////// Año XVIº /// Editor Anónimo: Daniel Ares /// "Prefiero ser martillo que yunque", Julio Popper ///

miércoles, 1 de diciembre de 2010

PALABRAS DE AMOR. HOY: El Sexo o La Nada.

Hablemos de amor...

       EL SEXO O LA NADA




Lo que llamamos amor, el amor de pareja, es sexo, ninguna otra cosa. El sexo es la historia. La historia de la humanidad.
Vencidos, liquidados, sin esperanzas ya, agotados al cabo de un peregrinaje por todas las posibilidades del diccionario de la Real Academia (*), desistimos por fin de saber qué decimos cuando decimos amor, y nos postramos ante la pétrea verdad de tan tierna corteza: monos al fin, lo que llamaos amor, el amor de pareja, no es sino sexo…. Que una vez agotado acaso pueda fermentar en algún tipo de unión fundida por las mutuas carencias, no se descarta… pero eso es sexo también, vestigios, recuerdos o restos, pero sexo en origen.
Del sexo venimos y al sexo vamos, porque sexo somos.
Si no fuera por el sexo acaso Adán y Eva seguirían cómodamente sentados bajo un árbol sin bichos  en su insulso paraíso mirándose sin hablar, o hablando sin mucho entusiasmo del clima y del viento, de cómo cambia y se repite, del río que acaban de inaugurar allí a la vuelta, de las diversiones divinas y ajenas, mientras ellos así, eterna, intemporalmente a la espera mustia de cualquier mínima novedad. Y ni Caín ni Abel ni nada de nosotros hubiese sucedido todavía… 
Pero, pero… al descubrirse en sí mismos un entretenimiento suficiente ¡y gratuito!, la historia se echó a rodar, y aquí vamos todavía...
Nunca hizo falta otra cosa. Sexo, sólo sexo. Tal la chispa que nos basta.
Desde entonces los seres humanos exprimieron sus mejores cerebros en busca de las más grandilocuentes explicaciones a la evolución, al progreso, a sus masacres y sus guerras, cuando la única sincera, simple y preocupante razón, sigue siendo siempre la misma: el sexo. No somos mucho más.
Alejandro de Macedonia hasta la India envuelto en su magnífica orgía bizantina como en su propio huracán…
Perón en Martín García, preso, harto, cincuentón, pensando ya en el retiro, y Evita que lo enciende y lo dispara…
¡Cleopatra!, su sólo nombre, y todo el Mediterráneo temblando bajo sus besos…
Pero acaso uno de los ejemplos mejores de tan temerario enunciado, esté en los hechos que narra la novela que El Martillo regalaba en un blog homónicmo, y que Clarín también destruyó, pero que aquí, ya, prometomos reponer en un nuevo blog.- La novela se titula: Josefina, atrapada por la pasión.
Vale aquí, a manera de anticipo, un poquito de autobombo.



Napoleón corona a Josefina emperatriz de Francia.
Algo más que un 0Km y un monoambiente en Palermo.


En 1799 Napoleón Bonaparte era un generalito de 24 años, sin otra casa ni más ropa que la que el ejército le proveía.
Josefina de Beauharnais, en cambio, tenía ya 36 años y era una ardiente criolla que había salvado su cabeza durante los días del Terror (no así la de su marido), a cambio de favores sexuales, y así también se había convertido entonces en carísima cortesana, propiedad de Paul Barrás, integrante del directorio que por entonces desgobernaba Francia, y a la sazón padrino político de aquél generalito, que tal cual el propio Barrás le avisó a Josefina; “no tenía más que su espada y su capa”.
Josefina ya era viuda, tenía dos hijos, y ninguna renta. Buscaba otra cosa, pero Napoleón se obsesionó con ella, y enceguecido por el ardor, cual príncipe valiente, le aseguró que él llegaría muy lejos con esa su capa y esa su espada.
Barrás creyó que así, a través de Josefina, manejaría mejor al impetuoso generalito, y autorizó el casamiento. Pero inmediatamente, para sacárselo de encima, le encajó los vestigios del ejército francés que desde hacía un par de años agonizaba en el norte de Italia, vencido, mal pago, en harapos… era un fracaso seguro.
Napoleón marchó a la guerra, y ella se quedó en París y se buscó otro amante. Pero él, allá, en Italia, lo supo. Y encendido de ira, con aquél ejército vencido, recuperó en pocas semanas toda la península de Italia. Luego volvió a Francia para hacerse del poder y mandar a fusilar al amante de su esposa como haría cualquier macho normal sanamente enfurecido por el orgullo mancillado porque otro macho osó tocar la hembra que de macho hizo suya…Así nació el imperio napoleónico.
Y así se hace la historia en todo el reino animal: impulsados sus mayores movimientos por ardores íntimos, naturales, irracionales, atávicos…  residuos bestiales de lo que siempre seremos… 
Después a todo eso le llamaremos, pretenciosos –o asustados-, amor, pasión, ambición,  evolución, orden y progreso, igualdad, fraternidad y libertad; tercera coalición, cuarta y quinta, imperio británico, español o romano, o como quieran llamarle a esa fuerza que detona la vida y que es siempre la misma.
Esa fuerza por la cual fuimos capaces, incluso, de abjurar del paraíso. Mirá qué detalle.

                Dios perdona siempre, el hombre perdona a veces,
 la naturaleza no perdona nunca.




Aforismos: Soldado que huye...

Aforismos:

Soldado que huye... ¿para qué guerra sirve?

martes, 30 de noviembre de 2010

WIKILEAKS: EL SUICIDIO DE LOS ESTADOS UNIDOS





LAS VENAS ABIERTAS DE AMÉRICA LADINA




“Es el imperio al desnudo”.
Hugo Chávez



Las filtraciones de cables secretos de la diplomacia norteamericana por parte del site Wikileaks, es un desastre de infinitas consecuencias en el tiempo, y de variadas conjeturas en lo inmediato.
En primer lugar, el hecho en sí -las filtraciones de 250 mil cables clasificados-, demuestra mejor que nada la estrepitosa decadencia de un imperio que puede ser, así, mundialmente expuesto, históricamente avergonzado, y completamente dañado, por apenas un site propiedad de un australiano de 29 años sentado en algún lugar. Solito él con su guitarra, bastó para jaquear al exgobierno más poderoso del planeta. Un desastre en sí mismo enorme.
250 mil cables clasificados, ultrasecretos muchos de ellos, salieron a la luz público en un rápido click, y nadie pudo pararlo.
El Departamento de Estado se comunicó personalmente con este muchacho –cuyo nombre sabemos pero no hemos de mencionar porque bien podría ser cualquiera, usted, yo, su vecino-; pero nada sirvió de nada. De un tincazo con los dedos, en chancletas desde su cuarto no se sabe dónde, el pibe los volteó como David a Goliath.
Este es acaso la moraleja más tremenda que  nos deja este episodio: demostrarnos a todos que aquì en este mundo se terminó la prepotencia de volumen, que ya no hay equipos chicos de verdad, y que hoy cualquiera se come cinco con cualquiera. Así los Estados Unidos con Wikileaks… como, por ejemplo, Clarín con El Martiyo. Salvando todas las distancias, cualquiera puede dañar a cualquiera.
Evaluado el hecho panorámicamente, en una lectura ya más descansada, enfocamos los cables, los verdaderos secretos que revelan, y sorprende rápidamente el tenor insustancial del grueso de ellos, compuesto por chismes, opiniones absurdamente subjetivas, generalizaciones vulgares, comentarios de sobremesa con vino barato, bajezas, miserias, banalidades indemostrables, y de incierto valor geopolítico… baratijas por las cuales Jorge Rial no hubiese pagado veinte pesos moneda nacional, y que sin embargo nos muestran en qué se va buena parte del presupuesto de defensa más grande del mundo… La impericia, que muchas veces es hija del desgano, también es un síntoma típico de las decadencias.
Lo cierto, lo puntual, lo relevante, es que de pronto todas esas cosas que hasta ayer nomás, según los sectores más conservadores, eran puro folklore popular sudaca, imaginario zurdo, inexplicable sentimiento antinorteamericano sin motivo real, pasaron en un rápido click a ser hechos, razones razonables, certezas confirmadas: la más pura verdad, la irrebatible: la que salió de ellos… a confesión de parte…
Los Estados Unidos, patovicas del mundo, son –confirmado ya por su propio cuerpo diplomático-, la mierda mundial que siempre supimos que eran, y se cagan de verdad en todo el mundo tal cual lo veníamos sintiendo -en forma de caca concreta-, desde hace muchos, muchos años. Acaso es algo más que el imperio al desnudo
Es el imperio al desnudo haciendo cosas repugnantes de esas que ellos mismos antes que nadie se la pasan condenando por el mundo: mientras siembra la discordia, la maledicencia, la intriga, la traición, la delación, y por lo tanto: la guerra, el horror y la muerte.
Es algo más que el imperio al desnudo, es el imperio al desnudo y sucio por dos siglos de mugre bajo la alfombra…
Washington, que no carece problemas, enseguida organizó una rápida escalada de disculpas internacionales y anticipos de propia boca que mitigasen un poco el efecto que las revelaciones causarían –y causaron y causarán- sobre todo en los países hasta recién nomás amigos… (ahora que los conocen bien…)
Por lo demás, el gobierno norteamericano condenó inmediata y enérgicamente la publicación de los documentos, como quien hoy amenaza al cielo porque ayer la tempestad le desguazó el rancho.
En cuanto al pibe de Wikileaks, ya amenazaron con declararlo terrorista con el mismo estatus de Osama Bin Ladem. Mientras otros gobierno, ya, le ofrecien asilo, y seguramente comodidades varias…
Es algo más que el imperio al desnudo.
Es el imperio al desnudo flotando boca abajo, ahogado en su propia mierda.



 Esta mujer pidio informes sobre la salud mental de CFK.


Típico del loco creer que el loco es el otro.

Los chistes de Borges: Dios, familia y propiedad...

Los chistes de Borges


Cuando le preguntan a María Kodama qué es lo que más extraña de Borges, ella no duda en responder: “su sentido del humor”. Uno de los hombres más divertidos de la historia del hombre, sin embargo, decidió pasearse por su siglo disfrazado de viejo aburrido, sin romances rimbombantes ni escándalos de vodeville, con su traje siempre gris, su bastón y su ceguera, su hablar lerdo y trabado, y su genio camuflado de sabio que no sabe. No es arbitrario pensar que esa sola caracterización, única y total, fuera su más secreta y grande broma.




Marco Denevi caminaba con Borges, ya ciego, por la calle, y se le ocurre comentarle que las paredes estaban llenas de pintadas nacionalstas, y allí nomás le lee una que dice: "Dios, familia y propiedad".
-- Vaya...  -comenta Borges- qué tres incomodidades.
 

Destellos Apócrifos. HOY: Silvio Berlusconi

Destellos Apócrifos:


"Lo que importa es divertirse".

Silvio Berlusconi

lunes, 29 de noviembre de 2010

Crónicas y blues: El hombre bajo la lluvia

Crónicas

 
El hombre bajo la lluvia


Un hombre bajo la lluvia es nada o casi nada,
y sin embargo...
habría que mirarlo como a un dios
como al hijo predilecto del invierno
un legionario que vuelve de los confines del otoño
sin miedo y sin paraguas
(advertid la nobleza de su viejo impermeable)
un general victorioso en el barro de sus botas
casi casi un titán,
y sin embargo...
es nada o casi nada,
una mancha borrosa más allá del parabrisas.

"Podría ser un ladrón
un asesino de la tarde
un maniático por lo menos
un degenerado con toda certeza
(basta ver su gabardina desplegable)",
masculla la vieja detrás de la ventana
(al lado y lejana, cacarea la televisión)
y en el centro de la plaza lavada por el frío
se abotonan dos perros y el hombre bajo la lluvia es nada o casi nada.


Toda la ciudad se moja en su cabeza
parece atribulado, fatigado, exhausto yo diría
(note el lector su gastada gabardina)
su soledad es húmeda y se enfría
cruza las avenidas como cruza el invierno:
rasgado por el viento,
en ninguno de sus pasos hay un destino cierto
detrás del parabrisas es una mancha borrosa
nada o casi nada.


D.A./JULIO 93


¿La guerra con los medios, o la guerra con DOS medios?

¿Y los civiles?

SOLDADOS SIN SABER





Es lógico y se entiende que el ciudadano común, consumidor habitual de noticias, no comprenda del todo el por qué de esta guerra franca entre el gobierno y el Grupo Clarín y su aliado La Nación (quienes en el contexto de la contienda pretenden presentarse como “La prensa libre”, o directamente como “la libertad de expresión”), y que se pregunte, el civil que nunca formó parte de ninguno de los dos bandos; por qué tanta saña, al fin y al cabo, entre un matrimonio, y un par de empresas... Atentos al lector, que tanto nos importa, El Martiyo intenta entonces echar algo de luz en la cuestión.
Primero que nada, nosotros no somos ningún matrimonio: somos un blog. Porque no sólo el gobierno participa abiertamente de esta guerra, nosotros, por ejemplo, también. Y segundo, ellos, además, son mucho más que un par de empresas.   
Pero es lógico y se entiende que el civil no lo entienda del todo, justamente porque la historia la escriben los que ganan, y hasta hace muy poco el monopolio de estos dos jugaba solo. Durante larguísimos años su canción de cuna fue la sola canción que se se escuchaba, y claro: te dormía.
Disfrazados desde fines del siglo XIX de La prensa argentina por antonomasia, inscriptos a todos los efectos como sencillas aunque grandes empresas nacionales, pujantes y preocupadas por los destinos de la patria y de su pueblo, atravezaron así la historia nacional tejiéndola y destejiéndola como se les daba la gana sin pagar jamás por lo destrozos. Al contrario: así se enriquecieron.
Allá estaban ya del lado errado cuando bajaron a Yrigoyen, mucho más cuando la Revolución Fusiladora por fin los dejó ser; ni qué decir cuando desterraban y mataban y destaparecían y torturaban durante el proceso; no dijeron nada tampoco cuando Martínez de Hoz, Alfonsín y Menem jugaron al dólar barato destruyendo la industria nacional; al contrario: otra vez ganaron  ellos porque también entonces jugaban con los naipes marcados; y apenas se vieron tambalear en el 2001, lo pusieron a Duhalde, que les pesificó la deuda; se arrojaron corriendo en los brazos del Golman Sachs y el Barton Group, y se vendieron como salchichas sin dejar de ser por eso “la prensa libre”, “la libertad de expresión”…


La foto que publicamos más de un millón de veces,
porque vale más que un millón de palabras.



Fueron días demasiado felices –para ellos, más bien-, la realidad era lo que ellos decían que era, y chau. La historia pasaba por sus páginas, no por nosotros. Nosotros -nos explicaban ellos de infinitas formas- éramos apenas el desaguadero final en el cual desembocaba la historia que defecaban ellos. Días cuando imperaban como dioses sobre la realidad, y con la espada mágica de Papel Prensa, abatían uno a uno a todos sus rivales. Días de rosas y de champán (no para nosotros, claro).
Por eso es lógico y se entiende: nadie entrega semejante felicidad sin dar pelea.
Del otro lado, en tanto, no sólo hay un gobierno, un proyecto, un modelo, y mil complicaciones insospechadas, seguramente; sino también hay un pedazo cada vez más amplio de la ciudadanía, hay muchos diarios del interior que quieren papel para vivir, y señales y distribuidores de señales que también tienen derecho a ser, hay muchos blogs, como nosotros, hay organismos de derechos humanos, y cámaras empresariales que no maneja Magnetto y que por eso parece que no existen pero existen, hay periodistas, muchos periodistas que también están en guerra, incluso -calladamente-. periodistas que hoy trabajan para ellos... no es sólo el gobierno, ni un matrimonio o su viuda…
Son esas dos argentinas, en realidad, las que se enfrentan: la de los pocos, y la de los otros, dos argentinas que viven desde siempre en guerra sin reconocer civiles.
Ojalá este post sirva para eso: para que el ciudadano común sepa mejor entre qué balas camina, y con cuáles armas cuenta cada vez que compra un diario, elige un site, o dispara el control remoto.
En las guerras no hay civiles, hay caídos, o vencedores.

 

16 de junio de 1955. Bombardeo a Plaza de Mayo.
La Nación callaba, y esperaba...  



(*) Este post alcanzó a ser publicado en El Martillo en Clarín blogs, el 8 de noviembre de 2010, tres días de ser censurados, clausurados y expulsados de su comunidad, en nombre, tal vez, de la libertad de expresión que tanto defienden.


* * *

ANÉKDOTAS: del griego moderno "chiste". Hoy: Pablo Picasso en "¿Qué pintor?"

Anékdotas


Hoy: ¿Qué pintor?

Con Pablo Picasso


Cuando fuerzas del gobierno del general Francisco Franco allanaron el estudio de Pablo Picasso y vieron allí bocetos del Guernica recién pintado, inmediatamente lo interrogaron:
-- ¿Esto lo hizo usted?
-- No... -les contestó Picasso- eso lo hicieron ustedes.

Memorias de un Mercenario. Hoy: De profesión cínico.


El periodismo es un negocio de extorsión, la prensa libre no existe, y estamos todos rodeados”; fue dicho en el post del 10/11, Una puta inmaculada, que sirve de introducción a esta sección, y donde a la vez anunciábamos estos rápidos relatos destinados a refrendar con hechos las palabras, porque una buena historia vale más que mil imágenes. El autor se retiró del periodismo, no arrepentido, pero si podrido, al cabo de 25 años de oficio. De su experiencia, estos recuerdos.



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El Martiyo Producciones presenta…


"Memorias de un mercenario"
 




“Los mercenarios que he tratado, y con quienes a veces he compartido la vida, combaten de los veinte a los treinta años para rehacer el mundo. Hasta los cuarenta, se baten por sus sueños y por esa idea que de sí mismo se han inventado.
Después, si no han dejado la piel en la batalla, se resignan a vivir como todo el mundo –a vivir mal, porque no cobran ningún retiro- y mueren en su lecho de una congestión o de una cirrosis hepática. El dinero nunca les interesa, la gloria rara vez, y se preocupan muy poco de la opinión que merecen a sus contemporáneos. En esto es en lo que se distinguen de los demás hombres”.

Jean Lartéguy 
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Hoy: De profesión cínico




Raymond Chandler decía que los periodistas se vuelven cínicos porque manejan más información de la que pueden dar a conocer. Quizás. La frase siempre me recuerda este episodio.
Eran los inicios de 1984, volvía la democracia, y trémula se instalaba. Yo todavía era muy joven, pero ya era redactor especial, no cronista, y ahora hacía política, no cualquier cosa.
Una mañana demasiado temprano me tocó entrevistar al entonces diputado Alvaro Alsogaray en su despacho del bloque en el mismísimo Congreso. Llegué tarde, y el ingeniero entonces, gauchito siempre, me hizo esperar más de una hora juntando orina en su antesala. .
Y junté tanta, que en un momento precisé ir al baño.
Le pregunté a la secretaria del diputado dónde podía encontrar uno, y la secretaria, más gauchita que su diputado, me ofreció la llave del baño que compartían ellos con ya no recuerdo qué otro bloque.
El caso es que allí ya, de pie mientras me alivio, advierto, en el lugar donde debería estar enrollado el papel higiénico, una serie de hojitas impresas en papel de diario y tinta negra. Qué miserables, recuerdo que pensé creyendo que eran pedazos de papel de diario… pero no, era otra cosa y quise ver qué. Quise saber, al fin y al cabo, con qué se limpiaban el culo los honorables representantes de nosotros el pueblo. Tomé una hojita, y salté al vacío.
Allí la sorpresa, la desazón, el espanto, mi joven corazón democrático que estalla y se astilla para siempre jamás… Lo digo sin énfasis, ya sin emoción: eran hojitas arrancadas de esas ediciones baratas de la Constitución Nacional Argentina; de esas que hace la propia imprenta del Congreso para distribuir gratis, para regalarle a las escuelas que lo visitan, o… o bueno, para que se limpien el culo los diputados.
Sacudí ya sacudido, y salí de ese baño como habría vuelto Moisés de la montaña si hubiese advertido que Dios era un alcohólico 
Alsogaray por fin me atendió, pero no me acuerdo de qué hablamos. Yo nada más prendí el grabador, le tiré un par de preguntas, y asentí su monólogo ausente aunque sonriente… Pensaba cuánto de mi juventud se había ido recién por aquel inodoro   legislativo…
Y es que ya lo decía Jack London: “no es bueno asomarse detrás del escenario y descubrir que el tenor de voz de ángel, azota a su esposa”… No, no es bueno… le perdés el gusto al teatro, te burlás de los actores, no te conmueven los dramas…
Te volvés un cínico, bah.
Otra vez Chandler tenía razón.



* * *

domingo, 28 de noviembre de 2010

Las Chicas del Martiyo: un segundo para verlas, una vida para olvidarlas...


“Las Chicas”

Si supiéramos qué lee esta chica, se lo escribiríamos nosotros.

SEPA CÓMO SE COCINAN LA OPINIÓN PÚBLICA Y SU CABEZA (otro post que Clarín no se bancó)...

La noticia ya fue pero la estafa continúa. Así se cocinan la opinión públca y la cabeza del lector apurado, o deseoso de argumentos que sostengan el odio que siente sin argumentos. Así, técnicamente, a partir de una verdad, se imprime una mentira.  Este post fue publicado por El Martillo en la comunidad de Clarín en abril de 2009. Nuestra guerra con DOS medios se calentaba cada día más. 


* * * 

¡Cristo era un cobarde!, Clarín podría demostrarlo.



DEL MILAGRO AL OPROBIO





Así se forma la opinión pública.
Miércoles 22 de abril. 2009. 15.30 horas.
Escribimos este post mientras el portal de Clarín publica –pueden comprobarlo con sus propios ojos-, la siguiente noticia así presentada:
Bajo el título en cuerpo grueso: “El FMI pronostica que la economía Argentina caerá un 1,5% en el 2009”: abajo, en cuerpo más chico y tenue, apunta: “El organismo rebajó sus previsiones a escala global y estimó una caída del 1,3%. En el caso de la Argentina, vaticinó un crecimiento del 0,7% para 2010”.
Confuso, sí.
Primero parece que la Argentina caerá catastróficamente un 1,5, pero después se advierte que sólo caerá apenas un 0,2 con respecto al crecimiento mundial, que es todo lo que cuenta, ya que la Argentina no queda en Júpiter ni en Plutón.
Y por último, de última, se anuncia para el 2010 un crecimiento del 0,7, o sea: más de tres veces superior a la caída del 2009. Pero esa no es la noticia. La noticia, licuada hasta lo inexacto, es que “EL FMI pronostica que la economía Argentina caerá un 1,5 por ciento en el 2009”.
Así se forma la opinión pública.
Ya si se accede al artículo –al que la gran mayoría de lectores no accede-, se aprecia que la situación no sólo no es tan grave, sino que es mucho mejor que la de grandes potencias como Estados Unidos, Inglaterra y Alemania.
Porque según el FMI, durante el 2010, mientras la Argentina crecería un 0,7, “Estados Unidos permanecerá igual”, en tanto las economías alemana y británica se “contraerán un 1 y un 0,4 por ciento respectivamente”.
O sea, la noticia, buena al fin, es que la Argentina, durante el 2010, crecerá más que Alemania, Inglaterra y Estados Unidos. Pero no. No para Clarín.
Para Clarín Jesús no caminó sobre el agua: simplemente no tuvo el coraje de nadar…
Del milagro al oprobio, amigos lectores, no hay más que eso: un rápido título en cuerpo catástrofe.
Así se forma la opinión pública.
Mañana, ya, incontables lectores desprevenidos repetirán por ahí que la Argentina se viene a pique como si fuera cierto y tan sólo porque así lo dijo un empleado de Clarín a sueldo de intereses que no son por supuesto ni la verdad, ni la justicia, ni la objetividad ni mucho menos el lector, el país y su gente.
Así se forma la opinión pública, así se manipulan el ánimo y la mente del votante, del ciudadano apurado que apurado repetirá cualquier mentira con la certeza de difundir la más pura verdad “porque lo dice Clarín”.
Hace poco publicábamos bajo el anuncio DIME QUIEN LO DICE Y TE DIRE POR QUÉ una suerte de Guía práctica para el lector desprevenido… Allí recorríamos muy por encima la composición accionaria de los grandes grupos mediáticos argentinos. Recomendamos su relectura.
Y dejamos ahora, humildes, un buen consejo de quien conoce el oficio, y su negocio.
Los medios hay que empezar a leerlos por los avisos.
Los grandes anunciantes delatan la línea editorial de la suma de los charlatanes que puedan tener a sueldo.
Esas “empresas a las que les interesa el país”, como suele oírse, efectivamente están “interesadas en el país” (habitualmente se lo quieren quedar), y son las que financian el programa, el medio, o el hablador que allí aparece o firma.
Robin Hood, El Zorro, Batman, no existen, son ficciones. Los periodistas no luchan por la verdad, ni por la justicia, ni nada parecido. Luchan en general por un ascenso, y siempre por un aumento. Y si no hacen lo que les dicen, se quedan sin trabajo, como cualquier subordinado en cualquier fábrica o empresa. Se llamen como se llamen, ejecutivos u operarios, con más o menos cartel, todos son asalariados, incluso, últimamente, también sus dueños, subordinados a las grandes sociedades multinacionales y anónimas que de a poquito se los comieron…
Así se forma la opinión pública.
Una buena noticia bien revuelta con litros de mala leche, y la licuadora de su cabeza. 

 Los lectores también pueden reaccionar.




LOS 7 PECADOS EN 7 FOTOS: HOY: La Soberbia, con George W. Bush

El Martiyo Porducciones Presenta


LOS 7 PECADOS EN 7 FOTOS


HOY


2."LA SOBERBIA"
George W. Bush, expresidente de EE.UU.


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DESTELLOS AJENOS. HOY: César Vallejo... (perdón por la tristeza).





Destellos Ajenos:


“La tarde cocinera se detiene
ante la mesa donde tu comiste
y muerta de hambre tu memoria viene,
sin probar ni agua, de lo puro triste”.

César Vallejo

Los chistes de Perón y la cabeza de Braden...

Los chistes de Perón

Si alguna vez lo argentinos consiguiésemos el nirvana tangible de una divisa estable, esa nueva moneda debería llevara impresa, en sus dos caras sin ceca, las imágenes yuxtapuestas de Borges y Perón; como el yin y el yang de una Argentina sola, que en su doble anverso, grabara así la riqueza de nuestras contradicciones, unidas entonces por las solas banderas de la gracia de la inteligencia, la agudeza de la sensibilidad, y la sabiduría siempre que revela el humor.
Por ello aquí El Martiyo, en un gesto estético histórico -pero histórico por estético-, reúne, funde, en un mismo marco, en idéntico formato, a este dueto imposible, y sin embargo… Esperamos que así como los peronistas disfrutan de Los chistes de Borges, así la otra Argentina disfrute de Los chistes de Perón, quien supo tener, indiscutido, el sentido de la risa que es propio de los grandes. Y que nos hace mejores.




Poco antes de las elecciones del 24 de febrero de 1946, el embajador norteamericano Spruille Braden, viendo venir inevitable la derrota de su Unión Democrática, visitó al coronel Perón en su despacho de la secretaría de trabajo, y le propuso, en sucio español, colmarlo de favores si él se ponía al servicio de su gobierno una vez que llegara al poder…
Perón, divertido, se mostró complaciente y le explicó.
-- Si por mi fuera… pero sabe qué pasa, acá, en mi país, a los que hacen esas cosas, los llamamos hijos puta.
Braden, inmediatamente ofendido, se retiró tan rápido que hasta olvidó su sombrero. 
Aunque Perón después aclararía:
-- Más que el sombrero, Braden se olvidó la cabeza.


Aforismos...

Aforismos:


"Con la verdad no ofendo ni temo. Espanto".