Con histórica histeria, el caso López desató alegrías y lamentos de un lado y del otro de la grieta, y en ambos igualmente infundados.
Unos creen que muerto el perro se resolvió la rabia en todo el mundo, y los otros no sabían que existen los ladrones.
Sin embargo la gran diferencia entre López y Macri, es que aquél tiene cobertura mediática y éste encubrimiento mediático.
No nos queda más que repetirnos: la corrupción no importa, importa el corrupto.
MENTIRA ESE LAMENTO II
Entre
kirchenristas que se clavan puñales, y macristas que descorchan champán, asistimos
a uno de los episodios sociales si se quiere más tiernos de la historia moderna
del país.
De un
lado, desde Macri y todos sus medios -incluyendo a sus mejores mastines como
Joaqu-Inmorales Solá-, se festeja el fin del kirchnerismo como si de verdad la
muerte de algún perro hubiese resuelto alguna vez el problema de la rabia. Antigua
ilusión gorila que ya fue mucho más sólida en días de la primera depuración, allá
por el 55, entre golpes de estado, bombardeos y fusilamientos, y patéticos decretos
que prohibían los recuerdos… Y 18 después lo fueron a
buscar a Madrid para que todo empiece de vuelta.
Del
otro lado, acaso más inconcebibles, en coro de lamentos y lloriqueos, los
kirchneristas parecen descubrir recién ahora que en el gobierno anterior había
corruptos. El caso Skanska, Antonini Wilson, Jaime, no habían bastado para avisarles
que la corrupción no tiene ideologías. Y lo más inconcebible aún: muchos de
esos llorones parecen abjurar, no ya de López, no ya de la corrupción, sino de lo que
sí han acompañado, según dicen, con absoluta honestidad. ¿Entonces?... ¿De qué
se arrepienten, de qué se avergüenzan?...
Quienes
han apoyado al gobierno anterior, apoyaron, en suma y síntesis, la ejecución de
los principios y visiones históricos del peronismo: la independencia económica,
la soberanía política, la justicia social, la integración con Latinoamérica, y la
búsqueda de memoria, verdad y justicia. En todos esos puntos, se lograron avances
¿De eso se arrepienten?...
Si bastara
un López para acabar con las aspiraciones populares que encarna y representa el
peronismo –y del cual el kirchnerismo es apenas su expresión actual-, López
Rega hubiese bastado, y hace rato.
Aún si
mañana encontraran a la mismísima Cristina enterrando o revoleando bolsos con dólares,
o presidiendo empresas off-shores, y/o con millones de dólares ocultos en
guaridas fiscales; aún así todas aquellas aspiraciones, toda esa gente, toda esa
fuerza, encontrarían otra forma de expresión, o les impedirían gobernar a quienes
no los representen.
No se hagan ilusiones, no descorchen champán: Dios perdona siempre, el hombre perdona a veces, pero la historia no perdona nunca, y la historia argentina ya demostró sobradas veces que no habrá paz mientras no haya justicia.
No se hagan ilusiones, no descorchen champán: Dios perdona siempre, el hombre perdona a veces, pero la historia no perdona nunca, y la historia argentina ya demostró sobradas veces que no habrá paz mientras no haya justicia.
En el
fragor del escándalo esta semana este editor escupió este texto en Facebook:
"Sorprenden la sorpresa y consternación que produce entre los propios kirchneristas la
captura del exfuncionario José López. Pareciera que nunca se imaginaron que en
los sucesivos gobiernos de Néstor y Cristina había habido corrupción. Como si
fuese posible, por única vez en la historia del mundo, un gobierno sin
corruptos. ¿Dónde se ha visto?...
Condenar
la corrupción, más que una obligación ética, es una obviedad ética. Hasta ahí,
se entienden los comunicados del FpV, las declaraciones de sus distintos
referentes, etc… ¿Pero acaso la Alianza Cambiemos, sus referentes y sus
militantes, sacaron algún comunicado por los Panamá Papers de su presidente, de
muchos de sus ministros, del intendente de Lanús, y de tantos otros miembros
del gobierno?... ¿Acaso se rasgaron las vestiduras y salieron a condenar
cualquier forma de corrupción cuando fue publicada la lista de los beneficiados
por la operatoria de dólar futuro a partir de la devaluación que esos mismos
beneficiados, oh casualidad, ejecutaron?... ¿Se clavaron algún puñal cuando se
conocieron los negociados del ministro Aranguren en favor de la Shell, empresa
de la cual es uno de los principales accionistas?... ¿Alguien se desmayó por la
valija llena de joyas con la que fue atrapada en la aduana la vicepresidente
Michetti de regreso de Chile?... ¿Alguien del Pro manifestó su asco por las
sospechosas declaraciones de bienes de Mauricio Macri, que en sólo un año
duplicó su capital?... ¿Se suicidaban sus militantes cuando saltó el affaire
Niembro y descubrieron cómo se robaban la guita de la Ciudad en nombre de las
pautas publicitarias?... ¿Se ofuscó mucho la Carrió cuando Macri nombró al
frente de la Unidad de Investigaciones Financieras a un ejecutivo del FMI y a
la abogada del formidable lavador de dinero HSBC?... ¿Alguno de ellos dejó de
votar a Macri porque estaba procesado en dos instancias por asociación ilícita
y escuchas ilegales?... ¿Alguno se suicidó cuando Daniel Angelicci le resolvió
ese asunto en una rápida tercera instancia?... ¿Y entonces?...
Corruptos
habrá siempre, y en todos los gobiernos.
La
diferencia entre López y Macri, no está entre un convento en Gral. Rodríguez, y
unas off-shores en Panamá.
La
diferencia está entre tener cobertura mediática, o tener encubrimiento
mediático.
No nos
queda más que repetirnos: la corrupción no importa, importa el corrupto.
A
propósito, les refresco este post publicado en El Martiyo el 9 de mayo pasado: MENTIRA ESE LAMENTO."
Pase y
lea.
* * *