////// Año XVIº /// Editor Anónimo: Daniel Ares /// "Prefiero ser martillo que yunque", Julio Popper ///

martes, 27 de noviembre de 2012

7D: DIARIO DE LA CUENTA REGRESIVA



Urgidos por la marcha imparable de todos los relojes, abandonamos la estética habitual del blog, y pasamos al relato crudo a sólo exactamente 10 días para el 7 de diciembre, cuando 36 años de gobierno soterrado del Grupo Clarín sobre la Argentina, habrán por fin concluido, más allá de su inercia, su resaca y su agonía.  




Día 10:

Mañana:

Aturdido todavía por el cañonazo por la culata que fue la denuncia contra algunos periodistas (y algunos funcionarios); ante el fallo inminente de la Corte sobre el último rebusque cautelar que intentaban, El Grupo Clarín convocó desde temprano una marcha en Tribunales “por una justicia independiente”, mientras agitaban por Twitter con un hagstag del todo sospechoso “LorenzettiNoMeFalles” –nótese que no se dirigían a la Corte, sino a uno de sus miembros, ¿que acaso suponían propio?-, y hasta mandaron a sus empleados de Cablevisión con camionetas incluidas (todo muy espontáneo, sí), pero muy al pedo también: poco antes del mediodía, la Corte ya se había expedido y les dijo “no”. No y basta, la verdad les dijo.

Tarde:

En términos simples, Clarin le pedía la Corte (Suprema), puenteando todo tipo de instancias, extender la cautelar con la cual viene esquivando el cumplimiento de la ley, y la corte les dijo que no, y le ordenó al juez que entiende esa cautelar, expedirse inmediatamente. Y chau, y termínenla.
La Corte rechazó el pedido de Clarín”, salieron a gritar inmediatamente todos los medios, menos los del Grupo, cuyos editores debieron esperar una horita larga y más hasta saber qué carajo decir. Por fin envolvieron la verdad con las mentiras de siempre.
La Corte le pide al juez “el inmediato dictado” de una sentencia definitiva”; bajito silbaba Clarín.com por la tarde, subrayando así, no que rechazaron el pedido del Grupo in limmine (es decir, sin tratarlo siquiera), sino más bien que la Corte, “a raíz de un planteo hecho por Clarín”, decidió apurar al juez… Serían cómicos si no fueran trágicos.
Cuando lo que se precisa es calma, el pánico no es buen consejero, está visto.
La impresentable denuncia contra un grupo de periodistas erizó los cueros más duros y no halló eco siquiera entre sus propias estrellas, que viendo tan cerca el fin que ellos jamás creyeron tan cierto, ahora salvan sus trapos como pueden, y rápido se despegan del gran vencido. Nelson Castro, Chiche Gelblung, no sobrevivieron en el oficio tantos años justamente por boludos. Pareciera que el agua ya anegó las bodegas.


Noche:

Se termina la noche oscura bajo la cual brilló Clarín, y la luz de un día nuevo los alumbra y los descubre. Nadie esperó nunca que se entregaran sin pelear, y pelean como saben, como son. Ayer socios del genocidio, hoy reclaman una “justicia independiente”. Jo.
36 años de un poder extraordinario se terminan el 7 de diciembre que se viene. 36 años de monitoreo constante sobre el humor nacional, y por lo tanto, sobre su agenda, su suerte y su destino. 36 años de un poder que no se limita, “apenas”, al manejo del 90 por ciento de los medios de Capital y Gran Buenos Aires, y 247 licencias en todo el país, contra las 24 permitidas, más los diarios más importantes del interior, más más y más. Un poder que puso y depuso presidentes, y ahora nomás, supo despreciar al Ejecutivo, ignorar al Legislativo, y dudar del Judicial.
Una cosa así no cae sin hacer ruido.
Pero cae.
Tic. Tac.


(continúa)...
* * *

viernes, 23 de noviembre de 2012

MEMORIAS DE UN MERCENARIO - HOY: "Pequeñas alegrías de un oficio rudo"

* * *

“El periodismo es un negocio de extorsión, la prensa libre no existe, y estamos todos rodeados”; fue dicho en el post del 10/11/08, Una puta inmaculada, que sirve de introducción a esta sección, y donde a la vez anunciábamos estos rápidos relatos destinados a refrendar con hechos las palabras, porque una buena historia vale más que mil imágenes.
El autor se retiró de lo que ha dado en llamar "el periodismo industrial" no arrepentido, pero si medio asqueado, al cabo de 25 años de oficio.
De su experiencia, estos recuerdos.

* * *

El Martiyo Producciones presenta…


"Memorias de un mercenario"
 




“Los mercenarios que he tratado, y con quienes a veces he compartido la vida, combaten de los veinte a los treinta años para rehacer el mundo. Hasta los cuarenta, se baten por sus sueños y por esa idea que de sí mismo se han inventado. Después, si no han dejado la piel en la batalla, se resignan a vivir como todo el mundo –a vivir mal, porque no cobran ningún retiro- y mueren en su lecho de una congestión o de una cirrosis hepática. El dinero nunca les interesa, la gloria rara vez, y se preocupan muy poco de la opinión que merecen a sus contemporáneos. En esto es en lo que se distinguen de los demás hombres”.

Jean Lartéguy 

* * *


Hoy: "Pequeñas alegrias de un oficio rudo"


El mundo es un pañuelo y la farándula un moco.
Estamos ahora en el invierno de 1991. Pocos meses antes yo trabajaba para la revista Noticias de Perfil, y cubría el caso María Soledad en Catamarca, donde la estrella de la hora, ungida por Carlos Menem, era el comisario Luis Abelardo Patti.
Procesado ya entonces por apremios ilegales, el presidente de la nación le encomendaba sin embargo el caso María Soledad Morales, cuyas intrigas y sospechas sublevaban esa provincia mientras indignaban a todo el país.
Como era de esperar, Patti llegó a Catamarca seguido por todas las cámaras y los micrófonos argentinos, con su público detrás, sedientos de sangre todos, y entre todos, yo.
No voy a extenderme sobre el caso, ya lo referí en el episodio Mea Culpa. Lo que ahora importa es que allí conocí y descubrí al ya terrible comisario Patti, torturador y asesino, y pronto advertí en él esa profunda debilidad, que con algunos colegas, para divertirnos, agrupábamos en lo que secretamente llamábamos el C.A.F., Club Amigos del Flash. Lo desarmaba la fama. La propia, pero también la ajena.
Encantado por su nuevo perfil de policía popular, codiciado de pronto por la prensa, cholulo de alma, se entregaba a nosotros como una modelo en pleno ascenso que no se niega a nada. Y nosotros simulábamos gratitud y lealtad en busca de más información, de alguna exlusiva, de un dato que el otro no tuviera, en fin...
Para que a nadie le faltara lo que teníamos todos, pronto policías y periodistas nos movíamos juntos, sin despegarnos: comíamos juntos, y hasta compartíamos los días libres con asados los domingos. Patti parecía descubrir el flower power.
Suelto de boca en una sobremesa de esas –y tengo testigos- yo mismo se lo advertí no sé por qué:
– No te engañes... los periodistas somos como ustedes. Cualquiera de los que hoy come acá con vos, mañana te manda preso sin ninguna culpa… Incluso yo, que te lo estoy diciendo... –y todos nos reímos como si fuera un chiste.
Pero no lo era.
Apenas unos meses después yo ya estaba en otra revista y otra editorial –Tele clic, de Atlántida-, y haciendo otra cosa: espectáculos, no policiales.
Sin embargo, como ya expliqué en el episodio titulado Sangre, sudor y lucro: indiferente al alma del hombre que interviene, el cirujano no varía sus técnicas. Allí tiene un corazón, y hay que abrirlo.
Policiales o espectáculos, para un periodista industrial, la cuestión será siempre vender más ejemplares, y el escándalo, para eso, es el pan fresco de cada día.
Y allí Patti me regaló uno que ardió durante meses.
Por eso les decía que el mundo es un pañuelo, pero la farandula un moco.
Pese a su final sin pena ni gloria en el caso María Soledad, la fama de Patti crecía y se desplegaba. De las páginas de policiales, pasaba ya a las del corazón.
Trastornado por los medios, descubrió que no sólo proyectaba una imagen de hombre recto –o rígido-, sino que también había en él algo sexy, y cholulo como era, ya mezclado en el “ambiente” de tanto frecuentar canales, y aunque casado y con tres hijos, allí va y se envuelve en un romance con Liliana Caldini, exmodelo y exesposa de Cacho Fontana, y por aquellos días conductora de un programa en los mediodías de ATC.
El romance, por supuesto, era secreto, y por lo tanto, muy comentado, así que esa semana, en la tapa de la revista Gente, presionado por su esposa, Patti lo negaba todo en forma pública, y chau. “Entre Liliana Caldini y yo, no hay nada”, supuso concluír el comisario.
Pero Liliana Caldini estalló de rabia.
Apenas vio la revista la llamó a su amiga Marcela Tauro –a la sazón redactora de Tele clic-, y le contó, sin vueltas ni eufemismos, todo. Cuánto hacía que salían, que ya conocía a sus hijas, y hasta las promesas de abandonar a su esposa que el recto comisario le había hecho.  
Para colmo Marcela Tauro –como todo periodista argentino de la hora-, pocos meses antes, para la revista Gente, también había estado en Catamarca; y como todo periodista allí, también se había hecho amiga de Patti, así que Patti, el Columbo argentino, esa mañana misma, también la llamó a Marcela Tauro para contarle, o más bien, para pedirle que intercediera ante “Liliana” porque él “no quería perderla”.
Y claro, como allí yo era el jefe, Marcela, muy bien, vino y me lo contó a mí.
Encima me dijo que “Liliana” estaba “dispuesta a todo”.
-- ¿Qué hacemos? - me preguntó Marcela.
En pocos minutos montamos la emboscada.
Marcela debía llamarlos a ambos y arreglarles un encuentro secreto que Liliana sólo aceptaría si fuera ella, Marcela, la mediadora presente.
Patti aceptó.
La cita fue en la Avenida Figueroa Alcorta frente al canal ATC.
Patti apareció en su coche particular ¡pero de uniforme! -como si se lo hubiéramos pedido-, acompañado por Marcela Tauro, quien allí, una vez estacionados, cruzó hasta el canal para buscar a Liliana (Caldini).
Minutos después, juntas las dos, volvieron al auto. Marcela entró atrás, Liliana Caldini en el asiento del acompañante, y conversó algunas pocas palabras con Patti, cuando por fin se besaron, y entonces, ahí, desde atrás de un árbol, surgió la Negra Mariza Márquez, fotógrafa de combate, disparando a repetición.
Fueron tapa, claro.
Y no sólo de Tele clic. Ja.
Todos los diarios levantaron la noticia y esa foto. El tema se incendió  por las radios y no sólo alcanzó la televisón, sino también sus noticieros. La pequeña revista dedicada a la farándula y la tele, se imponía a nivel nacional.
Antes de aquél cierre, cómo olvidarlo, Patti vino a verme personalmente a la redacción. Lo atendí, claro. Tal vez soñaba con parar la nota, me pareció, no llegó a pedírmelo. Antes le recordé aquél almuerzo en Catamarca, y mi advertencia.
-- Mirá al final quién te encanó: yo.
Sonrió. Vencido pero famoso, no dijo nada y se fue.
Aquella edición nos permitió dar un salto de varios miles de ejemplares, y a mí el gusto personal de mandar preso un comisario..
Pequeñas alegrías de un oficio rudo.


(continuará)...


* * *

ANÉKDOTAS - HOY: "El planeta de los simios", con Alejandro Dumas.

Anékdotas

Hoy: "El planeta de los simios”

Con Alejandro Dumas

Alejandro Dumas padre era hijo de un marqués y nieto de un general, ambos casados con mujeres negras. Así que Alejandro Dumas era lo que entonces se llamaba un “mestizo”, cosa que no sólo no ocultaba, sino que tan luego había elegido para su fama, el apellido de su abuela: Marie Cassie Dumas, una esclava negra de Santo Domingo… Así una vez, en el marco de un agasajo, un hombre se le acerca, y toca el tema. Con decreciente paciencia, Dumas lo atiende.
-- Tengo una duda, señor Dumas… ¿es cierto que usted es mestizo?...
-- Lo soy, sí.
El hombre insiste
-- ¿Su padre era mestizo, también?
-- También…
El hombre no se rinde.
-- ¿Y su abuela?
-- Era negra…
-- ¿Y su bisabuelo?
Y allí ya la paciencia de Dumas se acabó
-- ¡Era un mono, señor mío, un mono!... Pues mi linaje comienza donde acaba el suyo.

* * *

jueves, 22 de noviembre de 2012

LAS CHICAS DEL MARTIYO: un segundo para verlas, una vida para olvidarlas...

“Las Chicas”

De esta chica nos atrae su sobriedad... 
A veces un simple sombrero basta. Y sobra.

* * *

INÉDITA FUERA DE ESPAÑA, POR FIN PARA TODO EL MUNDO: "El asesino entre el centeno", una espantosa novela de Daniel Ares...

ADVERTIMOS A NUESTRO PÚBLICO:

Esta novela contiene lenguaje adulto, escenas de alta crudeza, sexo explícito, violencia descarriada, y razonamientos irrebatibles.
(piénselo bien, tampoco porque sea barata se va a cagar la cabeza...)

 *

Publicada en el año 2007 en forma de libro por la editorial La ínsula (Barcelona), inédita hasta hoy  fuera de España; ahora, por fin, para todo el mundo, en versión digital, revisada por su autor, y a sólo U$S 1,99, o sea: exactamente para todo el mundo...


Ediciones del Martiyo presenta…


"El asesino entre el centeno"
una espantosa novela de Daniel Ares

*


Este es uno de esos relatos que no se pueden abandonar una vez comenzado… aunque sugerimos intentarlo.
Un asesino en serie, siete muertes que inician la trama y que no serán las únicas, un policía muy experimentado, un detective que se cree escritor, y una historia de la que al cabo nadie sale vivo.
El lector tampoco.
Parece un argumento de venta, pero sólo cumplimos en avisarle.
Pruebe, no precisa comprarla.
Con sólo acceder AQUI, y luego cliquear sobre la tapa, podrá leer las primeras páginas...
Si consigue dejarla, mejor para usted.
Y si no puede parar, por apenas dos dólares se llevará una de las novelas más originales y violentas de la lengua castellana.
Pero después no diga que no le avisamos.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

20N: PARO NACIONAL: LA DIMENSIÓN DESCONOCIDA


Hubo algo increíble en el paro nacional convocado ayer: Magnetto abrazado a Moyano que se abrazó a Barrionuevo que se abrazó al Partido Obrero que se abrazó a la Sociedad Rural... Inverosímil, más que increíble. A tal punto que la tapa de Clarín hecha la noche anterior, ya nos contaba entonces lo que había sucedido mañana. ¿Es real todo esto? ¿O es ya el delirium tremens de un 7D que no pueden parar por mucho que paren?


LA DIMENSIÓN DESCONOCIDA

Hugo Moyano, y el rígido ayer.


“El paro y los piquetes afectan al transporte, bancos y servicios”, ya gritaba Clarín por la mañana, en su tapa cerrada, escrita, la noche antes, no más allá de las nueve, diez de la noche.
Premonitorio, arengador, ayer el título se desplegaba por las calles. El paro menos que los piquetes, pero sí, “afectaron”.
También se vio, se oyó, se palpó entre los propios –y llegó a los medios, y no sólo a los oficialistas, (y más allá incluso de la posición frente al gobierno)-, la oposición al paro. La desconfianza hacia sus verdaderos motivos, y sobre todo, hacia sus dirigentes. Por algo éstos decidieron no movilizar.
La pregunta es: ¿Podían?... ¿Y luego tener que medirse con el 8N?,  y luego, para colmo, ¿pelear cada uno por su tajada en el suceso o el fracaso? ¿Magnetto contra Moyano, Moyano contra Barrionuevo, el Partido Obrero contra la Sociedad Rural, y así otra vez todos contra todos?... No movilizaron, pero antes de las diez de la mañana, todos ellos ¡y por unanimidad! habían decidido ya que el paro era “un éxito”, y era “contundente”.
Lo cierto es que al correr del día, los piquetes, los ataques a colectivos y negocios, las patotas y las amenazas, ensuciaron la supuesta victoria. Luego empezó, como es de uso, la batalla de los números.
Poco importa. La verdad de esos números se dirimió en las urnas hace apenas un año. Se eligió un gobierno, y un rumbo. Eso es lo que importa.
Mientras tanto, desde entonces y antes, el país crece, la tasa de desempleo no sube, y la balanza comercial cierra a favor.
El Banco Mundial -no el Indec-, informó que en los últimos diez años la clase media en la Argentina se duplicó, superando a toda la región; así como también fue el país de la región donde más descendió la desigualdad social.
En simultáneo, allende los mares, el último jueves se anunciaba que la Eurozona estaba otra vez en recesión. Las tasas de desempleo, allá, los ajustes, los recortes, y las ejecuciones hipotecarias estallan en paros continentales, suicidios y protestas y una represión como no se veía desde los días de acero de las más recias dictaduras latinoamericanas.
En ese contexto, nacional e internacional, estos dirigentes, tan disímiles entre sí, tan enfrentados desde siempre, de pronto, all together now -al menos por un día-; convocan a un paro nacional. ¿Qué buscan? O antes mejor: ¿qué los une?
Los planteos sociales en defensa del trabajador, no, porque a Barrionuevo no se le ocurrió un solo paro durante la última década infame, ni Magnetto lo hubiera apoyado tampoco. Mucho menos abrazado a Pitrola y a Moyano al mismo tiempo. Ningún planteo de los que plantean, es lo que buscan de verdad.
“La oposición a Cristina”, dicen.
Y sí, eso los junta, pero no los une, no los amalgama.
Los amalgama el 7D, Clarín. Otra vez Clarín, siempre Clarín, que conforme cae desespera y así nos descubre la verdadera magnitud de su poder y su fuerza.
Clarín, que recoge los vestigios de esa Argentina terminada, y les da como puede, con sus exhaustos columnistas, una sustancia política, inconsistente, ecléctica y confusa, pero también por ello muy maleable, útil para cualquier situación cuyo objetivo sea siempre el caos.
Sin el apoyo del Grupo (lo que es, supone y oculta), el paro no hubiese encontrado eco en ningún sector, y el flamante frente no sería sino lo que es en realidad y de hecho: una popular bolsa de gatos.
Más que unidos amontonados, allí estaban los vencidos del último octubre, y del próximo diciembre; más Moyano, que sonada su hora, ya doblegado su viejo enemigo el neoliberalismo, se vuelve a su casa y entrega su sitio … o se abraza a Barrionuevo y le da vida de nuevo.
Juego de manos...
Hacia las cuatro de la tarde en el edificio Azopardo, la conferencia de prensa. Moyano, Micheli, y los otros jefes, menos Magnetto, Barrionuevo y Biolcatti, ausentes por impresentables.
Los sí presentes, por su parte, abrieron la conferencia como si fuera un acto, se autofelicitaron por la victoria de un paro que decidieron, ellos, allí, casi total. “Un 90% o más”, dijo Moyano. ¿110, Hugo?... Y luego vinieron los discursos.
Hablaron varios, incluso Buzzi -adoptando la forma del recipiente que lo contenía (y acariciando sin parar, como asustado, los hombros de Moyano)-; pero todos dijeron más o menos lo mismo: que la soberbia del gobierno, que el ninguneo, que la falta de respuestas; repetían con exaltados, hasta que un cantito de la hinchada ganó el aire y delató la lucha: “Siga el baile, siga el baile/ al compás del tamboril/ si lo tocan a Moyano/ les paramos el país”.
Ahí la verdad. Recuperar o mantener los espacios personales de poder. Eso los junta, y Clarín los contiene. Y tan increíble les resulta a ellos mismos ésta su propia alianza, que ni siquiera se plantean un después. No traen propuestas, proyectos ni nada ¿Para qué? Después cada cual de vuelta por la suya.
Porque más allá de los cantitos y las caricias, un pájaro negro sobrevolaba la fiesta: la Ley de Medios, cuyo aprobación fue apoyada por la conducción de esa misma CGT, y ayer urgida, incluso, por Julio Piumato, de los judiciales… ¿Cuánto podrían durar, entonces, los besos de Bonelli y Moyano?, los arrumacos del propio Piumato con Inmorales Solá; Pitrola en la cama de Nelson Castro...
Así queda claro que el único plan que traen es el caos, barajar y dar de vuelta, y después otra vez cada cual por la suya. Clarín retomaría el manejo del país; sus socios de la timba financiera volverían a masticarse la producción nacional y sus puestos de trabajo; de nuevo Moyano tendría por qué pelear, y otra vez Barrionuevo nos pediría que dejemos de robar por lo menos dos años. Ese es el plan.
La Argentina vencida, perimida, no se retira sin resistencia, no se derrumba sin su correspondiente lluvia de escombros. Lo avisamos ya el 4 de marzo en nuestro post El año que vivimos en peligro: “Será prudente mantenerse alertas, leerlos con cuidado, ¡comprarlos jamás!, pero creerles mucho menos. Mienten, mintieron siempre, y mentirán cada vez más, como hace el pillo cuando ya fue descubierto”. Pocos días después, la Corte Suprema de Justicia le ponía fecha al fin: 7 de diciembre.
En esa lucha, en esa desesperación, al menos por un rato, ¿por qué no iría a abrazarse Magnetto con Moyano, si ya se abrazó con Shocklender en contra de las Madres?...
Todo es posible en la dimensión desconocida.
Sólo que ya de este lado, en la realidad real, no hay Magnetto ni paro que pare los relojes, y el 7D sigue su marcha hacia nosotros, y a por ellos...
Tic… tac.




* * *

sábado, 17 de noviembre de 2012

EUROPA EN GUERRA: 14N: PARA SABER CÓMO ES LA LIBERTAD...

Premonitorios ilustrábamos nuestro último post sobre el 8N en la Argentina, con la foto de una señora muy bien, que en absoluta libertad, portaba su cartelito que decía LA LIBERTAD NO SE TOCA.
Antes de una semana sobrevino en toda Europa el 14N.
Corolario de una huelga general, desde Atenas hasta Lisboa la gente salió a las calles y a los gritos, y el gobierno continental de Angela Merkel aprovechó para explicarles cuál es entonces la alternativa a tanto recorte y tanto ajuste: palo y puro palo.  
Seguramente esa señora bien de nuestra foto, se quejaba por Buenos Aires soñando con ser Europa.

PARA SABER CÓMO ES LA LIBERTAD

14N. Tsaloniki. Grecia.


Debemos recordar sin solución ni jactancia que nosotros no avisamos apenas el presente derrumbe de la Unión Europea, sino su consecuencia fatal: otra guerra multinacional en su propio territorio.

14N. Madrid. España.
 Y no nos jactamos, porque no resulta de una capacidad profética especial, ni nada por el estilo. Es sólo sumar y restar, sin pasiones, sin preconceptos; sin olvidar que el euro no es sino viejo un truco monetario cuyas tentaciones y desastres los argentinos conocimos muy bien; y que al fin y al cabo Europa tiene más años de su historia de guerra, que en paz. Si es que paz se le llama a la tensión constante.
En la red diluvian imágenes de la violenta represión con que los democráticos gobiernos europeos responden a los reclamos de sus pueblos, que piden apenas trabajo, pan y vivienda; no ya vacaciones en el exterior, ni libre fuga de divisas… ¿qué divisas?...
Hace mucho lo advertimos: al caos le sucede el vacío, y de ese vacío, especialmente en Europa, puede, podría, surgir cualquier cosa. Ya se ha visto.
14N. Atenas. Grecia.
Por las calles de Atenas el partido Amanecer Dorado reparte comida para aliviar el hambre, pero a los extranjeros ni agua. Los extranjeros que se vayan. También lo avisamos: “ya no hará falta disimular la xenofobia, el odio será bandera, el otro la excusa, el enemigo que nunca les faltó”.
58 por ciento de los jóvenes españoles no tiene trabajo, ni, por lo tanto, futuro. Más de la mitad de la fuerza mejor de todo un país. A la deriva. Sin nada o casi nada que perder. En Grecia en esa franja el desempleo alcanza apenas el 53 por ciento, pero en constante ascenso.
14N. Atenas. Grecia.
Desde la suprema Alemania, el gobierno continental de Angela Merkel dispone apretar aún más. Ajustes, y recortes. Menos gasto público. Menos seguridad social, más flexibilidad laboral... ¿El pueblo?... Hitler pensaba lo mismo en el bunker de su final: “el pueblo me trajo hasta aquì, ahora que se la aguante”.
Pero los pueblos se ponen testarudos, claro, se resisten. No quiere, lógico. Son conquistas, dicen. Se indignan, piden respuestas. Piden pan y les rompen el pescuezo. Sin eufemismos, sin hipocresías. Gases, palos y balas de goma. Hay de las otras, si quieren. 
Amigos europeos nos llaman desde allá. Desde Barcelona, desde Atenas, desde Milán. Nos escriben. Se quejan desconcertados. Los políticos no hacen nada, dicen... No sabemos cómo explicarles: ¿qué políticos? No hay políticos en Europa.
Los políticos europeos son desde hace rato literalmente empleados de los grandes bancos y/o, genéricamente, de los grandes capitales de esa Europa que se derrumba. Empleados de esos bancos, por lo tanto, no traen soluciones para la gente. No son empleados de la gente, no sabemos cómo explicarlo.
14N. Lisboa. Portugal.
La Europa de la que todavía nos hablan dejó de existir cuando nació la Nueva Europa, la de la Unión, la que tampoco existe ya. Lo que resta es una inercia, una resaca, el explosivo comienzo de un big bang, en tal caso... 
En el inicio de la fiesta cada país integrante entregó a su turno su destino a los bancos, vale decir, la suerte de sus pueblos.
“Hipotecas”, son su versión individual, personal. En lo colectivo se les dice “déficit fiscal”, “deuda pública”, “deuda externa”, en fin: están hipotecados. Todos esos países. En manos de los acreedores, que tienen forma de bancos, de grandes bancos. La trampa era el Euro, y ellos ya lo sabían cuando la activaron, porque un experimento igual acababa de estallar en la Argentina.
Y las clases medias europeas bailaron locas de alegría sobre las arenas movedizas de esa mentira monetaria.
Por fin podían viajar desde los días de la Conquista, comprarse autos, televisores, ¡casas!, el dinero llovía, los bancos te lo daban sin preguntar demasiado, y la gente lo agarraba y preguntaba muchos menos. Felices danzaban, y se hundían.
El delirio de un destino dorado no duró nada. Ni siquiera una década.
La trampa funcionó, la gente fue la presa, y ahora es la comida.
14N. Valencia. España.
Hoy aquellos grandes bancos son más grandes todavía. Reemplazaron la producción por las finanzas, aprendieron el negocio de la política, compraron los grandes medios, y desde esos medios, lustrosos columnistas -empleados también por los mismos patrones-  explicaban cualquier cosa menos lo que estaba sucediendo, mientras fabricaban sus propios candidatos para que después el pueblo, soberano, los vote. 
Por eso tanto repiten que no hay plan B: porque no hace falta. El A marcha de perlas.
Patria grande cosida de apuro, de la Unión Europea ya no se habla sino con sorna, o resentimiento.
Y mientras tanto esos pueblos, que nunca se quisieron, que siempre se pelearon, despiertan de pronto atados como alpinistas a la misma cuerda de un euro que se deshilacha. Ya nadie confía en su vecino.
El matrimonio franco-alemán que parió tremenda bestia, se ha roto hace rato, y donde hubo fuego, ya no hay cenizas, sino más fuego, otro fuego.
Y la bestia, suelta, enajenada, ya fuera de control, como en la fábula de Frankestein, vuelve por ellos y destroza a su paso toda la comarca.
¿Qué podemos decir que no hayamos dicho ya, y cómo no decir algo ante el incendio iniciado?...
Políticos perimidos, sin poder sobre los hechos, sin representación ante las masa; masas indignadas, resistentes, apaleadas pero desesperadas; naciones, estados, que avanzan sobre otros estados; soberanías borrosas, deudas impagables, desempleo, usura, desalojos, suicidas recesión, racismo, revanchas, recuerdos, miedo, mucho miedo, y como toda respuesta, palo y puro palo y más ajuste, más recortes.
La libertad no se toca. Ja.
Al caos le sucede el vacío, sí.
Pero el vacío dura nada, y lo que surge de la nada, casi siempre es cualquier cosa.


* * *

jueves, 15 de noviembre de 2012

Más de 1000 palabras - Hoy: "NI CUBA, NI VENEZUELA"

El Martiyo Producciones Presenta...

*Más de 1000 Palabras*
(galería de imágenes)

Título:


"Ni Cuba, ni Venezuela"

España, ayer.
O Portugal. O Grecia. O Italia... ya mal se los distingue,
el caos los iguala.

* * *

lunes, 12 de noviembre de 2012

8N: LA RABIA DE LAS CAPITALES III



Siguen los ecos del 8N. Fin de semana de analistas, especialista, y habladores, columnas y pilares del pensamiento nacional, y no tanto. Oficialistas y opositores sin espacio para neutrales. Clarín y La Nazión insisten con el augurio tétrico y la subestimación del lector. Página 12 destripa la marcha víscera por víscera en su afán por liquidarla. El Martiyo repite: no pasó nada. Hervor de viejas broncas de históricos sectores sociales que no soportan la derrota, pero al menos ya esterilizados por la democracia: hoy golpean sus cacerolas, ayer la puerta de los cuarteles.

LA RABIA DE LAS CAPITALES III



Más allá de la banal y vana batalla de los números -que si fueron 700 mil, que si fueron 70 mil (total en términos de sufragio una cifra da lo mismo que la otra)-; lo que emerge de la furia y su ruido, es aquello que referíamos en nuestro post anterior (ver aquí): el drama tremendo y principal de lo que hoy generosamente llamamos “la oposición”. No los une el amor, ni siquiera el espanto. Ni a los manifestantes, ni a sus políticos, ni a los unos con los otros. Apenas la rabia los amalgama.
Según se vio los propios manifestantes se rompían en grupos incapaces de cruzar un par de cuadras para juntarse. Unos estaban en Plaza de Mayo, otros en el Obelisco, algunos en Acoyte y Rivadavia, otros en Cabildo y Juramento… bah.
Una vez llegados a sus respectivos puntos de concentración, comenzaban, vimos, a caminar en círculos, sin dirección, sin rumbo… como quien no tiene quién lo guíe ni sabe a dónde va. Uno que los conoce bien, sabe que incluso entre ellos se miraban con desconfianza. (Los que nos sabemos más vivos que los otros, siempre estamos alertas). De lo que se deduce que tampoco la proximidad los une por mucho que los junte.
Sin profundizar en lo más mínimo se podría decir que tal vez las consignas los unan.
Pero restadas las que no pasan de insultos o agravios, amenazas o malos augurios, quedan apenas las estrictamente ideológicas (no a la re re, andáte ya, etc); o ya directamente las impresentables, cuando no inconfesables: no al cepo cambiario (o sea: libre fuga de divisas y que al país lo salve Magoya); basta de clientelismo político (o sea: no ayudemos a nadie por mucho que lo precise). En suma –o resta-, ni ideas  ni proyectos, nada que se pueda presentar, ni representar.
Tanto es así que ni siquiera Joaqu-Inmorales Solá pudo darles consistencia en su columna, ayer, de La Nazión. Dice en un párrafo (cortamos y pegamos):
“La inseguridad, la inflación, la corrupción, el reclamo de una justicia independiente y eficaz, el "no" a la re-reelección, el fin de las prácticas autoritarias y un masivo respaldo a la libertad de expresión y a todas las libertades. El temario no es tan enrevesado. No es de izquierda ni de derecha. Son problemas que afligirían a cualquier sociedad”.
Si el lector no se apura en leerlo, verá que de tanto reclamo no sobrevive nada.
La inseguridad, la inflación, la corrupción, el reclamo de una justicia independiente y eficaz, se agotan en su propia obviedad. En tal caso el truco de Inmorales consiste en presentar como una tragedia original, vicisitudes sociales de la vida moderna, que todo gobierno quisiera y quiere resolver, incluso éste, Inmorales no lo ignora, apenas lo oculta.  
En cuanto a la “justicia eficaz”, Inmorales se cuida muy bien de relacionar el eslogan con la Ley de Medios sancionada por el Congreso Nacional y refrendada por la Suprema Corte de Justicia, y que tan luego sus patrones se resisten a cumplir.
Por lo demás, el "no" a la re-reelección, es un reclamo estrictamente partidario, el fin de las prácticas autoritarias (¿qué decís, Inmorales, sos loco? Autoritario era el general Bussi, al que vos ungiste de heroísmo durante el Operativo Independencia ¿no te acordás?); y en cuanto a un masivo respaldo a la libertad de expresión y a todas las libertades; no sólo que dicha consigna escaseó en los cartelitos, sino que sorprende la mencione tan luego el hombre que nos contaba desde Clarín qué bello y próspero país teníamos durante el genocidio; y tan luego desde las páginas de La Nazión, fanfarria intelectual de todos y cada uno de los golpes de estado que en la Argentina han sido.
En fin. Tal los reclamos, tal la textura moral de sus portadores.
¿Qué se espera que haga, entonces, un político más o menos sensato, con esa melaza de incoherencias, vaguedades y obviedades?
Porque para entender dichos reclamos debidamente, primero hay que traducirlos de la lengua hipócrita, al idioma de la verdad. En el dialecto de Inmorales, libertad de expresión significa que el Grupo Clarín mantenga el dominio del 90 por ciento de los medios de Capital y Gran Buenos Aires, diseñando desde allí, cada día, el menú político sobre el cual elegiremos todos el presidente que ellos quieren.
Basta de inseguridad, significa retrotraer a tiempos para él más felices todo el sistema de garantías individuales, (¿qué tal al 77, Joaquín?).
En su lengua “autoritarismo”, insistimos, no es el que ejerce, por ejemplo, una dictadura militar, sino el que desciende de un poder conferido por las mayorías en elecciones libres, y especialmente, si esas mayorías son peronistas.
Arquetipo triunfal de ese argentino que expresa, tal el drama profundo de Inmorales Solá: no encuentra quién lo entienda, porque no se entiende lo que dice.
Al principio de su tiempo también Néstor Kirchner quiso creer que interpretaba el sentir de esas gentes, apenas porque creía que decían lo que querían, sin reparar en que esas gentes, rara vez quieren lo que dicen, sino más bien lo que callan.
¿Es mala esa gente? No. No quiere el mal de nadie, apenas le importa su propio bien.
Por eso ahora algunos de ellos reclaman por la Fragata Libertad, pero ninguno de ellos salió a decir nada cuando Menem remataba todo el resto. Jovenes y no tanto, son los mismos ahora que entonces.
En el 76 vivieron con alivio la llegada de Videla.  No querían -ni se imaginaban- los campos de concentración, el robo de bebés y las torturas, la destrucción sistemática de la industria nacional; ni se lo imaginaban, no sólo no lo querían. Querían nada más que se acabara aquella joda de Isabel y la violencia, y que sacaran de las escuelas la política. El resto, el horror, los sorprendió en el 83, cuando se los contó Alfonsín. Hasta entonces Clarín y La Nazión (y La Razón), les cantaban el arrorró, y ellos dormían como niños. Eran los mismos. Incluso los jóvenes del otro día, eran los mismos jóvenes de entonces. Buena gente pero... siempre se equivocaron.
Durante la dictadura creyeron que todo iba bien, que no había desparecidos, que eran inventos la izquierda, que el país era derecho y humano y, el dólar barato, campeones del mundo…
En los 90 otra vez se pensaron que por fin se cumplía nuestro destino de gloria cuando aquellos pesos de mierda un día despertaron hechos dólares: ¡éramos ricos de la noche a la mañana!.
Llegaron a creer, incluso, que sus dólares serían salvados, tan luego, por la trágica Alianza de Fernando de la Rua y sus peligrosos inútiles.
Llegaron a creer que Duhalde se los devolvería verde por verde.
Espejismos de una sed importada, carísima, así estos sectores tan sufridos de las clases exentas del hambre, vagan sin rumbo desde hace décadas por el desierto de sus propios delirios. Y hoy creen que el enemigo es Cristina.
Inmorales Solá, que los encarna ilustre, titula su columna “Al borde de una crisis política y social”.
Renovado augurio, vieja expresión de sus deseos que agita desde hace acaso ya demasiados años. El resto resume y refleja el descontento de los suyos en un rosario de inexactitudes, chicanas, subterfugios, chismes, descalificaciones al paso, vaguedades fáciles, omisiones oportunas, ninguna idea, ninguna propuesta, ninguna consistencia... apenas la espuma de la rabia que los amalgama, pero que los amalgama como amalgama la espuma.
Mientras golpeen nada más que las cacerolas –y mientras las cacerolas sean suyas-, que les den con ganas.
¿O no estamos en democracia?...



* * *