-BLOG DISTINGUIDO POR EL GRUPO CLARÍN CON LA EXPULSIÓN Y PROHIBICIÓN ABSOLUTA EN SU COMUNIDAD, JA JÁ-
////// Año XVIº /// Editor Anónimo: Daniel Ares /// "Prefiero ser martillo que yunque", Julio Popper ///
domingo, 3 de noviembre de 2013
sábado, 2 de noviembre de 2013
CLARÍN: EL OCASO DE LOS DIOSES
Como un gusano cortado a la mitad, Clarín se retuerce hecho
pedazos. Tartamudean sus patrones, balbucean sus periodistas, se derrumban sus
acciones, colapsan sus estrellas en papelones internacionales, y sorprendidos
por la derrota, con furia infantil, culpan de todo a Martín Sabatella obviando
así medio siglo de crímenes propios.
NI EL TIRO DEL FINAL
Como un gusano cortado a la mitad, Clarín se retuerce hecho
pedazos.
Apenas conocido el fallo de la Corte Suprema declarando
constitucional la Ley
de Servicios Audiovisuales, sus acciones se derrumbaron en un trágico presagio
de lo que está por venir. Era el mediodía del último martes, y la noticia
surgió como un monstruo desde el fondo de un lago. Los presentadores de TN
tartamudeaban en cámara el desconcierto de sus patrones, pero aún así y ya muy
por encima de los tres poderes del estado, balbuceaban las primeras dudas sobre
la legalidad de la decisión y la moral de sus autores, que diez minutos antes,
eran la reserva moral de la nación. El techo había caído.
Desde entonces una montaña de escombros se revuelve con
ellos debajo. Sorprendió advertir que no se habían preparado para el revés,
que tan seguros estaban de la victoria. La prueba fueron esos balbuceos en TN,
el silencio por más de una hora en el portal de Clarín, y el evidente desconcierto
en sus jerarcas para trazar una estrategia. Cuestionar la independencia de la Corte –incluso su
idoneidad-, insistir con la “libertad de prensa” –tan luego ellos y todavía-, dudar
de la imparcialidad del Afsca –cheeee-, ensuciar infantilmente
a su director –al fin y al cabo un funcionario-, y sobre todo, olvidar que esta
ley lleva la firma de los tres poderes del estado; dejaron enseguida muy en
claro que esperaban fumando la victoria. Y no. Habían perdido y estaban perdidos.
El regreso triunfal de Martín Sabatella a las puertas de Tacuarí, fue la
escupida en el piso a un cadáver maldito.
Pasadas las primeras horas, sin embargo, parecía que el Grupo se
rearmaba… pero no, tampoco.
En lo que será recordado como un papelón relámpago, Magnetto
inmediatamente despachó rumbo a la
OEA en Washington dos de sus máximos ejecutivos periodísticos
–Joaqu-ínmorales Solá y Magadalena Ruiz Guiñazú (genérico desalmado de los
Pimpinella)-, con destino final la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos, para advertirle al mundo los peligros que corre en la Argentina la libertad de
prensa. (Cómo no preguntarse por qué no fueron durante la dictadura, cuando los
dos ya eran quienes son)... (Y quienes siempre serán).
La base de la denuncia, explicó allí Magdalena –quien antes viajaba
a Washington con Videla y lo encontraba todo muy promisorio (ver aquí)-, era el
juicio “ético y popular” realizado por la presidenta de Madres de Plaza de
Mayo, Hebe de Bonafini, quien dicho sea de paso, nunca viajó a ningún lado con
Videla… ´
A esa altura de la presentación, los funcionarios de la Relatoría de la CIDH estaban ya bastantes
confusos -y no sólo por la oportunidad de la denuncia (el mentado episodio
databa de abril de 2010)-, cuando entonces Inmorales Solá dijo “podemos escribir
y decir lo que queremos, pero no trabajamos tranquilos”.
¿Cómo, cómo, cómo?...
“En la Argentina –intento
aclarar el cronista preferido del General Bussi durante las masacres del
Operativo Independencia en Tucumán (ver aquí)-, el periodismo independiente ha perdido la
tranquilidad necesaria para ejercer su labor en libertad, y eso es censura
indirecta”. No aclaró a quién se refería con “periodismo independiente”, pero
es de suponer que al monopolio que allí lo mandaba.
Como ya ni él mismo entendía muy bien lo que decía, la reunión
fue breve. Los dejaron hablar, dijeron todo lo que Magnetto les dijo que dijeran;
y luego funcionarios de la Embajada
Argentina repasaron los progresos hechos en el país durante la
última década en materia de derechos humanos.
Por fin uno de los relatores le preguntó al Tamborcito de
Tacuarí de Bussi, si el acto de las Madres de Plaza de Mayo no era también una expresión
de libertad de un sector de la ciudadanía; y al cabo otro de los relatores felicitó a la
embajadora Nilda Garré por la estupenda ley de medios aprobada en su país.
En menos de una hora la reunión había terminado, los atroces
Pimpinella prácticamente se desmaterializaron, y aunque fue un papelón, también
fue un relámpago.
Por eso decíamos: parecía que el Grupo se rearmaba, pero…
El martes apenas conocida la noticia las acciones del Grupo se
derrumbaron. En la bolsa de Buenos Aires cayeron en media hora un 6 por ciento,
y hubo que suspenderlas. El miércoles cuando volvieron a cotizar habían caído
un 33 por ciento. En la bolsa de Lóndres el mismo martes alcanzaron una baja de
más del 50 por ciento, y antes del cierre de la jornada habían perdido 21
puntos. Un tétrico presagio.
Enceguecidos por la derrota y el odio, y reducidos al terror
por oficio del mismo, en un manotazo de muertos onda Carrie, intentaron asustar desde la tumba a sus propios
empleados profetizando el fin de muchas fuentes de trabajo. Pero enseguida las comisiones
internas de sus principales medios salieron a respaldar la decisión de la Corte , a garantizar todo los puestos de trabajo; y el lobo que
soltaron volvió a por ellos.
Ahora reflotan el caso Ciccone, seguramente Lanata encontrará otra bóveda invisible repleta de dinero que no está, Boudou volverá a viajar a donde nunca fue, y mientras tanto veremos a
Martín Sabatella –apenas un funcionario, insistimos- alcanzar la estatura del mismísimo Satán; y Massa
y Macri, y Binner y la
Bullrich , y la
Carrió y Lanata, cantarán a coro desde TN horribles canciones
vencidas, agitando mil fantasmas que no existen desde el más allá de este
final.
En 1977, Clarín y sus socios, asociados al genocidio
inaugurado un año antes, recibían de esos genocidas la empresa Papel prensa,
piedra fundamental del monopolio que el martes se murió.
Sus dueños están imputados por crímenes de lesa humanidad, y
ahora la única esperanza que les queda es que la muerte llegue antes que la
justicia; O que el país estalle y un caos aún mayor que el que los salvó de sus
deudas en 2001, se devoré en el remolino de su furia a este gobierno, a esta corte, a la ley de
medios, y su propio espantoso pasado bañado en mierda y sangre.
La dignidad en la derrota es una marca de la grandeza. Clarín, en cambio, morirá así: mal. Como un gusano que se retuerce hecho pedazos.
Fiel a un estilo, hay que decirlo.
martes, 29 de octubre de 2013
LEY DE MEDIOS: LA HORA DE LA VICTORIA
La madre de todas las batallas ha terminado: la Ley de Medios Audiovisuales es
constitucional. 46 años de lucha desde que en 1977 la dictadura genocida le
regalaba a Clarín, La Nazión
y La Razón la
usurpada empresa Papel prensa. Allí nacía un monopolio que acaba de morir. El
Martiyo, partisano de la contienda, recibe sus laureles como presente de su
quinto aniversario.
Absorbidos por la subsistencia personal dejamos pasar sin
una palabra nuestro quinto aniversario. No dijimos nada de la vulgaridad mediática
que envolvió en su inmundicia la internación de la presidenta; por no repetir
lo dicho después de las PASO, obviamos los absurdos festejos de Clarín el
domingo por la elección en un par de distritos (que según ellos valen más que
un triunfo a nivel nacional); ni siquiera nos ocupamos del nuevo muñeco
presidencial de Magnetto, el oportunista Sergio Massa, pero no podíamos faltar
en este día en este instante.
Nuestro oficio –el periodismo-
nos había permitido conocer muy bien la historia de Papel Prensa, y sobre todo,
el poder de los medios de comunicación, especialmente en democracia, cuando las
armas quedan guardadas, y las municiones son los votos. De golpe a mediados del 2008 la llamada
crisis del campo, dejaba el juego al descubierto. Amplios sectores sociales se
alineaban detrás de sus enemigos de siempre: la Sociedad Rural , las grandes
cerealeras multinacionales, los monopolios, la banca financiera, y los sectores
más recalcitrantes de la derecha. El Martiyo ni siquiera era aún El Martillo,
pero igual no se sorprendió. Una vez más, como en la era de las
privatizaciones, allí estaba el flautista de Hamelin de los medios monopólicos llevando
a la gente rumbo al abismo. Una vez más.
Sin esperanzas ya en el periodismo industrial consolidado,
el 4 de octubre de 2008 fundábamos El Martillo en la comunidad de blogs de Clarín,
como una quinta columna, que en la medida de sus posibilidades, sí supo morderlo
por dentro (ver sección El Martiyo contra Clarín), hasta que el 11 de noviembre
de 2010 –a dos semanas de la muerte de Néstor Kirchner-, El Martillo era
clausurado y todos sus archivos requisados por el Grupo Clarín, que en paralelo
insistía con su defensa pública de la libre expresión.
Desde siempre, y más aún desde entonces, nuestro enemigo
principal, nuestra hipótesis de conflicto, fue siempre el Grupo Clarín-La Nazión,
lo que es, supone, y oculta. Secciones como 7D
Diario de la cuenta regresiva, Medios medios, La guerra contra DOS medios,
la ya mencionada El Martiyo contra Clarín,
La patria escrita, y Memorias de un mercenario, están dedicadas a esa
pelea, y por eso hoy sentimos que nos cabe un fragmento ilusorio de esta
victoria cierta.
Así concluye, triunfal, una pelea de casi medio siglo, iniciada
en 1977 cuando Ernestina Herrera de Noble y Héctor Magnetto por el Grupo Clarín,
los Mitre de La Nazión ,
y los Peralta Ramos de La Razón ,
recibían de manos de la dictadura genocida la usurpada empresa Papel prensa, y
así el control de la producción de todo el papel para diarios. Allí surgía
un imperio que recién murió.
Estas palabras son urgentes. La noticia acaba de estallar. Ahora
mismo oímos cacarear a una presentadora de TN advirtiendo que “habrá que leer
bien el fallo”, mientras cuenta los votos punto por punto como quien remueve con un
palito una esperanza muerta. Por Continental dicen que las acciones de Clarin ya cayeron un seis por ciento en media hora. La euforia del domingo se disipó como el humo que
sólo era. Sergio Massa, el nuevo muñeco presidencial de Magnetto toys, ya no
divierte como ayer. Un hecho que tuerce la historia argentina acaba de suceder
y eclipsa los titulares. La madre de todas las batallas ha terminado; y moribundo el monopolio, dice como el Laprida de Borges: la victoria es de los otros. Vencen los bárbaros, los gauchos vencen.
Nosotros nada más decimos...
Nosotros nada más decimos...
¡Viva la patria!
* * *
domingo, 22 de septiembre de 2013
EL INDIO SOLARI Y CLARÍN: UNA NOCHE DE CRISTAL QUE SE HACE AÑICOS…
Sin ningún pudor, con la ceguera propia de la desesperación
final, el Grupo Clarín comenzó la rápida
demolición de la imagen acaso ya indestructible del Indio Solari, que en su último
recital en Mendoza, fue demasiado lejos con su rebeldía y le plantó el 678 a la pantalla de TN.
Y ahora
es un burgués despreciable sin talento siquiera.
LOS OJOS CIEGOS BIEN ABIERTOS
“Una noche de cristal
que se hace añicos”.
Los Redonditos de Ricota, (Ji ji ji).
Carlos Alberto Solari, el Indio, ex líder de los ya
legendarios Redonditos de Ricota, lleva una vida, quién puede negarlo,
enfrentando al establishment con lo que tiene a mano, sus presentaciones, sus
declaraciones, sus producciones independientes, y su posición frente a la maquinaria
del éxito industrial, con su tevé incluida, y desde luego con sus canciones; y sin embargo, aún así, aunque por todo ello, detrás de su público fiel y creciente, el Grupo Clarín supo colgarse de
su nombre y de su imagen para instalar, mantener y multiplicar, más y nuevos productos en
las franjas más jóvenes del mercado, que viene a ser su exclusivo interés. (El
mercado, no los jóvenes).
Entonces el Indio Solari los despreciaba igual que hoy, nunca
les dio una nota, nunca les dio la razón, ni una entrevista al paso, nada. Apenas esa última canción que ahora les clavó en el pecho como una estaca.
El Grupo igual lo adoraba, lo pontificaba y lo consagraba.
El Grupo igual lo adoraba, lo pontificaba y lo consagraba.
Hasta que en su reciente presentación en Mendoza, el Indio fue
demasiado lejos, y a su franca adhesión y reconocimiento a la presidenta
Cristina, allí le estampaba a la pantalla de TN el número de la bestia: 678. Chau. Eso sí que no.
Minutos, segundos antes de la hecatombe, el conductor del
programa La Viola , Bebe Contepomi, a mandíbula batiente
(un día se le va a escapar), le explicaba a su público que por “amistad con La Viola ”,
el Indio siempre le concedía en vivo el último tema de sus recitales.
Y ahí la hecatombe.
Y ahí la hecatombe.
Los acordes de la cortina de 678 comenzaron a sonar, y el Indio que va y dice: Seis, siete, ocho… y allí la noche de cristal que se hace añicos.
Hoy Clarín ya inició la destrucción del monumento que le habían levantado (ver aqui).
En un artículo apurado, mal escrito por lo tanto, sin firma como corresponde (quién va a querer dejar un dedo puesto ahí), y resuelto en módulos con pretensiones de glosario, se tiende una desconcertante analogía con Indiana Jones, y allí un puñado de diatribas contra los dos. No se sabe, insistimos, quién escribe. Si es Bob Dylan, Federico Fellini, el Papa Francisco o el propio Magnetto. Y tampoco se entiende por qué eligieron a Indiana Jones en lugar de Roger Rabbit, o Linterna Verde...
En un artículo apurado, mal escrito por lo tanto, sin firma como corresponde (quién va a querer dejar un dedo puesto ahí), y resuelto en módulos con pretensiones de glosario, se tiende una desconcertante analogía con Indiana Jones, y allí un puñado de diatribas contra los dos. No se sabe, insistimos, quién escribe. Si es Bob Dylan, Federico Fellini, el Papa Francisco o el propio Magnetto. Y tampoco se entiende por qué eligieron a Indiana Jones en lugar de Roger Rabbit, o Linterna Verde...
Sí sabemos que una columna de opinión anónima es una
innovación, o una editorial que nos transmite así el pensamiento central del medio que la publica.
48 horas antes -24 incluso-, del desastre, el Indio, para Clarín -basta revisar sus propios archivos-, era poco menos que la encarnación criolla de Jim Morrison… hoy ya ni
talento tiene. Confuso, sí.
Con violencia infantil, Clarín
rápido rompe el juguete que no hace lo que le dicen. Y chau.
En cualquier momento, el polifacético Lanata arma su propia banda y ya van a
ver quién se acuerda del boludo ese del Indio Solari.
(Ji ji ji).
* * *
sábado, 7 de septiembre de 2013
BARACK OBAMA Y LA PRIMAVERA ÁRABE:... O LA MENTIRA UNIVERSAL...
El premio nobel de la paz Barack Obama junta votos en su
congreso para soltar bombas en Siria, un país que ni conoce, y donde matará
mucha gente para que no muera mucha gente, dice.
Es sin embargo el mismo hombre que allá por el 2008 cubrió
el planeta con un manto inconcebible de esperanzas, apenas por ser negro.
Mientras tanto la "primavera árabe" que auguraban alegres los
habladores, allí florece en flores de sangre que no paran de sangrar.
TODO EL MUNDO SE EQUIVOCA
Si alguna risa grande le está saliendo al mundo, son los
escandinavos con su pobre premio nobel (ni mayúsculas le metemos, que se vayan a
cagar). No le dieron el de literatura a Borges, pero sí el de economía a Milton
Friedman y hace poco el de la paz a Barack Obama, que ahora junta votos en su
congreso para soltar bombas en un país que ni conoce, mientras se caga,
de paso, en todo el mundo. Un chino diría, son tiempos interesantes.
Grandes mitos se derrumban como caen los dioses de Pessoa en
el suelo del Destino.
Nadie es mejor por ser blanco, está claro, pero tampoco por
ser negro, ya lo vemos.
Los grandes diarios mienten y cada día más gente lo descubre. Y no sólo
Clarín –primus interpares de la mendacidad-, también El País de España, y el Washington Post, y O Globo, y Le
Monde, todos mienten ya desde que dicen que lo que único que les importa es la
verdad.
Y los curas no son santos, ni siquiera decentes, lavan guita y piroban pibes.
Y la familia real no es noble. Y Obama no es mejor que Bush, y la prohibición no resuelve el narcotráfico, y el premio Nobel es un cachivache.
Mitos que se derrumban. Un mundo que se viene abajo. Un tiempo que termina.
Y los curas no son santos, ni siquiera decentes, lavan guita y piroban pibes.
Y la familia real no es noble. Y Obama no es mejor que Bush, y la prohibición no resuelve el narcotráfico, y el premio Nobel es un cachivache.
Mitos que se derrumban. Un mundo que se viene abajo. Un tiempo que termina.
A fines del siglo XX vimos desinflarse la vieja contienda
este-oeste, y ahora en dominó vemos desdibujarse la norte-sur. Y es que el mundo no es
cuadrado. Es redondo y gira, y gira muy rápido, a 1600 km por hora, más rápido
que un lavarropas, y en su batea nos mezcla y nos revuelve a todos.
En su momento y en austera soledad, ante el triunfo de Obama
en 2008, avisamos, allá en El Martillo de Clarín.blogs, que ningún presidente
de Estados Unidos sería jamás otra cosa que un presidente de Estados Unidos así fuera
blanco, negro, verde o plateado... Pero si hasta Fidel Castro pareció entonces
reblandecido, y el ingenuo Hugo Cháves le regaló un ejemplar de Las venas
abiertas de América Latina. Ja.
Venía de abajo, ni siquiera era norteamericano, surgió de
las luchas por los derechos civiles, algunos creyeron ver en él la encarnación del
sueño que soñaba Luther King, así se puso de moda, y rápido acabó en esto: Bush. El hijo, ni
siquiera el padre. ¿Por qué engañó tanta gente?...
Con el mismo entusiasmo en los inicios del 2011, conforme el medio oriente ardía, los grandes
medios del mundo ponían de moda la contenta expresión “primavera árabe”, y sus
habladores a coro deliraban amaneceres democráticos y flores y pajaritos
con los colores de la libertad y el silbo de la justicia.
El Martiyo, también entonces en austera soledad, avisaba este porvenir que ahora ya vino (ver aquí), y no de profetas, lo avisamos, sino apenas por no apurarse a repetir lo que repiten los grandes habladores apurados por sus cierres urgentes, y sus modismos de moda. Bastaba mirar sin pasión para ver que ninguna paz iba surgir de lo profundo de esos pueblos sometidos hace tanto, enfrentados hace tanto, asfixiados hace tanto, y de pronto sueltos, libres de aquellos dictadores al fin y al cabo tan funcionales a la hora de aguantarles la parada a Washington y Tel Aviv…
Kadafi, Mubarak, amores de estudiantes, de pronto eran ayer. Berlusconi, Sarkozy, recién a los besos, ya se los sacaban de encima como si fueran caspa. Acto seguido, siempre con fines humanitarios, las fuerzas dela OTAN iniciaron el incendio
que ahora Obama pretende apagar con más fuego ya que estamos. El Oriente Medio es complicado, dicen y van.
El Martiyo, también entonces en austera soledad, avisaba este porvenir que ahora ya vino (ver aquí), y no de profetas, lo avisamos, sino apenas por no apurarse a repetir lo que repiten los grandes habladores apurados por sus cierres urgentes, y sus modismos de moda. Bastaba mirar sin pasión para ver que ninguna paz iba surgir de lo profundo de esos pueblos sometidos hace tanto, enfrentados hace tanto, asfixiados hace tanto, y de pronto sueltos, libres de aquellos dictadores al fin y al cabo tan funcionales a la hora de aguantarles la parada a Washington y Tel Aviv…
Kadafi, Mubarak, amores de estudiantes, de pronto eran ayer. Berlusconi, Sarkozy, recién a los besos, ya se los sacaban de encima como si fueran caspa. Acto seguido, siempre con fines humanitarios, las fuerzas de
Berlusconi y Sarkozy, Mubarak y Kadafi, ya son historia.
Ahora es la hora de mostrar su pistola Barack Obama, que por aquellos días recién
entraba en la escena augurando sonriente –no se sabe si por ingenuo o por
ignorante- una era de paz y democracia para todo esos pueblos que ahora quiere
bombardear.
Ayer se clausuró en San Petersburgo la reunión
del G20 a la que Obama fue a buscar apoyo para su invasión. Pero no pudo ser. El
apoyo, la invasión será. Rusia, entre otros, quedó del otro lado. Otra vez
enfrente, o más bien enfrentado con los Estados Unidos. Nadie sabe de lo que son
capaces esos dos. Ellos tampoco. Hay algo más grande que se los lleva
puestos. Tampoco es la Historia. Es
otra cosa. Un amasijo de codicias inmensas como una bola de nieve que rueda
montaña abajo desde hace mucho. Y ellos no piensan pararla. Al contrario: son la bola. Se miran de reojo, y
van a la guerra.
¿Hay algo mejor para poner en
movimiento la industria pesada y sus incontables derivados? ¡en plena crisis! Viva. Muchos morirán,
por supuesto. Pero esos ya están en la cuenta, ¿o qué se creen?.
Y ustedes, nosotros, ¿de qué vamos? Nosotros, ustedes, somos justamente los muertos. Los que no importan. Esos que ya estamos en la
cuenta.
¿Y cómo llegamos a esto? En buena medida por intoxicación
informativa, por tragar sin masticar ni distinguir qué nos llevamos a la boca,
y que luego repetimos como eructos.
¿Usted también creyó, por ejemplo, estimado lector, que Obama era distinto,
que suponía una esperanza de algo nuevo?... ¿O acaso todavía se deja
impresionar por el premio Nobel, o de verdad piensa que la prohibición de las
drogas está ganando su batalla?...
Entonces pregúntese por qué, indáguese sin miedos, sea
valiente, intente recordar cómo es que llegó a tales conclusiones, y antes aún: constate
con toda honestidad si de verdad piensa lo que dice que cree, o más bien terminó
creyéndolo de tanto pensarlo para repetirlo.
Cuántos individuos de esa mayoría mundial que celebraba la
llegada del presidente negro sabían de verdad algo de él, de los intrincados
intereses en cuya red allí lo echaba su propia victoria; del verdadero poder tan
relativo que suele tener en realidad un hombre en ese cargo, de la calidad de
sus socios, de sus compromisos callados, de sus verdaderas, íntimas
intenciones. Nada. La gran mayoría no sabía nada, y celebraba ¿Por qué? Por la
fuerza incalculable de la difusión a gran escala que arrastra multitudes a
pensar y decir, así, cualquier cosa.
Ahí el enemigo de la hora: los grandes medios del mundo.
Porque fusionados, monopólicos, holdinizados, los grandes medios, por dinámica y volumen, quedaron del lado –o en manos- de la voracidad, del poder sin límites, del Mal.
Porque fusionados, monopólicos, holdinizados, los grandes medios, por dinámica y volumen, quedaron del lado –o en manos- de la voracidad, del poder sin límites, del Mal.
De los intereses corporativos de unos pocos en detrimento
del resto.
De los superbancos y su red de casinos financieros.
De de la banca off shore.
De sociedades anónimas multinacionales cuyas composiciones
societarias son indescifrables o directamente secretas, como sus mandamases invisibles.
El periodismo independiente no existe o quedó reducido a un
blog como este o cosas así.
Lo más honesto que nos
queda ahora es lo que ya empieza a llamarse sin más vueltas, crudo y claro, el periodismo militante. El otro no es
militancia ni es periodismo, es publicidad encubierta, inteligencia operativa, difusión
institucional disfrazada de información objetiva. En síntesis, mentiras.
Mientras lo medios del periodismo militante dejan claros sus principios políticos, el otro oculta sus verdaderos intereses detrás de sonoros mandamientos éticos que en los hechos no respetaron jamás, como el periodismo independiente, la libertad de
expresión, ni siquiera la de empresa.
Ahí el enemigo de la hora.
Es él el que nos dice quién es aquél que no podemos conocer
sino por lo que él nos cuenta, o elige contarnos.
Así creemos saber y decimos saber quién es Cristina, Massa, Obama...
tan grandes son los medios cuando son así de grandes, que alcanzan a eclipsar la
realidad con una realidad que no es tal cosa.
Y entonces claro: entonces todo el mundo se equivoca, y el propio premio nobel de la paz resulta ser un loco de la guerra. `
* * *
jueves, 15 de agosto de 2013
CRISTINA Y LOS TITIRITEROS…
En un discurso que nos recuerda una vez más porqué es
invencible en las urnas y porqué será imposible desplazarla de las cumbres de la
historia argentina, CFK reafirmó su identidad política, la fuerza de sus
convicciones, y en un pase magistral, dejó fuera de juego a todos los títeres
de la oposición: “quiero hablar con los titulares, yo no soy suplente de
nadie”.
ADIÓS MUÑECO
El tiempo en que los presidentes argentinos usaban las palabras nada más que para ocultar lo que no hacían, o para culpar a otros de lo que sí hacían, terminó hace rato.
Cuando se piensa en los discursos siempre vacíos, mentirosos
y previsibles de Menem y De la Rua ,
de Duhalde, y de Alfonsín incluso (con sus felices pascuas y su obediencia debida); los
de Cristina Fernández de Kirchner resultan auténticas aventuras intelectuales que siempre conmueven. A los
unos, y a los otros. A los que vivan, y a los que trinan. No habla por hablar.
Así ayer, en el marco de una presentación del Programa
Agrovalor en Tecnópolis, repasó para los duhaldistas de Massa lo que hicieron
con el país cuando lo tuvieron; confirmó el rumbo hacia una Argentina donde la
justicia social valga más que los deseos del FMI y sus timberos; recordó más y
nuevas mentiras de la prensa monopólica, contó más cosas que ellos ocultan (por
ejemplo que el FPV se impuso en la comunidad Qom La Primavera por el 66 por ciento, donde hasta hace poco esa
prensa veía nada más que indignados); señaló los desastres que las políticas
“renovadoras” están haciendo en Europa; no negó la inflación y si avisó que una meta de inflación es reducción de salarios; apuntó que en julio –y según la UIA- se registró un
crecimiento industrial del 5,4 por ciento (que por supuesto no se debe a lo
mucho que hoy consume el mundo sino exactamente al mercado interno y a su
modelo distributivo); y sobre todo, redujo a lo que son a todos los políticos
de la oposición, exigiendo hablar –como corresponde a su investidura- directamente con los patrones de esos políticos.
Como quien evita al payaso, y encara al dueño del circo.
Viniendo de quién viene, sabido es que no son sólo palabras.
Los “titulares” que no den la cara, serán igualmente identificados. Quedarán
expuestos. Y sus políticos, esos muñecos, también. Y como muñecos que son.
¿El gobierno no escucha, no dialoga? Muy bien, Cristina está
dispuesta a conversar y discutir sus políticas, cómo no... Pero no con
Chirolita, que venga Mister Chasman, y que diga sin más vueltas –ni eslóganes de ocasión-,
lo que de verdad quiere para el país. Sin giladas ni rebusques mediáticos.
“Quiero hablar con los dueños de los bancos, con la UIA , con los compañeros
sindicalistas, no con suplentes”.
Que venga el Chase Manhattan y el Tesoro norteamericano a decirnos
cómo harán ellos para sostener el crecimiento económico, el desarrollo industrial,
y al mismo tiempo, una política inclusiva… ¿Cómo, eh?...
Que vengan los dueños reales de las exportadoras cerealeras,
del campo y la Rural ,
y que nos digan ellos y no sus peones qué piensan hacer con la AUH , con el presupuesto de
educación y con los jubilados…
O que venga Magnetto sin Massa en las rodillas y nos explique mejor
qué es eso que dice su empleado sobre otra vez los bancos escolaseando con las
jubilaciones, y de qué forma él seguirá aumentándolas dos veces por año, o por
lo menos pagándolas todos los meses… ¿con qué dinero?, ¿con el de sus abonados
a Cablevisión?...
“Yo no soy suplente de nadie, soy la presidenta de los cuarenta millones de argentinos”.
¿Y es que de qué vale hablar con Massa, con Macri, o con la Carrió , si después ellos
corren a preguntar qué tienen que responder y hay que esperar hasta que
vuelvan?...
La gente, el pueblo, el país, no tienen más tiempo para esas
calesitas.
“Donde haya errores los corregiremos, porque tampoco somos
obcecados ni tontos. Pero queremos discutirlo en la mesa grande, con los
verdaderos jugadores, no con el banco de suplentes que me ponen en las listas”.
Y ahora que venga el que manda, porque del lado del pueblo está la
que manda.
Massa que hable con María Laura Santillán, ya que se quieren tanto...
* * *
lunes, 12 de agosto de 2013
PASO 2013: CUANDO LA ÚNICA REALIDAD NO ES LA VERDAD...
El oficialismo obtuvo un triunfo nacional con más votos de
lo que pueden sumar todas las otras fuerzas juntas; logró más diputados que
Massa en la provincia de Buenos Aires, y si esta misma elección se repitiera en
octubre, ampliaría su ventaja en diputados y la mantendría en senadores.
Sin embargo los medios del miedo insisten en hablar de “la
derrota del kirchnerismo”, y vuelven a la carga con los viejos latiguillos que usaron
en el 2011 hasta 24 horas antes del huracán Cristina.
Un caso claro de que no siempre la historia la escriben los
que ganan. Magnetto también.
LA ÚNICA REALIDAD
NO ES LA VERDAD
Se dice que uno de los síntomas que mejor evidencia la
locura es pretender resultados diferentes usando siempre los mismos métodos. El
diario Clarín, pese a que ya vende menos que en 1963, pese a que los delitos de
sus dueños ya fueron públicamente descubiertos, y viendo su prestigio
periodístico terminado; insiste en su lucha con los mismos métodos que hasta
acá lo trajo: suplantar la realidad con una ficción propia. Por supuesto La Nazión lo acompaña en la
aventura.
Hoy los dos medios hablaban de la derrota del kirchnerismo, de fin de ciclo, y bla blá.
Pero anoche al cierre de sus ediciones ya estaba escrutado el 70
por ciento de las mesas, y el Frente para la Victoria se imponía a
nivel nacional con más votos de lo que podían sumar las otras fuerzas todas
juntas. ¿Derrota?
Sergio Massa terminó sudando su victoria cuando al inicio de
las campañas aventajaba en doce puntos al desconocido Martín Insaurralde. Si la
tendencia de ambos se mantiene, ¿de qué “semilla de esperanza” hablaba ayer de
cara a octubre?... Sin olvidar que en toda la provincia al final el FPV sumó más
diputados provinciales que el FR ¿Era para
festejar?...
En la ciudad de Buenos Aires el hombre de Magnetto, Mauricio
Macri, sintió las primeras consecuencias de su desgobierno sangrando votos en
pro del Unen, para ver cómo su recia Micheti perdía con el cinematográfico Pino
Solanas… Sin embargo en pleno desangre el alegre Diego Santilli ya animaba la
fiesta con su risa de burlesque…
En otra parte, a la misma hora, pero ya en la realidad, las
urnas le daban casi un 25 por ciento de los votos al FPV, y casi un 8 (7,7) al
segundo de sus adversarios, la UCR. E l resto venía todavía más atrás… ¿de qué se reía Santilli?
Si las elecciones de octubre repitieran los índices de ayer,
simplemente el FPV aumentaría su representación en diputados, y la mantendría
en senadores. ¿Fin de ciclo?...
Evidentemente, si hay dos países, pero los dos se llaman
Argentina. Sólo que uno es real, y el otro alucinado. Uno sucede en la vida de
todos, y lo actuamos todos, y el otro lo escribe Magnetto, y lo representan sus
muchos muñecos. En uno el kirchnerismo
está terminado, como en el 2009, 2010 y 2011, y en el otro el FPV acaba de
imponerse a nivel nacional por el triple de votos que el mejor de sus oponentes.
La edición de la realidad es un derecho que le cabe a
cualquiera. Ya confundir la edición de la
realidad, con la realidad, más
que un derecho resulta un riesgo.
Una vez más Héctor Magnetto nos demuestra que no siempre la historia
la escriben los que ganan, y que la única verdad será la realidad, pero que la única
realidad no es la verdad. Como en sus días dorados cuando el genocidio, el Grupo Clarín-La Nazión pretende modificar
la historia por el sencillo trámite de publicar otra.
Lo curioso es que insistan como dementes con el mismo método
que en apenas un lustro los llevó de ser el Gran Diario Argentino, a símbolo de
la mentira y expresión de los sectores más reaccionarios del país... ¿Eso celebran?
El Martiyo, por su parte, aferrado a la realidad de las
urnas –la única verdad- saluda desde aquí a la
presidenta Cristina de Kirchner, quien promediando ya su segundo mandato, y en
medio de un crisis internacional inédita, logra con su sola imagen más votos en todo el país que todos sus adversarios juntos.
Si eso es una derrota… dame dos.
* * *
domingo, 11 de agosto de 2013
EL MARTIYO SALUDA A VICTOR HUGO MORALES…
Acorralados por el pasado, enceguecidos por la derrota, uno de los episodios más trascendentes en la historia del
periodismo argentino, pasó inadvertido para los grandes medios, como si ya no
fueran medios. Héctor Magnetto, capo máximo del monopolio
mediático surgido del genocidio, emergió por fin de sus propias tinieblas enfurecido
con Víctor Hugo Morales, apenas un periodista, y decidió aplastarlo con todo su poder. Sin embargo, a la hora señalada,
huyó despavorido como un falso dragón frente a un hombre de verdad. La noticia
era del tamaño de la corporación que la protagonizaba, y sin embargo…
Por primera vez en la historia de la prensa argentina, un
monopolio entero avanzaba contra un periodista solo.
Peor: un monopolio periodístico.
Peor que peor: un monopolio periodístico que a su vez levanta
las banderas del “periodismo independiente”.
No hay precedentes de un hecho así en el mundo todo. Jamás
la historia se había atrevido a tanto.
Héctor Magnetto, nominalmente CEO del Grupo Clarín, pero virtualmente jefe supremo de una
corporación continental parida por la última dictadura argentina; y por lo tanto personalmente responsable de las mayores estafas económicas y políticas de los últimos 37 años del país; él, tan luego él, esa bestia moral, denunciaba por “daños y perjuicios”
a Víctor Hugo Morales, relator de fútbol y rara
avis del periodismo argentino, entre otras cosas, porque no es argentino.
Sin embargo allí este uruguayo, que ya mucho antes del surgimiento del kirchnerismo se enfrentaba con el Grupo Clarín; el jueves supo dejarnos a todos los
argentinos una muestra de hombría y de moral; y al periodismo especialmente, un
ejemplo de integridad, y de auténtica independencia.
En el país de José Luis Cabezas, Rodolfo Walsh y los 106 periodistas
desaparecidos durante el genocidio -que el propio Magnetto supo sostener,
encubrir y justificar, cuando no alentar-; poner en riesgo apenas el patrimonio personal,
no parece mucho. Sin embargo, vale recordarlo, en ese mismo país aún existen legiones
de periodistas que tan sólo por dinero se engregan a un
patrón que acaso desprecien ideológicamente o no, pero cuyos delitos,
atropellos y censuras, nadie en el gremio ignoró jamás.
La tenebrosa historia de la apropiación de Papel prensa, y
los efectos devastadores que eso produjo para la libertad de empresa en la
industria periodística argentina, ningún periodista argentino pudo ignorarlos nunca. Como así tampoco ningún periodista argentino, mucho menos si está o fue
empleado por Clarín o La Nazión , ignoró jamás el
origen incierto de los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble, o la extraña historia de la
hija adoptiva de Héctor Magnetto; y mucho menos la sociedad con la dictadura
primero, o con Duhalde después; o la conveniencia de aquella pesificación contra
todos los demás; o lo que hacían con el fútbol cuando eran dueños del fútbol,
la cantidad de canales que fundieron por todo el país para comprarlos por
monedas y desde allí fundir a la competencia para también comprarla por monedas y quedarse con todo; así como muchos sino el total de los periodistas del Grupo supieron
del negociado con las AFJP, de las fugas de divisas con el JP Morgan (el propio
Lanata publicaba esas cosas); o cuando menos de alguna de todas las incontables
maniobras técnicamente mafiosas desplegadas por el Grupo a lo largo de toda su repodrida
historia. Ningún periodista argentino ignoró jamás estas cosas, y aún así, y apenas por un salario, todavía existen legiones que sirven al Grupo. Personalmente,
podemos comprenderlos. Pero también por eso, en dicho contexto, lo de Víctor
Hugo Morales resulta por lo menos ejemplar, sino ya heroico.
Sin embargo los medios -los periodistas- del Grupo Clarín-La Nazión no vieron nada, no percibieron la más mínima
amenaza a la “libertad de expresión”
que tanto cacarean a la hora de incumplir la Ley de Medios. Nada. Ni una palabra.
Mientras el hecho se producía, TN ponía en el aire una nota
sobre la educación sexual en las escuelas... Como en sus días dorados cuando el genocidio, callaban el horror confiados en que así lo suprimían.
Pero no ¿Cómo aún no lo aprendieron? Ningún silencio borra la historia, y
ya la crónica de ese día contará para siempre que el jueves 8 de agosto de 2013, a las 14.35, un
periodista solo enfrentó al jefe de todos los jefes de un monopolio incomparable, y que sin embargo el jefe de todos los jefes retrocedió y no dio
la cara, y se batió en retirada con su ejército también incomparable. Borges diría: no tuvo valor, no fue valiente; no lo
abandona, siempre irá a su lado, la sombra de haber sido un desdichado.
Abucheado por el pueblo allí reunido -que por fin pudo
escupirle en la cara lo que sentía por él-, poco antes de las 16, al grito de “Magnetto basura, vos sos la dictadura”,
el horrible Magnetto dejaba los tribunales temblando entre custodios, y huía de
sí mismo como si fuera posible. Ahora sabía de una vez por todas lo que había
hecho con su nombre.
El hartazgo popular, del que allí Magnetto apenas probó una
cucharada, le sirvió por supuesto a sus empleados para repetir a coro los deshilachados
argumentos de la intolerancia, la
crispación, el autoritarismo, y toda esa garúa de palabras que ellos mismos
vaciaron de contenido. Y eso fue todo lo que dijeron.
Enceguecidos por la subsistencia, maniatados por el amo, con el plato lleno pero la cadena al cuello, no vieron el hito, lo dejaron pasar, no consignaron el hecho, no fueron periodistas. Eso también quedó impreso en la historia.
Enceguecidos por la subsistencia, maniatados por el amo, con el plato lleno pero la cadena al cuello, no vieron el hito, lo dejaron pasar, no consignaron el hecho, no fueron periodistas. Eso también quedó impreso en la historia.
David y Goliat volvían a enfrentarse, y por primera vez Goliat huía aterrado,
sin valor siquiera para mirar a los ojos a David, ya no para enfrentarlo... ¡Inédito! Pero los grandes
medios vieron nada.
Peor todavía: un periodista, un solo periodista, (según Clarín ni siquiera eso, apenas un relator, un locutor); se le plantaba sin embargo al monopolio entero, a todo el Grupo Clarín,
al mismísimo Héctor Magnetto -dueño de abogados, de políticos y de jueces-, y con
la misma sola voz conque grita sus goles, allí nomás les decía: hasta aquí llegaron... ¡Insólito! Pero los grandes medios no oyeron nada.
Peor si se quiere: un megaempresario acusado por crímenes de lesa humanidad, el cerebro de una corporación bañada en sangre y mierda intentaba callar a un periodista independiente... ¡Inadmisible! Pero ni los grandes medios ni sus periodistas dijeron nada.
Peor si se quiere: un megaempresario acusado por crímenes de lesa humanidad, el cerebro de una corporación bañada en sangre y mierda intentaba callar a un periodista independiente... ¡Inadmisible! Pero ni los grandes medios ni sus periodistas dijeron nada.
¿Es posible todavía considerar medios y periodistas a quienes
callan un atropello así, o cuando menos, una noticia de esa importancia?...
La historia del periodismo argentino deberá registrar
además que el jueves 8 de agosto de 2013, un periodista, ese periodista, apenas
un hombre, precisó para siempre las fronteras del oficio:
de un lado quedaron los periodistas de verdad, y del otro… los empleados de Magnetto.
Desde su libertad absoluta, El Martiyo saluda a Víctor Hugo Morales.
* * *
jueves, 8 de agosto de 2013
MASSA, LILITA, PINO, ARGEN Y TINA: ¡AGUANTE LA FICCIÓN!...
Las cámaras de Sergio Massa y el reality de su robo mientras
se saca el saco y se pone el pongo.
Los monólogos de la serie "Ella o vos" de
Federico de Narvaez, y su carcajada del final, casi sarcástica, casi demente,
del todo preocupante.
El chistoso "cenador" Rodolfo Terragno cocinando chocho como si la Alianza no hubiese
sucedido nunca.
La simpática saga de Argen y Tina con Ricardito Alfonsín
disfrazado del padre, y la Stolbizer más o menos.
Lilita y Pino en una adaptación libre de los Simpson con Gil
Lavedra como Milkhouse …
No por nada el Grupo Clarín decidió cerrar la campaña de sus candidatos en la fiesta del Martín Fierro, desde el Colón de Macri, a toda farándula, y con claqué propia.
¡AGUANTE LA
FICCIÓN!
Nunca quizá nadie entienda jamás qué se proponía Sergio
Massa con la producción barata de una película torpe sobre un ladrón estúpido sin
diálogo ninguno, y encima en blanco y negro. Por algo venían retrasando su
estreno. Pero otra vez el aguafiestas de Horacio Verbitsky les arruinó la sorpresa,
y desde entonces el niño Clarín del año
no para de explicar por la mañana lo que desmiente por la noche, mientras
insiste tildado en la importancia de filmarlo todo. Y es lógico: si pierde las
elecciones, siempre le queda el Martín Fierro, un premio amigo.
Sin embargo, no corre solo. A falta de ideas, proyectos y gestión
de los políticos a vender; los publicistas de la oposición –ningunos mancos- supieron
hacer de ese vacío un arte, y acaso como nunca antes en la historia moderna de
la democracia argentina, nos entregan un auténtico festival de cortos en un
nuevo género que se permite a un mismo tiempo la comicidad, el grotesco y el
terror.
No es fácil. Se trata de vender un perfume sin olor, una
pintura invisible, un jabón que mancha, una escoba que suelta polvo…
Porque ninguno de todos estos directores recurre al
facilismo de un contenido político que sustente el producto que ofrecen. Es el envase
vacío, y a pelearla. La caja sin los zapatos, el auto sin el motor, la fachada
sin la casa atrás… No es fácil.
En tal sentido estas PASO serán alumbradoras, acaso para el
mundo, porque permitirán medir, con precisión inusitada, el peso específico de
la publicidad. Esta vez no hay producto.
La simpática saga de Argen y Tina -nobleza obliga- está a la
altura de lo mejor de Suar, que no será Tarantino, pero… una pena que al final
aparezcan el hijo de Alfonsín y la
Stolbizer , la serie daba para mucho más, pero eso es todo. Propuestas
cero.
Federico de Narváez, en cambio, eligió el stand up y se
presenta solo, sonriendo con la sonrisa que le quedó de tanto comer con Mirtha;
feliz como un millonario, mientras con suficiencia y canchero, empieza a
pegarle a “Ella”, hasta que al final, sorprendentemente, la llama “la más bella”,
y allí remata con una carcajada propia de Ibañez Menta. Tampoco él ofrece
ninguna propuesta, pero a cambio nos deja una profunda inquietud: ¿hasta qué
punto el dinero entontece?...
Rodolfo Terragno, el “cenador” (?), intenta gracioso una
especie de humorada que no hace reír porque no se entiende, pero que en nada
eclipsa su protagonismo indeleble en la catastrófica Alianza del bobo salvaje
de Fernando de la Rua.
La troup de los Unen
con su circo ambulante, y sus peleas de Sprinfield, Lilita que le grita a Pino,
Pino que le grita a Lilia, y Gil (Lavedra) que llora entre los dos como
Milkhouse… es imposible no imaginarlos después de cada función, ya todos juntos
a solas, matándose de risa de sus propias bromas, la gran burla que son para el
que piensa… ¡Todo es fantástico, todo es maravilloso! ¡Aguante la ficción!...
En un panegírico de pesadilla, vimos sin conseguir entender a Alfredo
de Angelis soltando un Sapucai, al colorado Macalister haciendo un asado, y hasta la desaparición sistemática de unos chorizos sobre una parrilla… humor,
grotesco, terror…
Candidatos sin gestión para ostentar ni trayectoria que
recordar, o ya incinerados por sus propios archivos; promesas que no llegan a
ser propuestas, o propuestas herméticas cuyos mecanismos de resolución nadie
conoce, ni siquiera el que las propone. Allí se lleva una estatuilla, cómo no,
Diego Santilli, candidato a senador por el Pro, advirtiendo que “propuestas
hay, pero todavía no es el momento de darlas a conocer”. Si eso no es el vacío,
el vacío dónde está…
En la humilde opinión de este blog, nunca tanta nada produjo
tanto algo. Y lo saludamos. Directores, creativos, técnicos, proveedores,
catering, cadetes, administrativos, actores y maquilladores, la industria del
cine también es la industria de la publicidad, y muchas veces rascadas como
estas para clientes como estos –que no se fijan en gastos porque total la guita
no es de ellos-, sirven para sustentar otras películas que sí valen la pena.
En cuanto a la realidad… no creemos, humildemente también,
que ninguno de estos “candidatos” –la sola palabra nos causa risa- tenga
verdaderas intenciones de actuar en política. Con actuar les basta, y con lo
que tienen -sus spots, sus bolos en TN, etc-, ya está bien. Quizá alguno de
ellos, cómo no, sueñe o se ilusione con ser un día presidente. Sueñe, o se ilusione. En cuanto a la
realidad… se verá el domingo cuando cada argentino con su voto nos dirá de
verdad cuál es el peso específico –sin lastres de contenido- de la espuma de la
publicidad.
Así también nos abstenemos de comentar los spots del
oficialismo, por no parecer más oficialistas de lo que somos, pero el del niño
coya que recita junto a Cristina, no conmueve, únicamente, a los corazones que ya no laten…
Por lo demás, este blog, que nunca presumió objetividad
porque se jacta de su honestidad, ha revisado con esa misma honestidad la
trayectoria y las propuestas de los candidatos de Clarín –basta de eufemismos-,
y no halló, sin embargo –o por lo tanto-, más que eso: la espuma de la
publicidad… o el vacío de lo inconfesable
No por nada este año la entrega de los premios Martin Fierro
quebró su propia larga tradición y pasó de mayo para agosto. Así el Grupo Clarín
clausuró oficialmente la campaña de sus candidatos: en el Colón de Macri, a
toda farándula, con claqué propia, y un Lanata tan exultante, que hasta le
agradeció el premio al vicepresidente Boudou, como el ahorcado feliz que nunca
olvida su soga.
¡Aguante la ficción!... para realidad está el domingo.
* * *
jueves, 18 de julio de 2013
Aforismos: "El que trae consuelo...
Aforismos:
"El que trae consuelo,
es porque soluciones no tiene".
es porque soluciones no tiene".
martes, 9 de julio de 2013
RECORDATORIO: 9 DE JULIO: TODAVÍA NO SOMOS LIBRES...
9 de julio de 2013
En un nuevo aniversario de la declaración de la independencia nacional en el Congreso de Tucumán de 1816, El Martiyo prefiere recordarnos que todavía no somos libres, que aún se pelea por recuperar la entrega de los 90, que las corporaciones apátridas han penetrado hasta la justicia y deciden nuestras políticas, que las Malvinas todavía están ocupadas, que la lucha continúa...
Pero celebra, sí, que continúe.
¡Viva la Patria!
* * *
domingo, 7 de julio de 2013
sábado, 6 de julio de 2013
CFK: LA PEOR DE TODOS...
¿Por qué?
Aquí El Martiyo ensaya una respuesta, plantea otras
preguntas, revisa ciertos hechos, considera algunas razones, pero no descarta
ninguna pasión.
Las corporaciones económicas, los grandes medios y buena
parte de la sociedad argentina supieron defender cuando no justificar o
estimular a cada uno de los sucesivos dictadores de la dictadura genocida
inaugurada en 1976. Raúl Alfonsín, que como buen radical no completó su mandato -dejándonos en pleno caos y en manos de Menem-, hoy para muchos de esos sectores es poco menos que un prócer. Carlos Menem, que remató el país, olvidó a su gente y
completó la destrucción de la industria nacional, no tuvo menos adeptos, por el
contrario. Incluso Néstor Kirchner, que coleccionaba enemigos en esos mismos sectores, supo tener espacios de sosiego. Cristina, en cambio, consiguió unificar
el odio de todos ellos como nunca nadie en la historia de la Argentina, a excepción, acaso, del mismísimo Perón.
Y decimos odio porque lo hemos palpado, lo palpamos a
diario: no es oposición, no es vulgar rechazo y nada más, es odio.
Cómo entonces no preguntarse por qué.
Si bien el odio es una pasión y buscarle razones a una pasión es casi siempre una aventura infausta; El Martiyo, de guapo, se le atreve.
Cómo entonces no preguntarse por qué.
Si bien el odio es una pasión y buscarle razones a una pasión es casi siempre una aventura infausta; El Martiyo, de guapo, se le atreve.
Porque sabe oculto en ese odio una cuestión
moral, apenas ideológica, más cultural que política, más endémica que visceral,
pero más visceral que inteligente, (de allí los resultados que obtiene).
Disparan contra Cristina, pero el blanco vivo detrás de su
imagen no es ella, ni siquiera sus funcionarios, o en síntesis El Gobierno. No. El objetivo de todos
los ataques es la gente que lo vota, y el mecanismo que lo permite. De lo
contrario todos ellos dormirían confiados en su consecuente derrota electoral… ¿o
alguien durante el catastrófico gobierno de la Alianza temió siquiera por
un segundo que Fernando de la Rua
pudiera eternizarse en el poder?...
“Estos vienen por
todo”, nos dijo un día un contra, a la sazón colega. Le recordamos que Clarín también, y que a cambio a
Magnetto no lo había votado nadie. El diálogo se truncó ahí, pero no pudimos no preguntarnos: al fin y al
cabo ¿quiénes son “Estos”, los que “vienen por todo”?... ¿Cristina?, ¿Boudou?,
¿De Vido?, ¿Moreno?, ¿este gobierno, bah?... ¿Pero este gobierno no fue elegido
democráticamente, y encima por amplia mayoría?... ¿Y entonces quiénes son “estos”? ¿El pueblo soberano? ¿“Nosotros”, o sea?... Porque de ser así, más
bien que venimos por todo, lógico. Y con absolutamente más derechos que
Magnetto y su banda, qué te parece…
¿Pero entonces vos te
comprás el relato?, nos increpó, suficiente, otro contra, creyente
de Clarín, claro. Le preguntamos ahí nomás a qué
“relato” se refería, porque el
problema no está en el relato que se compre, sino en el relator que te lo venda.
Hasta hace poco, por ejemplo, esas mismas voces habían
aprendido a decir “en la Argentina ya no queda
clase media”. Era una verdad establecida por todos los medios del Grupo, y desde allí descendía sacra,
indiscutible. Cualquier argumento en contrario, era un invento de Moreno que
uno se compraba infelizmente.
Hasta que un día hace poco el Banco Mundial –más riguroso
que Marcelo Bonelli-, le anunciaba al mundo que en la última década la Argentina había duplicado
su clase media, superando así en el ítem a toda la región… Por eso decimos, el
relator que se escoja es el problema. No siempre lo más a mano es la verdad.
Los mismos contras hasta no hace mucho explicaban la
incapacidad de la justicia para probar la corrupción oficial, porque todos los
jueces eran manejados por el gobierno. La batalla por fin desatada por la propia presidenta para
democratizar el poder judicial, barrió con su sólo inicio
cien millones de mentiras.
Sin embargo el odio no cesa, y sus repetidores tampoco.
Entonces vale preguntarse: ¿qué es lo que temen?... Si como
dicen “estos vienen por todo”, pero
resulta que “estos” somos “nosotros”, ¿cuál es problema?... Porque
si “estos” dejaran de ser “nosotros”, sencillamente en la siguiente
elección “nosotros” no lo votaríamos
más, y “estos” dejarán de ser “estos”… ¿y entonces?...
¿O en el fondo la idea iluminada es que somos todos idiotas que no
sabemos votar y por eso mejor sería un golpe?... O mejor todavía: una
democracia teledirigida por una corporación mediática a imagen y semejanza de
aquella que nos arrojó al abismo del 2001 con sus 39 muertos?...
Por muchas vueltas que le demos, habrá que admitir que la sustancia del odio es esa: este pueblo de
negros no sabe votar, y nos echa en manos de una banda de zurditos nazis,
fascistas y montoneros. Así de absurdo, de retrasado, y de espeluznante. Como
es el odio.
Desprecio por el otro, complejo de superioridad, futilidad,
indiferencia social, y la soberbia intelectual propia del ignorante profundo. No
hay más que eso.
Cualquier intento por darle un contenido racional a ese
amasijo de miserias, acabará sin solución en otro de esos galimatías que hoy con
tanta solicitud prodigan en TN Beatríz
Sarlo, Marcos Aguinis, Martín Caparrós, o María Laura Santillán; y que al cabo
no trascienden las fronteras del propio club del odio donde se fraguan.
A todos ellos les decimos: es infantil atacar a Cristina, porque ella nada más hace lo que decidimos "nosotros".
A todos ellos les decimos: es infantil atacar a Cristina, porque ella nada más hace lo que decidimos "nosotros".
Y si usted, estimado lector, cree que de verdad este gobierno
es tan terrible como le dice Magnetto, no tiene nada que temer, porque el mismo
pueblo que lo eligió, sabrá castigarlo con su voto soberano.
Ahora bien... si usted, como Magnetto, a lo que de verdad le
teme es al pueblo soberano, es porque usted, como Magnetto, está más sucio que
una papa. Estimado lector.
* * *
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