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viernes, 1 de julio de 2022

LOS CHISTES DE PERÓN – HOY: Más peronistas que Perón…

 

Los Chistes de Perón

 

Si alguna vez los argentinos consiguiésemos el nirvana tangible de una divisa estable, esa nueva moneda debería llevar impresas, en sus dos caras sin ceca, las imágenes yuxtapuestas de Borges y Perón como el yin y el yang de una Argentina sola, que en su doble anverso, grabara así la riqueza de nuestras más hondas contradicciones, unidas entonces por las solas banderas de la gracia de la inteligencia, la agudeza de la sensibilidad, y la sabiduría siempre que revela el humor. Por ello aquí El Martiyo, en un gesto estético histórico -pero histórico por estético-, reúne, funde, en un mismo marco, en idéntico formato, a este dueto imposible, y sin embargo... Esperamos que así como los peronistas disfrutan de Los chistes de Borges, así también la otra Argentina disfrute de Los chistes de Perón, quien supo tener, indiscutido, el sentido de la risa que es propio de los grandes. Y que nos hace mejores.



 


En las elecciones presidenciales de 1958, Perón ordena votar por la fórmula de la UCRI encabezada por Arturo Frondizi. Sin embargo, algunos dirigentes intermedios resisten la directiva y ordenan votar en blanco. Frondizi ganó, la UCR de Ricardo Balbín quedó en segundo lugar, pero los votos en blanco fueron sustantivos alcanzando el millón. Pocos días después le preguntan a Perón qué pensaba de esos dirigentes que lo habían ordenado.

-- Es que esos son más peronistas que yo.



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domingo, 9 de junio de 2019

LOS CHISTES DE PERÓN - HOY: Un océano de tinta...

Los chistes de Perón 



Si alguna vez los argentinos consiguiésemos el nirvana tangible de una divisa estable, esa nueva moneda debería llevar impresas, en sus dos caras sin ceca, las imágenes yuxtapuestas de Borges y Perón como el yin y el yang de una Argentina sola, que en su doble anverso, grabara así la riqueza de nuestras más hondas contradicciones, unidas entonces por las solas banderas de la gracia de la inteligencia, la agudeza de la sensibilidad, y la sabiduría siempre que revela el humor. 
Por ello aquí El Martiyo, en un gesto estético histórico -pero histórico por estético-, reúne, funde, en un mismo marco, en idéntico formato, a este dueto imposible, y sin embargo... 
Esperamos que así como los peronistas disfrutan de Los chistes de Borges, así también la otra Argentina disfrute de Los chistes de Perón, quien supo tener, indiscutido, el sentido de la risa que es propio de los grandes. Y que nos hace mejores.




Ni bien volvió al país en 1972, la prensa, con hambre de siglos, se le echó encima de a montón.
Hoy indiscutido, no entonces, en línea con la hora, una de las críticas más comunes que le hacían refería la presunta infiltración marxista en el peronismo. 
Por fin Perón respondió:
-- Eso no es nuevo, antes nos acusaban de comunistas… pero pensar que el marxismo puede infiltrar al peronismo, es como creer que puede teñirse el océano con un frasco de tinta.



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martes, 12 de junio de 2018

Los Chistes de Perón - Hoy: Las Malvinas, el perro y la correa...

Los chistes de Perón 


Si alguna vez los argentinos consiguiésemos el nirvana tangible de una divisa estable, esa nueva moneda debería llevar impresa, en sus dos caras sin ceca, las imágenes yuxtapuestas de Borges y Perón; como el yin y el yang de una Argentina sola, que en su doble anverso, grabara así la riqueza de nuestras más hondas contradicciones, unidas entonces por las solas banderas de la gracia de la inteligencia, la agudeza de la sensibilidad, y la sabiduría siempre que revela el humor. 
Por ello aquí El Martiyo, en un gesto estético histórico -pero histórico por estético-, reúne, funde, en un mismo marco, en idéntico formato, a este dueto imposible, y sin embargo… Esperamos que así como los peronistas disfrutan de Los chistes de Borges, así también la otra Argentina disfrute de Los chistes de Perón, quien supo tener, indiscutido, el sentido de la risa que es propio de los grandes. Y que nos hace mejores.




Durante el primer gobierno de Perón Inglaterra atacó un refugio argentino en la Antártida. La pequeña guarnición nacional instalada allí, armada de ametralladoras, consigue repeler a los ingleses, que rápido se retiran, no sin antes clavar la Union Jack sobre el refugio destruido. Un cabo argentino la arranca y se las arroja al bote en el que huían. 
Pocos días más tarde, el embajador británico fue a pedirle explicaciones al presidente Perón.
-- Vino a verme el embajador británico y tuve con él una pequeña conversación más bien amistosa, en el curso de la cual me preguntó: ¿Cómo van a arreglar ustedes ese asunto de la Antártida? Le contesté : ¿Y qué derecho tienen ustedes a la Antártida?; entonces él me replicó: La Antártida es una prolongación de las islas Malvinas. Y fue ahí cuando yo le dije: eso me recuerda a un tipo que una vez me robó un perro. y al día siguiente vino a pedirme la correa.


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jueves, 23 de mayo de 2013

LOS CHISTES DE PERÓN... el pescador, y la lombriz...


Los chistes de Perón



Si alguna vez los argentinos consiguiésemos el nirvana tangible del acuerdo absoluto, una nueva moneda nacional debería llevar impresa, en sus dos caras sin ceca, las imágenes yuxtapuestas de Borges y Perón, como el yin y el yang de una Argentina sola, que en su doble anverso grabara así la riqueza de nuestras más hondas contradicciones, unidas entonces por las solas banderas de la gracia de la inteligencia, la agudeza de la sensibilidad, y la sabiduría que siempre revela el humor. Por ello aquí El Martiyo, en un gesto estético histórico -pero histórico por estético-, reúne, funde, en un mismo marco, en idéntico formato, a este dueto imposible, y sin embargo… Esperamos que así como los peronistas disfrutan de Los chistes de Borges, así la otra Argentina disfrute de Los chistes de Perón, quien supo tener, indiscutido, el sentido de la risa que es propio de los grandes. Y que nos hace mejores.



Mientras avanzaban y retrocedían las negociaciones para su vuelta al país con el gobierno de facto del general Lanusse, Perón envía a la Argentina, a través de Héctor Tristán, un mensaje grabado para las bases, en el cual grafica, en un pasaje, las verdaderas intenciones de Lanusse.
-- El sistema, al hallarse en peligro, recurre al Gran Acuerdo Nacional. Esto es lo que nos quieren vender, presentándolo bajo una imagen de tolerancia, democracia, participación y diálogo. Pero la realidad es que el sistema se viene abajo, y quiere sostenerse (…) "Ven conmigo a pescar", le dijo el pescador a la lombriz. Lo que se busca es que nosotros seamos la lombriz.

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martes, 9 de abril de 2013

LOS CHISTES DE PERÓN... el rey de Inglaterra...


Los chistes de Perón



Si alguna vez los argentinos consiguiésemos el nirvana tangible del acuerdo absoluto, una nueva moneda nacional debería llevar impresa, en sus dos caras sin ceca, las imágenes yuxtapuestas de Borges y Perón, como el yin y el yang de una Argentina sola, que en su doble anverso grabara así la riqueza de nuestras más hondas contradicciones, unidas entonces por las solas banderas de la gracia de la inteligencia, la agudeza de la sensibilidad, y la sabiduría que siempre revela el humor. Por ello aquí El Martiyo, en un gesto estético histórico -pero histórico por estético-, reúne, funde, en un mismo marco, en idéntico formato, a este dueto imposible, y sin embargo… Esperamos que así como los peronistas disfrutan de Los chistes de Borges, así la otra Argentina disfrute de Los chistes de Perón, quien supo tener, indiscutido, el sentido de la risa que es propio de los grandes. Y que nos hace mejores.




El 7 de julio de 1972, en la cena de camaradería de las Fuerzas Armadas el general Alejandro Lanusse –presidente de facto- anunciaba que para ser candidato a presidente se debería renunciar a cualquier cargo en el gobierno, y que se debía fijar residencia en el país antes del 25 de agosto. En un solo pícaro disparo, así él se autoexcluía, y emplazaba a Perón, que seguía en su exilio en España.
Al saber esto, desde Madrid, Perón rechazó las condiciones considerándolas proscriptivas. Entonces dijo:
-- Lanusse parece que se autoproscribió y me invita a hacer lo mismo, pero su situación no es la misma que la mía. Él tiene tantas posibilidades de ser presidente constitucional de la República Argentina, como tengo yo de ser rey de Inglaterra.


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martes, 15 de mayo de 2012

LOS CHISTES DE PERÓN... o la riqueza de la lengua castellana...

Los chistes de Perón



Si alguna vez los argentinos consiguiésemos el nirvana tangible del acuerdo absoluto, una nueva moneda nacional debería llevar impresa, en sus dos caras sin ceca, las imágenes yuxtapuestas de Borges y Perón, como el yin y el yang de una Argentina sola, que en su doble anverso grabara así la riqueza de nuestras más hondas contradicciones, unidas entonces por las solas banderas de la gracia de la inteligencia, la agudeza de la sensibilidad, y la sabiduría que siempre revela el humor. Por ello aquí El Martiyo, en un gesto estético histórico -pero histórico por estético-, reúne, funde, en un mismo marco, en idéntico formato, a este dueto imposible, y sin embargo… Esperamos que así como los peronistas disfrutan de Los chistes de Borges, así la otra Argentina disfrute de Los chistes de Perón, quien supo tener, indiscutido, el sentido de la risa que es propio de los grandes. Y que nos hace mejores.



En 1943 el gobierno de facto del general Arturo Rawson había prohibido el uso público del lunfardo, y así quedaron las cosas hasta la asunción del peronismo, cuando algunos intelectuales y artistas comenzaron a pujar contra la medida. Finalmente en 1949 el presidente Perón decidió tomar cartas en el asunto.
Reunió entonces a un grupo de autores del tango, las letras y el teatro, Alberto Vacarezza, Enrique Santos Discépolo, Homero Manzi, Francisco Canaro, Mariano Mores... todos allí esperando ver qué posición al respecto adoptaría el General, cuando antes de empezar las conversaciones, éste se le acerca a Vacarezza, y le comenta:
-- Don Alberto... me dijeron que lo afanaron en el bondi...


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jueves, 29 de marzo de 2012

LOS CHISTES DE PERÓN... o la fugacidad de la belleza...

Los chistes de Perón



Si alguna vez los argentinos consiguiésemos el nirvana tangible del acuerdo absoluto, una nueva moneda nacional debería llevar impresa, en sus dos caras sin ceca, las imágenes yuxtapuestas de Borges y Perón; como el yin y el yang de una Argentina sola, que en su doble anverso, grabara así la riqueza de nuestras más hondas contradicciones, unidas entonces por las solas banderas de la gracia de la inteligencia, la agudeza de la sensibilidad, y la sabiduría siempre que revela el humor. Por ello aquí El Martiyo, en un gesto estético histórico -pero histórico por estético-, reúne, funde, en un mismo marco, en idéntico formato, a este dueto imposible, y sin embargo… Esperamos que así como los peronistas disfrutan de Los chistes de Borges, así la otra Argentina disfrute de Los chistes de Perón, quien supo tener, indiscutido, el sentido de la risa que es propio de los grandes. Y que nos hace mejores.


Más allá del folklore vulgar que las ensuciaba -"puta" una, "boluda" la otra-, Perón siempre destacó la inteligencia y la sensibilidad de sus dos últimas esposas, Eva e Isabel, y aunque ambas fueron lindas mujeres, la belleza, al General, parecía no importarle demasiado. Sabio decía:
-- El que elige mujer por su belleza, tiene mujer para poco tiempo.

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miércoles, 23 de noviembre de 2011

LOS CHISTES DE PERÓN: UNA RISA GENERAL



Reflejos de la luz de nuestra sección Los Chistes de Borges, Los Chistes de Perón recuerdan en contrapunto qué parecidos son los argentinos cuanto más diferentes nos parecen.


UNA RISA GENERAL



Luna de dos lados brillantes, contracara y no de Los chistes de  Borges, Los chistes de Perón sintetizan desde el humor los dos tipos más altos de argentino posible, que son, a la vez, el mismo argentino a lo largo y a lo ancho de la vasta riqueza de sus contradicciones.
Fundidos inauditos en idéntico marco, Borges y Perón, aquí, unidos por El Martiyo, nos divierten con sus chistes más allá de cualquier diferencia, como si el otro y aquél fueran el mismo, como si fuera posible esa Argentina nueva, que siendo una sola, es sin embargo tantas.



jueves, 11 de agosto de 2011

LOS CHISTES DE PERÓN... y el kiosco de Alsogaray...

Los chistes de Perón



Si alguna vez los argentinos consiguiésemos el nirvana tangible del acuerdo absoluto, una nueva moneda nacional debería llevar impresa, en sus dos caras sin ceca, las imágenes yuxtapuestas de Borges y Perón; como el yin y el yang de una Argentina sola, que en su doble anverso, grabara así la riqueza de nuestras más hondas contradicciones, unidas entonces por las solas banderas de la gracia de la inteligencia, la agudeza de la sensibilidad, y la sabiduría siempre que revela el humor. Por ello aquí El Martiyo, en un gesto estético histórico -pero histórico por estético-, reúne, funde, en un mismo marco, en idéntico formato, a este dueto imposible, y sin embargo… Esperamos que así como los peronistas disfrutan de Los chistes de Borges, así la otra Argentina disfrute de Los chistes de Perón, quien supo tener, indiscutido, el sentido de la risa que es propio de los grandes. Y que nos hace mejores.


Militar y economista pero ingeniero, Alvaro Alsogaray se retiró del ejército hacia 1948 con el grado de capitán, y representó hasta su muerte la esperanza mayor de los sectores liberales argentinos. Antiperonista por supuesto, participó de la revolución fusiladora como secretario de industria y de comercio, y fue minisro de economía de Frondizi primero, y de Guido después, de la mano del golpe que soplara a Illía con su hermano el general Julio Alsogaray entre los cabecillas. Con tezón y apoyo externo, llegó a imponer sus teorías -y sus descendientes- hasta en el gobierno necroperonista de Carlos Menem.
Perón jamás consiguió reconocerle méritos.
-- En un ejército de escalafón abierto como el nuestro, sólo llegó a capitán. No le confiaría ni un kiosco de cigarrillos.

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sábado, 25 de junio de 2011

LOS CHISTES DE PERÓN... Dios y los tontos...

Los chistes de Perón



Si alguna vez los argentinos consiguiésemos el nirvana tangible de una divisa estable, esa nueva moneda debería llevar impresa, en sus dos caras sin ceca, las imágenes yuxtapuestas de Borges y Perón; como el yin y el yang de una Argentina sola, que en su doble anverso, grabara así la riqueza de nuestras más hondas contradicciones, unidas entonces por las solas banderas de la gracia de la inteligencia, la agudeza de la sensibilidad, y la sabiduría siempre que revela el humor. Por ello aquí El Martiyo, en un gesto estético histórico -pero histórico por estético-, reúne, funde, en un mismo marco, en idéntico formato, a este dueto imposible, y sin embargo… Esperamos que así como los peronistas disfrutan de Los chistes de Borges, así la otra Argentina disfrute de Los chistes de Perón, quien supo tener, indiscutido, el sentido de la risa que es propio de los grandes. Y que nos hace mejores.


Conductor más que político, tal cual gustaba definirse, graficaba así la dinámica de su liderazgo:
-- El Movimiento se controla a sí mismo, yo me mantengo afuera de esas cuestiones. Cada compañero sabe que si se porta mal, es el que está detrás el que le va dar la patada, no yo… Si Dios bajara personalmente a la tierra a resolver nuestros asuntos, no faltaría el tonto dispuesto a reemplazarlo.

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viernes, 17 de junio de 2011

LOS CHISTES DE PERÓN... o los nazis de exportación...

Los chistes de Perón



Si alguna vez los argentinos consiguiésemos el nirvana tangible de una divisa estable, esa nueva moneda debería llevar impresa, en sus dos caras sin ceca, las imágenes yuxtapuestas de Borges y Perón; como el yin y el yang de una Argentina sola, que en su doble anverso, grabara así la riqueza de nuestras más hondas contradicciones, unidas entonces por las solas banderas de la gracia de la inteligencia, la agudeza de la sensibilidad, y la sabiduría siempre que revela el humor. Por ello aquí El Martiyo, en un gesto estético histórico -pero histórico por estético-, reúne, funde, en un mismo marco, en idéntico formato, a este dueto imposible, y sin embargo… Esperamos que así como los peronistas disfrutan de Los chistes de Borges, así la otra Argentina disfrute de Los chistes de Perón, quien supo tener, indiscutido, el sentido de la risa que es propio de los grandes. Y que nos hace mejores.


Una de las zonceras argentinas más trilladas a la hora de atacar a Perón, es la que reza que, concluida la segunda guerra, se trajo todos los nazis al país.
La verdad, en rápida síntesis, es que Perón enfrentaba en su primer gobierno el dilema de un crecimiento industrial y tecnólogico cuya velocidad superaba por mucho la formación de técnicos, y entonces trató de importarlos, por ejemplo, de Alemania, que terminada la segunda guerra, claro, los exportaba casi a patadas... Así por ejemplo llegó a la Argentina el doctor Ronald Richter para participar de lo que al cabo sería la luego tan prestigiosa Comisión Nacional de Energía Atómica. Perón, por otra parte, jamás negó que había traído técnicos alemanes, que previa –y casi inevitablemente- habían servido al IIIº Reich. Pero aclaraba:
-- Me traje todos los que no se llevó Estados Unidos.


lunes, 23 de mayo de 2011

LOS CHISTES DE PERON: KENNEDY Y LA MANO DE DIOS.

Los chistes de Perón



Si alguna vez los argentinos consiguiésemos el nirvana tangible de una divisa estable, esa nueva moneda debería llevar impresa, en sus dos caras sin ceca, las imágenes yuxtapuestas de Borges y Perón; como el yin y el yang de una Argentina sola, que en su doble anverso, grabara así la riqueza de nuestras más hondas contradicciones, unidas entonces por las solas banderas de la gracia de la inteligencia, la agudeza de la sensibilidad, y la sabiduría siempre que revela el humor. Por ello aquí El Martiyo, en un gesto estético histórico -pero histórico por estético-, reúne, funde, en un mismo marco, en idéntico formato, a este dueto imposible, y sin embargo… Esperamos que así como los peronistas disfrutan de Los chistes de Borges, así la otra Argentina disfrute de Los chistes de Perón, quien supo tener, indiscutido, el sentido de la risa que es propio de los grandes. Y que nos hace mejores.



Con su sonrisa made in Hollywood, su bella y elegante esposa, y su dramático final en pleno aplauso, John Fitzgerald Kennedy consiguió lavar su imagen de tantas cochinadas que hizo en vida, como Bahía de los Cochinos por ejemplo.
Sin embargo Perón lo recordaba bien, o sea... En uno de sus libros, su biógrafo oficial, Enrique Pavón Pereyra, consigna esta rápida semblanza del uno por el otro:
-- Andaba tan lejos de Dios, que Dios no pudo echarle una mano cuando la precisó.


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viernes, 13 de mayo de 2011

LOS CHISTES DE PERÓN... o el viejo truco de la vejez...

Los chistes de Perón



Si alguna vez los argentinos consiguiésemos el nirvana tangible de una divisa estable, esa nueva moneda debería llevar impresa, en sus dos caras sin ceca, las imágenes yuxtapuestas de Borges y Perón; como el yin y el yang de una Argentina sola, que en su doble anverso, grabara así la riqueza de nuestras más hondas contradicciones, unidas entonces por las solas banderas de la gracia de la inteligencia, la agudeza de la sensibilidad, y la sabiduría siempre que revela el humor. Por ello aquí El Martiyo, en un gesto estético histórico -pero histórico por estético-, reúne, funde, en un mismo marco, en idéntico formato, a este dueto imposible, y sin embargo… Esperamos que así como los peronistas disfrutan de Los chistes de Borges, así la otra Argentina disfrute de Los chistes de Perón, quien supo tener, indiscutido, el sentido de la risa que es propio de los grandes. Y que nos hace mejores.



A falta de un prócer propio más contundente, cada vez que llegan las elecciones, los radicales sacan a pasear, como un santo en su fecha, la desteñida figura de don Arturo Illia, con su imagen de abuelo inofensivo, y su aura de honestidad blindada, que sin embargo supo quedarse con un poder al que accedió con sólo el 25 por ciento de los votos y el peronismo proscrito, sin que por nada se dañe su estampa de anciano santo. A propósito Perón gustaba recordar:
-- Illia se hace el chancho rengo, se disfraza de viejo, camina como un viejo, pero tiene cinco años menos que yo…  


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lunes, 11 de abril de 2011

LOS CHISTES DE PERÓN... de tontos y de traidores...

Los chistes de Perón



Si alguna vez los argentinos consiguiésemos el nirvana tangible de una divisa estable, esa nueva moneda debería llevar impresa, en sus dos caras sin ceca, las imágenes yuxtapuestas de Borges y Perón; como el yin y el yang de una Argentina sola, que en su doble anverso, grabara así la riqueza de nuestras más hondas contradicciones, unidas entonces por las solas banderas de la gracia de la inteligencia, la agudeza de la sensibilidad, y la sabiduría siempre que revela el humor. Por ello aquí El Martiyo, en un gesto estético histórico -pero histórico por estético-, reúne, funde, en un mismo marco, en idéntico formato, a este dueto imposible, y sin embargo… Esperamos que así como los peronistas disfrutan de Los chistes de Borges, así la otra Argentina disfrute de Los chistes de Perón, quien supo tener, indiscutido, el sentido de la risa que es propio de los grandes. Y que nos hace mejores.



En 1968 Bernardo Neustadt entrevista a Perón en Madrid. La Argentina era gobernada de facto por el general Juan Carlos Onganía. En un pasaje de la charla, Perón desconfía de las inclinaciones pronorteamericanas de ese gobierno... Neustadt pretender recordarle…
-- Pero, general, dentro de ese gobierno hay dos facciones, una…
-- Sí, sí, sí -lo interrumpe Perón-, una nacionalista y otra liberal. Una es cipaya y la otra es tonta.


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viernes, 1 de abril de 2011

LOS CHISTES DE PERÓN... o de cómo ser ricos sin dinero...

Los chistes de Perón


Si alguna vez los argentinos consiguiésemos el nirvana tangible de una divisa estable, esa nueva moneda debería llevar impresa, en sus dos caras sin ceca, las imágenes yuxtapuestas de Borges y Perón; como el yin y el yang de una Argentina sola, que en su doble anverso, grabara así la riqueza de nuestras más hondas contradicciones, unidas entonces por las solas banderas de la gracia de la inteligencia, la agudeza de la sensibilidad, y la sabiduría siempre que revela el humor. Por ello aquí El Martiyo, en un gesto estético histórico -pero histórico por estético-, reúne, funde, en un mismo marco, en idéntico formato, a este dueto imposible, y sin embargo… Esperamos que así como los peronistas disfrutan de Los chistes de Borges, así la otra Argentina disfrute de Los chistes de Perón, quien supo tener, indiscutido, el sentido de la risa que es propio de los grandes. Y que nos hace mejores.



Cuando una anécdota nace en lo privado, y con el tiempo alcanza lo público, en el camino la leyenda actúa como un rocío, le da brillo, y también la corroe.
Se cuenta que allá por los inicios de su primer gobierno, dispuesto desde siempre a nacionalizar los ferrocarriles (no los trenes, sino una política tarifaria que volvía más caros los mismos ponchos traídos de Salta, que traídos de Manchester), en la primera charla que tiene sobre el tema con Miguel Miranda, su ministro de economía, éste le advierte desde ya que no había dinero para eso… y entonces Perón le responde:
-- Con plata compran los tontos, Miranda…

lunes, 21 de marzo de 2011

LOS CHISTES DE PERÓN... o la sintonía de las interferencias...

Los chistes de Perón


Si alguna vez los argentinos consiguiésemos el nirvana tangible de una divisa estable, esa nueva moneda debería llevar impresa, en sus dos caras sin ceca, las imágenes yuxtapuestas de Borges y Perón; como el yin y el yang de una Argentina sola, que en su doble anverso, grabara así la riqueza de nuestras más hondas contradicciones, unidas entonces por las solas banderas de la gracia de la inteligencia, la agudeza de la sensibilidad, y la sabiduría siempre que revela el humor. Por ello aquí El Martiyo, en un gesto estético histórico -pero histórico por estético-, reúne, funde, en un mismo marco, en idéntico formato, a este dueto imposible, y sin embargo… Esperamos que así como los peronistas disfrutan de Los chistes de Borges, así la otra Argentina disfrute de Los chistes de Perón, quien supo tener, indiscutido, el sentido de la risa que es propio de los grandes. Y que nos hace mejores.
 

En una fase inicial de las negociaciones entre el gobierno de Lanusse y el general Perón  para acordar el fin de su destierro, Jorge Daniel Paladino llegó a oficiar como representante de Perón. Algo ocurrió en algún momento, sin embargo, y Paladino perdió ese estatus. Más tarde Perón apenas comentaría:
-- Paladino comenzó siendo el representante mío ante Lanusse, y terminó siendo el representante de Lanusse ante mí... Lo dejé sin sintonía.

sábado, 12 de marzo de 2011

LOS CHISTES DE PERÓN... Gardel hay uno solo...

Los chistes de Perón


Si alguna vez los argentinos consiguiésemos el nirvana tangible de una divisa estable, esa nueva moneda debería llevar impresa, en sus dos caras sin ceca, las imágenes yuxtapuestas de Borges y Perón; como el yin y el yang de una Argentina sola, que en su doble anverso, grabara así la riqueza de nuestras más hondas contradicciones, unidas entonces por las solas banderas de la gracia de la inteligencia, la agudeza de la sensibilidad, y la sabiduría siempre que revela el humor. Por ello aquí El Martiyo, en un gesto estético histórico -pero histórico por estético-, reúne, funde, en un mismo marco, en idéntico formato, a este dueto imposible, y sin embargo… Esperamos que así como los peronistas disfrutan de Los chistes de Borges, así la otra Argentina disfrute de Los chistes de Perón, quien supo tener, indiscutido, el sentido de la risa que es propio de los grandes. Y que nos hace mejores.


Hacia los últimos años de su vida, no eran pocos los que –más íntima, que públicamente-, soñaban ser sus herederos políticos, y actuaban en consecuencia.
Uno de ellos, era el neurocirujano Raúl Matera. Perón, para reubicarlo, un día comentó entre allegados:
-- ¿Viéron qué parecido que es Matera a Gardel?... Se peina como Gardel, sonríe como Gardel…. Pero no es Gardel.

sábado, 5 de febrero de 2011

LOS CHISTES DE PERÓN... o los amores de un actor...

Los chistes de Perón


Si alguna vez los argentinos consiguiésemos el nirvana tangible de una divisa estable, esa nueva moneda debería llevar impresa, en sus dos caras sin ceca, las imágenes yuxtapuestas de Borges y Perón; como el yin y el yang de una Argentina sola, que en su doble anverso, grabara así la riqueza de nuestras más hondas contradicciones, unidas entonces por las solas banderas de la gracia de la inteligencia, la agudeza de la sensibilidad, y la sabiduría siempre que revela el humor. Por ello aquí El Martiyo, en un gesto estético histórico -pero histórico por estético-, reúne, funde, en un mismo marco, en idéntico formato, a este dueto imposible, y sin embargo… Esperamos que así como los peronistas disfrutan de Los chistes de Borges, así la otra Argentina disfrute de Los chistes de Perón, quien supo tener, indiscutido, el sentido de la risa que es propio de los grandes. Y que nos hace mejores.


A principios de 1945 sus amoríos con Eva ya eran notorios aunque no públicos todavía. Perón aparecía por el estudio de Radio Belgrano para visitarla o buscarla, pero aún nadie osaba publicitar el romance o fotografiarlos juntos. Pero sí ya algunos oficiales y miembros del gobierno, le reprochan sus relaciones con una "actriz"
-- ¿Y qué quieren –les dice él- que me enrede con un actor?.

jueves, 13 de enero de 2011

LOS CHISTES DE PERÓN... peronistas somos todos...

Los chistes de Perón


Si alguna vez los argentinos consiguiésemos el nirvana tangible de una divisa estable, esa nueva moneda debería llevar impresa, en sus dos caras sin ceca, las imágenes yuxtapuestas de Borges y Perón; como el yin y el yang de una Argentina sola, que en su doble anverso, grabara así la riqueza de nuestras más hondas contradicciones, unidas entonces por las solas banderas de la gracia de la inteligencia, la agudeza de la sensibilidad, y la sabiduría siempre que revela el humor. Por ello aquí El Martiyo, en un gesto estético histórico -pero histórico por estético-, reúne, funde, en un mismo marco, en idéntico formato, a este dueto imposible, y sin embargo… Esperamos que así como los peronistas disfrutan de Los chistes de Borges, así la otra Argentina disfrute de Los chistes de Perón, quien supo tener, indiscutido, el sentido de la risa que es propio de los grandes. Y que nos hace mejores.


Es  muy difícil definir el peronismo. El propio Perón improvisaba constantemente fórmulas nuevas. Cierta vez entrevistado en Madrid durante su exilio, le preguntaron cómo se componía politicmaente la sociedad argentina.
Perón explicó:
-- Bueno, hay un 25 por ciento de radicales, un 20 por ciento de conservadores, un 15 por ciento de socialistas, un 10 por ciento de comunistas….
El reportero intrigado interrumpió.
-- ¿Y  los peronistas?
-- Ah, no,  peronistas son todos.

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lunes, 3 de enero de 2011

LOS CHISTES DE PERÓN. HOY: Matrimonios y algo más...

Los chistes de Perón


Si alguna vez los argentinos consiguiésemos el nirvana tangible de una divisa estable, esa nueva moneda debería llevar impresas, en sus dos caras sin ceca, las imágenes yuxtapuestas de Borges y Perón, como el yin y el yang de una Argentina sola, que en su doble anverso, grabara así la riqueza de nuestras más hondas contradicciones, unidas entonces por las solas banderas de la gracia de la inteligencia, la agudeza de la sensibilidad, y la sabiduría siempre que revela el humor. Por ello aquí El Martiyo, en un gesto estético histórico -pero histórico por estético-, reúne, funde, en un mismo marco, en idéntico formato, a este dueto imposible, y sin embargo… Esperamos que así como los peronistas disfrutan de Los chistes de Borges, así la otra Argentina disfrute de Los chistes de Perón, quien supo tener, indiscutido, el sentido de la risa que es propio de los grandes. Y que nos hace mejores.



No hace mucho Ricardo Carpena entrevistaba para La Nación al mítico empresario argentino Carlos Pedro Blaquier, quien pese a no ser peronista tuvo una buena relación con Perón, a tal punto que, en reconocimiento a su amistad sin filiación, un día Perón le regaló un bastón de mando. Blaquier recordaba que entonces le dijo:
-- Pero mejor déselo a un peronista…
Y que Perón le respondió.
-- Nunca, Blaquier... Un peronista jamás le entrega el poder a otro peronista, salvo que sea el peronista de su mujer.