Fariña, un muchacho de 27 años, casado con una modelo de la tele, un pibe de La Plata metido a yuppie y con todos los tics del adicto a la cocaína. Duro, acelerado, paranoico, agresivo, bastaba verlo fumar para saber qué había tomado.
Desde luego la técnica de la cámara oculta redobla la gravedad de lo que allí se diga, aunque allí no se diga nada, pero esa nada, sonará terriblemente secreta. ¡Y no era para menos! ¡El hablador imparable, en penumbras, se jactaba de haber lavado y trasladado toneladas de billetes para un poderosísimo empresario socio de Kirchner, porque ni el presidente del país, ni el poderosisímo empresario éste, consiguieron jamás a nadie mejor, para semejante maniobra, que este charlatán farandulero. Raro.
Raro porque pese a confiarle semejante maniobra, el hablador dice haberse encontrado con el expresidente apenas dos veces, una en un asado (acaso entre otras cincuenta personas), y otra cuando “jugaron un partido de fútbol” (ámbito inconveniente para ese tipo de acuerdos). Total: dos encuentros fugaces y en absoluto íntimos, que bastaron sin embargo para asociarlo en semejante delito, confiarle semejante fortuna, y arriesgarse a semejantes consecuencias. Rarísimo, sí... Porque una de dos: o Néstor Kirchner era trucho, o era boludo, ya que las dos características juntas, llevan más rápido a la cárcel que a la Rosada.
Hablador Nº 1.
Raro también el método a través del cual el hablador lavaba ese dinero.
Lo sacaba en mochilas estudiantiles, bolsos deportivos… toneladas y toneladas de billetes en infinitos bultos cruzando fronteras, aduanas y aeropuertos través del continente, sin que nadie nunca intercepte ninguno, nada. Hablamos ya de una red continental que involucraría a todos los gobiernos de la región, desde Buenos Aires a Panamá… Rarísimo, sí.
Rarísimo también porque el hablador daba muchos nombres –Lázaro, Cristobal, Néstor-, pero ningún apellido.
Íntimamente consciente del delirio que presentaba, entre flashes de imágenes que lo ilustraban (un avión, un campo cualquiera, un Báez con Kirchner); Lanata intenta sostenerlo todo con una entrevista al exsocio de Fariña, un tal Federico Eraska, otro pendejo del estilo del primero, que allí se nos presenta como “financista desempleado”, pero sobre todo, como víctima de su exsocio, Leonardo Fariña, el hablador número uno. 
El hablador número dos, a su vez, involucra a un tercero, marido éste de una vedette tan luego hija de un cómico famoso, y así en cuatro rápidos pases llegamos de Néstor Kirchner a Juan Carlos Calabró. El caso gana en potencialidades mediática, aunque pierde en gravedad.
Fariña lanza tremendas declaraciones que no dicen nada: “El día que murió Néstor, ¡los aviones de Lázaro iban y venían!”… ¿y?... “Néstor lo armaba todo”… ¿eh?...
El hablador número dos, en cambio, prefiere apuntarle al uno, su bronca es con él. Eran socios. Amigos. Si hasta habían convivido. Se descuentan mil noches blancas meta champú y efusivas declaraciones de fraternidad. Se huele en su relato el gas venenoso del resentimiento, trata de rebajar a Fariña, de ningunearlo: “era un apenas cadete multimillonario de Báez”. Lanata cree tener algo, y se hace el entendido. Pero la sustancia no aparece.
Hablador Nº 2.
Ambos habladores involucran a Lázaro Baez, empresario de Santa Cruz, “amigo íntimo de Kirchner”, establece Lanata así nomás, y luego, con cinta scotch, trata de pegar a Báez con Cristina a partir del hijo de aquél, a la sazón presidente del Club Boca Juniors de Río Gallegos, en cuyas instalaciones, Cristina estuvo una vez. Ergo: Cristina lavó toda esa guita. Simple.
Con la misma simpleza el informe denuncia además una mesa de dinero que dice que llaman La Rosadita, y que funcionaría en un edificio de Puerto Madero, el mismo donde vive el vicepresidente Amado Boudou, dice Lanata, y donde la familia presidencial, dice Lanata, tendría ocho cocheras. Pero de todo esto la única prueba que presenta la investigación es una foto de lejos de una ventana de un edificio.
En uno de los momentos más graciosos de la noche –incluyendo los sketchs-, Lanata trata de explicar la ruta del dinero, y nos dice que “la guita la llevaban en bolsos porque era tanta que en valijas no entraba”… ¡¿Cómo, cómo, cómo?!...  ¿Los bolsos son naturalmente más grandes que las valijas?... ¿Nacen así?... ¿Y en qué bolso caben 55 millones de euros todos juntos?... ¿O se trataba de varios bolsos pequeños como valijas?...
A esa altura del programa y sus rarezas, nos preguntábamos si además de esos dos habladores, suposiciones forzadas, y nexos cosidos de apuro, Lanata tenía alguna prueba concreta... o con todo su peso había saltado al vacío sin un paraguas siquiera.
Pero entonces Lanata dice que sí, ¡que tiene documentos!... ¡Pruebas!, ya no decires… y luego de extensos minutos de autobombo, guapea, por fin, tres.
Una certificación de una empresa aparentemente off-shore; un poder general extendido por dicha empresa a nombre del hijo de Báez (Martín); y el extracto de una cuenta en Suiza según el cual dicha empresa tiene en su haber un millón y medio de dólares. O sea, según los propios habladores del informe, faltarían allí aproximadamente 54 millones de euros; pero Lanata –que conoce el ardid de las valijas y los bolsos (guarda)-, también nos explica que se hace así, porque el mucho dinero se reparte entre muchas cuentas, para no avivar giles como vos. Pero no muestra nada de ninguna otra cuenta. Eso es todo.
En síntesis, y más allá de los habladores, lo único que parece concreto de todo el informe, es que un hijo de Lázaro Báez sería apoderado de una empresa aparentemente offshore, que tendría tan solo un millón y medio de dólares en una cuenta en Suiza. El resto, por ahora, es un cacareo rabioso, un relato lleno de inverosimilitudes, y un berrinche entre dos chicos que se creyeron grandes.
Por supuesto la duda ya fue instalada, y aunque la justicia la investigara a fondo, y todo resultara una farsa, la duda seguirá quedando en los que igual ya dudaban. Por eso el informe nos parece al cabo inocuo.
Televisivamente, el programa midió muy bien. Políticamente, en cambio, no agrega nada: los ka no lo creerán -para eso le sobran fisuras-, y los otros no lo precisaban -por más fisuras que les sobren-. Judicialmente, no pasa de un programa televisivo con sketchs y otras atracciones. Y por todo esto, periodísticamente, fue endeble, insustancial. Inválido.
Los grandes empresarios participan del poder y la política desde siempre. Son el poder, y hacen la política. Buscan negocios allí, y eso es más viejo que andar a pie. Luego, en gratitud -y sobre todo en vista de más negocios-, aportan dinero a las campañas de los partidos. De todos. Al menos, de todos los que tienen posibilidades de ganar. Y al que gana, luego, tratan de cobrarle su inversión. Así funciona el poder en todo el mundo, y desde siempre. 
Si Báez hizo negocios durante el gobierno de Kirchner, incluso con apoyo del gobierno de Kirchner, eso no significa, directamente, que haya lavado dinero; y si lo lavó, no significa, directamente, que lo haya lavado en complicidad con Néstor Kirchner. Los empresarios hacen aportes a las campañas, pero no siempre comparten sus ganancias.
Pensar así sería pensar que la guita de Magnetto y Ernestina es también de Videla; que los Macri reparten la suya con los Galtieri, o que la fortuna de los Vigil es también la de Menem; por dar sólo algunos rápidos ejemplos.
Habladora permanente.
El informe era pobre, pero ruidoso. En una producción muy de Clarín, ni lerda ni perezosa, y siempre previsible, Elisa Carrió corrió a los tribunales con esa nada entre las manos, y allí le dieron menos bola que en las urnas. Pero para entonces los medios del miedo ya estaban a los gritos. El espectáculo brillaba.
Sólo que antes de 24 horas el hablador estrella ya lo negaba todo en un programa de chimentos, asegurando que sabía que lo estaban filmando, y que entonces le hizo la cámara a Lanata.
Aún así desde el domingo no falta quien se pregunte por qué este pibe hace lo que hace, y especulan sobre a quién favorece, y a quién responde, y si lo operan de aquí, o lo operan de allá… Sorprende la duda porque el propio hablador la disipó en la cámara oculta: quiere un trato. Sintéticamente: quiere que Lanata limpie su imagen. Su imagen, esa es la cuestión. Y se lo propone sin vueltas: “yo quiero blanquear que no soy un delincuente, que soy un tipo capaz”. A cambio está dispuesto a todo. Es el mito de Narciso, ahogado en su propio reflejo. 
Estábamos listos para publicar este post hacia el final de la tarde de ayer, cuando entonces apareCe por la tele  el hablador número dos, Eraska, desmintiéndose también. Reconociendo allí lo que escribíamos aquí, que “estaba caliente con Fariña”, que todo era “mentira”, que “nunca lavó dinero”, que “no conoció a Lázaro Báez”, y lo que es peor: que “cinco veces le pedí a Lanata que no pase la entrevista”, avisándole que “era todo mentira”. Lo que decíamos aquí: una pendejada. Y Lanata, y Clarín y los suyos, ciegos en su desesperación, se la compraron.
Ahora Fariña desfila y se desdice por los programas de chimentos de América perseguido por la otra hija de Calabró; mientras Lanata recorre los programas  del Grupo prometiendo más revelaciones para el próximo capítulo, con todo el apoyo de Elisa Carrió, líder natural del uno por ciento del electorado. 
Graciosa Argentina.


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miércoles, 17 de abril de 2013

18-A: El Martiyo TAMBIÉN CONVOCA: ¡CACEROLAS SÍ, URNAS NO! (vení, boludo)...


¡CACEROLAS SÍ, 
URNAS NO!




SI ESTÁS HARTO DE…


…de las contradicciones del gobierno, que por un lado te habla de los derechos humanos, y por otro te mete el cepo cambiario
de que te digan que sos latinoamericano cuando vos sos blanco y descendiente de europeos; 
de regalarle guita a los pobres para que se la gasten en vino y después borrachos tengan cada vez más hijos (y que encima después van y los votan a éstos); 
de los que reparten cosas gratis, pero con una pechera partidaria (que para eso mejor no dar nada), (o mejor venderles las cosas en vez de darlas); 
si estás harto de que te vengan con que bajaron los índices de pobreza cuando vos nunca fuiste pobre; 
o de que te vengan con que bajaron los índices de mortalidad infantil, cuando andá a saber por qué se morían esos pibes (en qué andaban, dónde estaban los padres); 
si estás harto de ver cada vez más negros en Pinamar (y en todos lados, guarda); 
si estás harto de repatriar científicos para que después un día capaz no haya laburo para todos; 
si estás harto de la persecución política a Videla, soldado de la democracia (como bien le llamaba el maestro Sábato); 
si te da vergüenza hacerle la vida imposible a los pobres fondos buitres que confiaron en nosotros; 
si más vergüenza te da reclamar por la soberanía de Malvinas como si tuviéramos los mismos derechos que Inglaterra (que es un imperio, ojo);
 si ya estás repodrido de pagar impuestos para que capaz hagan hospitales que vos no pensás pisar en tu puta vida… 
si estás harto de todo esto, o de cualquier otra cosa; si ya no te bancás tu propia vida, y preferís echarle la culpa al gobierno antes que asumir tu solo fracaso, o simplemente si odiás a todos estos, a los negros, a ella, al otro o a cualquiera...



¡ENTONCES EL 18 DE ABRIL SALÍ A LA CALLE CON TU CACEROLITA, 
Y DEFENDELES EL GUISO A LOS QUE SIEMPRE TE LO MEARON!
(¡vení, boludazo!)



AGRUPACIÓN ATURDIDOS Y DESINFORMADOS
(¡La inclusión para los incluídos!)

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lunes, 15 de abril de 2013

ESCRITOR X ESCRITOR - HOY: ERNEST HEMINGWAY X GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ...


ESCRITOR POR ESCRITOR


Aunque más no fuera por alentar o sostener o cuando menos celebrar esa magnífica fraternidad fuera del tiempo y del espacio que suscita la escritura entre escritores, aquí El Martiyo presenta esta sección que fija, recorta y comparte, en fragmentos preciosos, pedacitos de ese platónico amor de verdad desinteresado, de verdad espiritual, de verdad eterno… de verdad amor.
Escritor x escritor, como Destellos Ajenos, es un espacio inmejorablemente escrito, porque lo escriben los mejores de la especie, sólo que aquí los unos elevan a los otros elevándose así en prueba de una generosidad como la que soñaba don Antonio Machado, cuando “la monedita del alma, se pierde si no se da”.



ESCRITOR x ESCRITOR


Erneste Hemingway x Gabriel García Márquez:



Ernest Hemingway


"Lo reconocí de pronto, paseando con su esposa, Mary Welsh, por el bulevar de Saint Michel, en París, un día de la lluviosa primavera de 1957. Caminaba por la acera opuesta en dirección del jardín de Luxemburgo, y llevaba unos pantalones de vaquero muy usados, una camisa de cuadros escoceses y una gorra de pelotero. Lo único que no parecía suyo eran los lentes de armadura metálica, redondos y minúsculos, que le daban un aire de abuelo prematuro. Había cumplido cincuenta y nueve años, y era enorme y demasiado visible, pero no daba la impresión de fortaleza brutal que sin duda él hubiera deseado, porque tenía las caderas estrechas y las piernas un poco escuálidas sobre sus bastos. Parecía tan vivo entre los puestos de libros usados y el torrente juvenil de la Sorbona que era imposible imaginarse que le faltaban apenas cuatro años para morir.
Por una fracción de segundo —como me ha ocurrido siempre— me encontré dividido entre mis dos oficios rivales. No sabía si hacerle una entrevista de prensa o solo atravesar la avenida para expresarle mi admiración sin reserva. Para ambos propósitos, sin embargo, había el mismo inconveniente grande: yo hablaba desde entonces el mismo inglés rudimentario que seguí hablando siempre, y no estaba muy seguro de su español de torero. De modo que no hice ninguna de las dos cosas que hubieran podido estropear aquel instante, sino que me puse las manos en bocina, como Tarzán en la selva, y grité de una acera a la otra: «Maeeeestro». Ernest Hemingway comprendió que no podía haber otro maestro entre la muchedumbre de estudiantes, y se volvió con la mano en alto, y me gritó en castellano con una voz un tanto pueril: «Adi000ós, amigo». Fue la única vez que lo vi."


("Mi Hemingway personal", fragmento)


Gabriel García Márquez


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viernes, 12 de abril de 2013

ESCÁNDALO: ¿EL GRUPO CLARÍN FINANCIA EL MARTIYO?...




¿Tú también, Martiyus?


Captura de pantalla en Argentina...



Buenos lectores amigos nos escriben desde la Argentina advirtiéndonos que entre los avisos que aparecen allá en El Martiyo, hay uno de Cablevisión, propiedad del Grupo Clarín, declarado enemigo de este blog y de la patria..
¿¡El Martiyo es financiado por Clarín!?
La duda aparece legítima, y acaso la versión no alcanzó el cuerpo catástrofe del escándalo mayor ignorada por la envidia de los grandes medios ante los medios de verdad libres.
Pero para disuadir cualquier intento posible –porque el enemigo desesperado es siempre más peligroso-, desmentimos categóricamente cualquier relación positiva con el Grupo Clarín, ya fuera de negocios, o afectiva. Todo es negativo.
El último 19 de marzo, convocábamos a nuestros lectores a un aporte a la prensa libre -concretamente a éste blog-, informando que nos habíamos adherido al programa de anuncios Adcense, porque en nada condiciona nuestro contenido (ver aquí). 
Sin embargo, vale aclararlo ahora, tampoco nosotros condicionamos sus contenidos, así que tampoco seleccionamos los avisos, ni podemos saber cuáles aparecen según cada región del mundo. No olvidemos que El Martiyo es un medio humilde, unipersonal, sí, pero global. Mundial. Acaso interplanetario.
Hecha la aclaración, repetimos el pedido: aporte a la prensa libre, haga clic en los avisos.
Aún en el aviso de Cablevisión, o así fuera del mismísimo diario Clarín.
El dinero, piense, no va para ellos, y si va, ya no va todo: gracias a su clic, un pedacito lo mordemos nosotros para financiar este blog con el cual les pegamos a ellos...
Casi más bien le diríamos: haga un clic, haga justicia.



El Martiyo


Periodismo independiente de verdad, 
ma´qué TN

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DESTELLOS AJENOS - HOY: Stephen Crane...





Destellos Ajenos:


"El sol esparció sus rayos reveladores y uno por uno fueron apareciendo regimientos de hombres armados como recién brotados de la tierra. El joven comprendió que el momento había llegado: estaba a punto de ser puesto a prueba. Por un instante, enfrentado a sus pensamientos, se sintió como un niño y experimentó la sensación de que la carne se volvía muy débil sobre su corazón. Se tomó su tiempo para observar a su alrededor. Pero inmediatamente supo que le sería imposible huir del regimiento, éste lo envolvía. Además, allí estaban, a sus cuatro costados, las férreas leyes de la tradición y el código de honor. Se hallaba atrapado en un cofre en movimiento."


Stephen Crane


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