////// Año XVº /// Editor Anónimo: Daniel Ares /// "Prefiero ser martillo que yunque", Julio Popper ///

sábado, 23 de marzo de 2019

MAURICIO MACRI: TODO CONCLUYE AL FIN…




Alianza una vez Alianza siempre, el actual rejunte gobernante hierve en su propio fracaso y se deshace por todos lados. 
Sin otra estrategia política más que la mentira y el odio, ni otro plan económico más que la timba financiera y el saqueo nacional, la temible derrota desata el pánico a bordo, y el resto es caos. 
Con Extornelli acorralado y Clarín en caída libre como la economía, perdido por perdido Durán Barba prueba un nuevo personaje para su muchacho. 
Pero Mauricio no es De Niro y todo sale mal.


EL FINAL ES INMINENTE

"Todo concluye al fin", Vox Dei.




Gobernante sin aciertos, político sin oratoria, actor sin talento, de stand-up en stand-up, Maurcio Macri deja jirones de su imagen.
Luego de cada presentación cae varios puntos en las encuestas, que es la forma efectiva que tiene el pueblo de putearlo; y se disparan el dólar y el riesgo país, que es la forma efectiva que tiene su bendito Mercado de cagarse de la risa de todo lo que dice.
Vidas paralelas, la actual Alianza, como la anterior, estalla y se derrumba por su propia implosión.
Las tremendas derrotas en La Pampa y Neuquen,  más allá del fugaz festejo de la Embajada de Estados Unidos con su Twitter Perdió Cristina, pronto borrado pero jamás explicado. Gerardo Morales, y otros fieles gobernadores desdoblando el calendario electoral para despegarse del “líder”. La fractura de Cambiemos en Córdoba, bastión de la victoria más allá del fraude; la bronca de la ex-sonriente Vidal, de pronto también espiada por el Superagente 86 Marcelo Dalessio; Elisa Carrió –bomba de tiempo de cualquier rejunte- amenazando de muerte al juez Ramos Padilla, mientras la Cámara Federal de Mar del Plata lo confirma en la causa acorralando a su impoluto Stornelli, recién héroe de la lucha contra la corrupción, hoy casi un prófugo de la justicia… Cantaba Vox Dei: “todo concluye al fin”.
De economía ni hablar. Menos la famiglia presidencial, reclaman todos, los pobres, pero también los ricos, desde los grandes socios del ayer hoy de pronto “encuadernados”, hasta la crema y nata del gorilaje de la Mesa de Enlace. Nadie lo quiere más.
Y el histórico blindaje mediático que lo inventó y lo sostuvo, acabó tristemente abatido por su propio periodismo de guerra. Clarín –lo que es, supone y oculta- no sirve más. El diario cae en las ventas y sus radios y sus canales se desploman en las mediciones. La Ruta del dinero K terminó con Cristina sobreseída en la Justicia y su literato Daniel Santoro descubierto como agente inorgánico de aún no se sabe cuántos servicios. Todo era mentira. Las cuentas de Máximo Kirchner y Nilda Garré en el exterior, las denuncias de Federico Elaskar en la tele, pero ya ante el juez la confesión de los aprietes de Luis Barrionuevo y Jorge Lanata; Mirtha Quiroga, la secretaria “amante” de Néstor Kirchner que tantos bolsos había visto, pero ya ninguno ante el juez; los delictivos hermanos Lanatta admitiendo las maniobras extorsivas que los llevaron a inventar -en la casa de Elisa Carrió para el show de Jorge Lanata- que Aníbal Fernández era La Morsa, el rey de la efedrina; ¡los terribles “cuadernos”! que nunca aparecieron y que al final no son más que fotos de fotocopias, y que ahora también sabemos que nadie nunca certificó su legitimidad… Mentir tiene su precio en la vida, pero en periodismo es, al cabo, letal.
La derrota huele por todos lados como un incendio alrededor. La derrota con todos sus miedos y sus desbandes. Cuatro años sembrando vientos, auguran una cosecha de tempestades mejor que la de soja… ¿Qué será de los grandes odiadores una vez vencidos?, se preguntan los funcionarios oficiales más expuestos… ¿Querrán cobrarnos semejante destrucción, los negocios oscuros, las maniobras más sucias, toda la mentira?... ¿Harán con nosotros lo que hicimos con ellos?... El terror desata el pánico a bordo, y el resto es la dinámica del caos.
Perdido por perdido, el sobrevalorado Jaime Durán Barba –cuyo ingenio nos gustaría probar sin el tremendo megáfono del Grupo Papel Prensa en la mano-, ante semejante desastre no tuvo mejor idea que reinventar a su personaje y hacer del muñeco optimísta, futbolero y tarambana, un presidente enérgico, decidido, firme, inquebrantable, incluso macho y bravo… pero claro, Mauricio no es De Niro, y en pos de parecer Harry Truman, el resultado fue un híbrido entre Fernando de la Rua y el Payaso Krusty. Ya nada sale bien más que el desastre.
Macri no da más, Clarín no da más, Cambiemos ya no existe, el Pro se descose por todos lados, Stornelli acorralado, Ramos Padilla hundiendo el escalpelo mientras el pus de la corrupción oficial supura sin parar; el dólar y la inflación como fuegos de artificio que en su esplendor nos incendian, el consumo en caída libre, y la sombra siniestra de una deuda impagable desplegada sobre el largo porvenir…
Sin otra estrategia política más que la mentira y el odio, ni otro plan económico más que la timba financiera y el saqueo nacional… una oposición descompuesta o el fraude es todo lo que les queda.
Titulaba la 5ª de La Razón en la tarde del 24 de marzo de 1976: “el final es inminente”.


Carlos Extornelli: el héroe prófugo.


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3 comentarios:

  1. Siempre está bueno, pero el de hoy es magistral.

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  2. EN realidad el título de LA RAZÓN el 23/3/76, tipografía 72, fue ES INMINENTE EL FINAL, pero el orden de los factores...

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