////// Año XVIº /// Editor Anónimo: Daniel Ares /// "Prefiero ser martillo que yunque", Julio Popper ///

martes, 28 de diciembre de 2010

El Blues de la Divina Envidia...

Blues de la Divina Envidia



Pero y me digo yo:
cómo no vamos a envidiar a los músicos
por ejemplo
que deshacen el aire en compases divinos.

Cómo no vamos a envidiar,
me digo,
por ejemplo,
a los poetas,
que saben de las palabras la música que se dice.

Cómo no vamos a envidiar
por caso,
a Miguel Angel,
que le daba a las piedras
la suerte de los hombres

Cómo no vamos a envidiar,
me digo más,
a Modigliani,
que dejó el alma en sus telas
y allí vive todavía.

Como no vamos a envidiar,
(¡por Dios!)
A Dios...
que tanto se divierte con nosotros.


DA/setiembre de 2000

MÁS DE 1.000 PALABRAS: 10.000 EN 10 FOTOS...

10.000 PALABRAS EN 10 FOTOS


Como de verdad existen imágenes que valen más que mil palabras, El Martiyo, en este sólo click, repasa aquí todas las publicadas durante el año, en lo que sumarían entonces más diez  mil palabras resumidas sin embargo, en un despliegue de sintesis, a diez fotos apenas.



Destellos Ajenos - Hoy: DYLAN THOMAS...






Destellos Ajenos:


"La mano que arremolina el agua del estanque
remueve las arenas;
la que amarra las ráfagas del viento
iza mi vela de sudario.
Y yo estoy mudo para decirle al ahorcado
que el barro del verdugo está hecho de mi arcilla".


Dylan Thomas

Aforismos: "No te dejes abatir por el primer traspié...

Aforismos:



"No te dejes abatir por el primer traspié. Ya vendrán muchos más".

lunes, 27 de diciembre de 2010

LOS CHISTES DE BORGES. HOY: Mi cuñado...

Los chistes de Borges


Cuando le preguntan a María Kodama qué es lo que más extraña de Borges, ella no duda en responder: “su sentido del humor”. Uno de los hombres más divertidos de la historia del hombre, sin embargo, decidió pasearse por su siglo disfrazado de viejo aburrido, sin romances rimbombantes ni escándalos de vodeville, con su traje siempre gris, su bastón y su ceguera, su hablar lerdo y trabado, y su genio camuflado de sabio que no sabe. No es arbitrario pensar que esa sola caracterización, única y total, fuera su más secreta y grande broma.


Su buen amigo de juventud -cofundador con él del “ultraísmo argentino”-, Guillermo de Torre, con los años, se convirtió en su cuñado. Luego el tiempo los fue distanciando, y la relación entre los dos se enfrió cada vez más. Después de Torre quedó sordo, y desde entonces, cuando le preguntaban a Borges cómo se llevaba con su cuñado, él enseguida respondía:
-- Cada vez mejor: yo no lo veo y él no me oye.

 

TIEMPOS MODERNOS: EL MUNDO QUE SUPIMOS CONSEGUIR...

El Martiyo Producciones Presenta...

Tiempos Modernos III

LOS 7 PECADOS EN 7 FOTOS Y UN SOLO CLICK...

El Martiyo Producciones Presenta...
* LOS 7 PECADOS EN 7 FOTOS *

Aquí completa esta sección  gráfica y finita, inspirada en ese poético invento católico de los 7 pecados capitales, que tantas ficciones, dramas y comedias, conflictos y prejuicios han inspirado a su vez, sin que se les conozca, hasta esta página, ningúna otra razón más o menos positiva...
Aquí entonces, los 7 pecados en 7 fotos y un solo click.


CLICK


LOS CHISTES DE PERÓN... o la revolución a dedo...

Los chistes de Perón


Si alguna vez los argentinos consiguiésemos el nirvana tangible de una divisa estable, esa nueva moneda debería llevar impresa, en sus dos caras sin ceca, las imágenes yuxtapuestas de Borges y Perón; como el yin y el yang de una Argentina sola, que en su doble anverso, grabara así la riqueza de nuestras más hondas contradicciones, unidas entonces por las solas banderas de la gracia de la inteligencia, la agudeza de la sensibilidad, y la sabiduría siempre que revela el humor. Por ello aquí El Martillo, en un gesto estético histórico -pero histórico por estético-, reúne, funde, en un mismo marco, en idéntico formato, a este dueto imposible, y sin embargo… Esperamos que así como los peronistas disfrutan de Los chistes de Borges, así la otra Argentina disfrute de Los chistes de Perón, quien supo tener, indiscutido, el sentido de la risa que es propio de los grandes. Y que nos hace mejores.

Se acababan los 60 y se agitaba la Argentina allá en Madrid. Los peronistas iban y venían de Buenos Aires a Puerta de Hierro con las bendiciones -o no- del general. Allí se definían políticas, estrategias, planes de lucha... En una reuniòn de aquellas, entonces, un grupo de estos peregrinos y el general, deciden redactar una proclama. Perón allí toma su máquina de escribir y comienza a tipear con sus dos dedos índices. Uno de los presentes, mecanógrafo de competición, le sugiere que lo deje escribir a él, quien toma la posta y con todos sus dedos le imprime al documento una velocidad de aplauso.
Perón, admirado, comenta:
-- ¡Lo que hubiera hecho yo con los diez dedos, si con dos nada más armé el despelote que armé!




DUHALDE PRESIDENTE: EL MAÑETISMO YA TIENE CANDIDATO


Vuelve el que juró no volver más…


EL HOMBRE DE LA CARA MÁS DE HIERRO




Sin que su pueblo se lo pida en absoluto, ni rastros de ninguna vergüenza, el hombre que había jurado públicamente retirarse de política para siempre, ya empapeló Buenos Aires con su cara descarada y ya asoma brazos en alto por los balcones del monopolio Clarín alzando sus consignas y encarnando su lucha (sus consignas y su lucha de Clarín, claro), y poniéndole por fin nombre y cara –o lo que queda de ambas cosas- a la verdadera oposición.
Ahora sí ya todo encaja de manera exacta: el juramento roto, la traición a la palabra empeñada, y por lo tanto la consecuente y natural pertenencia al  monopolio de la falsedad nacional. Ya todo está donde debía estar.
Fallecidos Cobos, la Carrió y Macri (1); el mañetismo (2), acorralado, decidió jugar el ancho que le quedaba, el hombre que al fin y al cabo los protegió del juez Marquevich y de tantas otras cosas; el hombre al que al fin y al cabo ellos también habían protegido cuando los asesinatos de Kosteki y Santillán y Cabezas, o sea, en fin, el socio de siempre de tantos silencios... acaso, seguramente ya, el mejor de sus hombres.
Sin embargo –o por supuesto- nada nuevo nos trae el nuevo candidato, ni siquiera su mera intención de obstaculizar la recuperación total de la Argentina, embanderado apenas  con los principales clisés de la oposición en un popurrí de lugares comunes que van de “la paz y la tolerancia entre todos los sectores”, incluyendo expresamente a "los que quieren a Videla", hasta “imponer el orden" y "reprimir no es mala palabra".  
Se trata, obvio, de alcanzar todos los targets del vacío, desde el miedo al odio. Macri dice lo mismo. Les costará distinguirse. Acaso sea esa la riña en el barro más divertida que nos espera.
Ambos dos hablan de “recuperar el orden” de "olvidar" o "superar" el pasado (especialmente el que afecta a Martínez de Hoz & Co.); ambos prefieren una policía bien armada para resolver los reclamos sociales, y ambos dos se muestran maravillados por el modelo Brasil, sin importarles, a ninguno de ambos dos, que el último informe de las Naciones Unidas sobre desarrollo humano, puso a la Argentina en el puesto 45 (uno por debajo de Chile, primero en Latinoamércia), en tanto el colosal Brasil aparece en el lugar 73, 28 lugares debajo de la ARgentina... Pero bueno, qué importa la realidad cuando lo que importa es el poder.
Para acompañar con algo más que palabras el relanzamiento del hombre que había jurado todo lo contrario, estallaron en simultáneo los fuegos artificiales (pues nada tuvieron de espontáneos) de los sucesos de Constitución: 30 o 40 ultraviolentos y todas las cámaras del país en vivo, y después en diferido y así durante días mientras Macri pedía palos por cadena nacional al grito de “animémonos y vayan”, en tanto sus punteros se fugaban de la justicia… El artificio de fuego de un lanzamiento a toda fiesta.
Si El Martiyo no supiera quién es Eduardo Duhalde; si no ignorásemos a la vez las fuerzas oscuras que de verdad lo sostienen; si en cambio sí ignorásemos cómo opera su aliado Luis Barrionuevo; si hubiésemos nacido en otro país, si también lo ignorásemos todo sobre los poderes concentrados que el actual gobierno afecta; entonces tal vez no asociaríamos una cosa con la otra, ni a Duhalde con Clarín, ni a Barrionuevo con Duhalde, ni a Clarín con Macri, ni a Barrionuevo y Duhalde con Macri, Clarín y los 30 o 40 ultraviolentos de Constitución, ni a los punteros pro-fugos denunciados por sus propias víctima de la villa 3, ni al Mal con todos estos.
Pero nacimos en la Argentina, y más aún: durante muchos años ejercimos el periodismo industrial, y más allá de lo que se nos permitió publicar o no en su momento, fue mucho lo que vimos, observamos, supimos y aprendimos.
La nueva piel de cordero de este viejo lobo rabioso, no puede engañar más que a otros lobos igual de viejos y rabiosos. Su falsa sonrisa, la falta de sustancia de su discurso, la nunca del todo bien contada historia de su historia en la caída de Fernando el Bobo y en las muertes del puente Avellaneda; más el resentimiento y la envidia concentrados en la bomba de tiempo de su esposa, azuzan paradójicamente el odio que sus confusas consignas de ocasión pretende sin embargo aplacar. Si no conociéramos este país y sus protagonistas, nos parecería todo esto muy extraño, incluso incoherente, sino inverosímil.
Pero todo encaja perfectamente: los sectores arrinconados por la verdad y la justicia tanto tiempo esperadas, hoy se amontonan y se funden amalgamados por el odio de siempre y por los nuevos miedos, y de sus fondos más hondos surge el mejor de sus muchachos: Eduardo Duhalde, el hombre de la cara más de hierro.

Hasta Mirtha Legrand sabe quién es Eduardo Duhalde.





(2): Decidimos acuñar el tèrmino "mañetismo", para denominar por fin ese movimiento que ya es más que un partido, mucho más que un empresa, y que hace mucho más aún que no es un medio de información. Si utilizamos la "ñ" para adaptarlo, por no  a llamar dicho movimiento de “magnetismo”, cuando en realidad espanta.

domingo, 26 de diciembre de 2010

BRULOTES BRUTALES: BARQUITOS EN LLAMAS...

BARQUITOS EN LLAMAS 


Según la Real Academia Española, el brulote es una suerte de buque-bomba, "un barco cargado de materias combustibles e inflamables que se dirigía sobre los buques enemigos para incendiarlos”.  En la Argentina, en cambio, el brulote es antes un género periodístico despreciable por definición.
Se supone que un brulote carece de seriedad, sobre todo de objetividad, pues está apenas sustentado por la sola intención de agraviar al sujeto de sus líneas, sin ningún tipo de imparcialidad o de justicia. Tal vez por eso este género nos resulte tan útil: por despreciado, y por brutal.
Al fin y al cabo, auténtica galería del horror, aquí tienen su minuto de exclusiva gloria los intolerables que nunca faltan... Y conforme los horribles no cesen, los brulotes brutales tampoco lo harán.
Uno tras otro zarparán desde nuestros corazones como barquitos cargados de materias combustibles e inflamables dirigidos  sobre los buques enemigos para incendiarlos.
Ojalá los disfruten.
Aquí la flota completa en un sólo click...









PREMIO MANCO DE LEPANTO: 3º PARTICIPANTE: ¡ALEJANDRO BORENSZTEIN!



* * *


CONCURSO LITERARIO

“EL MARTILLO EN LOS DEDOS”


"PREMIO MANCO DE LEPANTO
PARA ESCRITORES SIN MANOS"




“El humor y el terror son los géneros más difíciles, porque el terror mal hecho resulta cómico, y la comicidad mal hecha es de terror”.
Stephen King.


Reconocemos no haber ido a fondo en nuestra última presentación cuando dijimos que hay algo peor que un redactor que escribe mal: un redactor que escribe mal pero cree que escribe bien; y no es así, no, hay algo todavía mucho peor: un redactor que no sólo se piensa que escribe bien y no, sino que además se cree gracioso y tampoco. De allí el acápite de King.
Existe gente graciosa, incluso, que deja de serlo cuando escribe, Provocar el miedo o la risa nada más que con palabras, no es trabajo para arquitectos,  ni siquiera para ingenieros. Alguna vez lo consiguió un médico, por ejemplo, pero no por médico, sino por genio.
En 1932 el doctor Louis Ferdinand Destouches, con el seudónimo de Céline, inauguraba la narrativa moderna con su ya inmortal novela Viaje al fin de la noche, y su insólita prosa que lograba algo así como una música clásica con el lenguaje roto de la calle. Céline lo llamaba, “su pequeño truco”; pero ya entonces advertía: “no habla caliente todo el que quiere, sería muy fácil”.
La pretensión de escribir “con naturalidad”; el ligero consejo de “escribí como hablás”  -detrás del cual se inmolan tantos principiantes-, el atajo fácil y falso que supone alcanzar el humor a partir apenas de un lenguaje familiar (de ser posible pródigo en puteadas); el facilismo con que engaña la aparente simpleza de los buenos de verdad, y sobre todo, la impericia, la fatiga o la resignación de los editores que ni miran lo que publican; han abierto ese vacío donde hoy cualquier cacatúa sueña con la gracia del Negro Fontanarrosa, por el simple trámite de ni siquiera revisar lo que acaba de escribir.
Por otra parte, para alcanzar la gracia cuando se escribe, es condición necesaria, aunque no suficiente, tener gracia. Aún así, como apuntábamos, existe gente muy graciosa que deja de serlo cuando escribe, porque a escribir se aprende en la escuela pero a escribir no se aprende nunca, tal cual nos enseñan los verdaderos maestros del oficio.
Si queremos que la gente lea, evitemos estos escribas aburridos y torpes y por torpes más aburridos.
Por eso aquí, bajo el lema El Martillo en los dedos, y en el marco de nuestro concurso literario Premio Marco de Lepanto Para Escritores Sin Manos (ver bases y condiciones aquí), humildemente pretendemos destacar, como quien avisa,  advierte –o más bien alerta-, las mejores nuevas figuras de esta nueva corriente que tan rápido nos deja a todos sin ganas de leer.
Damos paso entonces al tercer participando, completando así la reposición de lo que Clarín creyó desdtruír con la destrucción del Martillo.
Y por el mismo acto, reabrimos entonces la inscripción, esperando en breve el cuarto concursante.
¡Suerte a todos, pero sobre todo a los lectores!... 
Con ustedes ahora sí, el autor y su obra

* * *

Hoy nos honra con su presencia un semifamoso, o para ser más precisos: el hijo de un famoso, que sólo por eso es medio famoso.
Se trata de Alejandro Borensztein, arquitecto y productor de TV, según él mismo se presenta y firma, pero que es, en realidad, hijo del actor cómico Tato Bores, y por eso, parece, humorista. Y escritor, claro, quén no.
El Martiyo, en su post De tal palo, cuchillo de herrero, ya se ocupó de esta cualidad multifacética de una persona sin mayores dotes sin embargo.
A nosotros, El Martillo en los Dedos, le corresponde acá, en cambio, apreciar su trabajo como...  redactor periodístico, dijéramos, ya que escribe en Clarín, y de alguna forma hay que llamarlo...
Con dicho propósito, y para completar entonces el trío de concursantes en carrera, reponemos la misma pieza con la cual se presentó allá por setiembre. Calma todos, no la reproducimos en forma completa, sino apenas extraemos un párrafo que entendemos extracta en sí mismo la esencia de su estilo, y su comicidad.
Para su mejor y más rápida comprensión, aclaramos que el autor se dirige supuestamente a Néstor Kirchner (era setiembre).
Aguanten que son pocas líneas:


“Piense en la torta de guita que usted (Néstor Kichner)  tira a la basura, bancando medios que no los lee ni el loro . Y yo, por un par de palitos ve1rdes, le ofrezco la mejor ubicación del Grupo. Jamón del medio, a estrenar. Esta es su mejor inversión ( después de la compra de los terrenitos en El Calafate, por supuesto ). Confíe en mí. No me quiero mandar la parte, pero esta es una cabal demostración de que el negocio de los medios no es para cualquiera”.
(“¡Mirá qué página… papá!”, Alejandro Borensztein, Clarín, 27.09.10)


Apreciación:

Aferrado a un lenguaje llano, y de tono coloquial, el autor intenta el sarcasmo, acaso la ironía, o tal vez la burla directa. Como nada logra, es difícil precisarlo. La búsqueda de su humor, así, es desbaratada por la obligación de servir a sus patrones y pagar el espacio que le dan con mensajes expresos sin información y sin pruebas, y sin gracia tampoco: "Piense en la torta de guita que usted tira a la basura, bancando medios que no los lee ni el loro". Así el lenguaje llano, como vemos, vira de a poco pedestre, y el tono coloquial, vulgar.
Pese a los hechos convencido de ser un cómico nato, el autor no se rinde, y línea tras línea, vuelve a intentar el humor, el chiste o la agudeza con pasajes tan disparatados como: "Esta es su mejor inversión (después de la compra de los terrenitos en El Calafate, por supuesto)"; o ingeniosas chanzas como: "yo, por un par de palitos verdes, le ofrezco la mejor ubicación del Grupo. Jamón del medio, a estrenar"; para por fin cerrar el párrafo, con ese remate desopilante: "No me quiero mandar la parte, pero esta es una cabal demostración de que el negocio de los medios no es para cualquiera".
Desopilante, cómo no.  
Nosotros nos estamos riendo desde setiembre, pobre pibe.



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ACLARACION ANTICIPADA
En previsión de comenarios del tipo “y estos quiénes se creen, ¿Borges?"; aclaramos aquí de antemano: no nos creemos ni Borges ni Céline, ni Vallejo ni Pessoa ni nada por el estilo, pero sí nos gusta leer a Vallejo y a Celine, a Borges y a Pessoa, y cosas por el estilo, de manera que, como cualquiera que acostumbró su paladar a buenos vinos de verdad, al probar kerosene, sin tragarlo te lo escupe.


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¡EL MARTILLO EN LOS DEDOS!

¡Por la salud de nuestros hijos!

¡No deje su diario al alcance de los niños!

¡ELLOS TAMBIÉN TIENEN DERECHOS!

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¡PREMIO MANCO DE LEPANTO PARA ESCRITORES SIN MANOS!

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"MÁS DE MIL PALABRAS" (galería de imágenes). Hoy: "El Falso", con G.W.Bush...

El Martiyo Producciones Presenta...


*MÁS DE 1000 PALABRAS*
(galería de Imágenes)


Título:



"El Falso"


sábado, 25 de diciembre de 2010

PALABRAS DE AMOR. HOY: "La palabra amor"

Palabras, tan sólo palabras...


LA PALABRA AMOR




* * *


“El hombre sabe que hay en el alma tintes más desconcertantes, más innumerables y más anónimos que los de una selva otoñal… cree, sin embargo, que esos tintes, en todas sus fusiones, son representables con precisión por un mecanismo arbitrario de gruñidos y de chillidos. Cree que del interior de una bolsita salen realmente ruidos que significan todos los misterios de la memoria y todos los anhelos del alma”.
Gilbert Keith Chesterton



En vano la Real Academia Española de la Lengua se afana en explicarnos los variados y complejos y por lo tanto inestables sentidos de la palabra amor. Le hablan, sepanló caballeros castellanos, a un planeta de zombis. Los enamorados no entienden nada del amor, ni siquiera su nombre.
Lo doloroso, lo temible, lo terrible, es que la Real Academia, tampoco parece entenderlo del todo pese a los siete intentos que aquí uno por uno pasamos a revisar.
Dice dicho diccionario:
Amor: 1. sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y uniòn con otro ser.
Stop. Digamos antes que nada, que si “partimos de una insuficiencia”, sería mejor volver a casa. Porque a partir de esa insuficiencia, se necesita y se busca el encuentro y la uniòn… la palabra amor, como vemos, quedó ya muy atrás.
Como es claro que ni a ellos les queda muy claro, el diccionario (acaso curiosa variedad del dinosaurio, digamos de paso), intenta una vez más:
2. sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir. Comunicarnos y crear.
Muy bonito, sí. Aunque admitamosló también, caballeros castellanos, tiene más el tono de una publicidad de celulares, que de una definición tan necesaria. ..
Vamos de vuelta. Prueban los académicos una vez más:
3. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.
Aquí, según parece, ya cualquier cosa sirve: alguien o algo, una persona, un bicho, un mueble, un cachivache sentimental… Ya sólo basta el afecto. La inclinación… o sea: te agachás un poquito y…
A esta altura de la definición, se advierte que estos reales definidores de nuestra lengua, empiezan a perder el rumbo.
El pobre diccionario sigue así, (hace lo que puede).
4. Tendencia a la uniòn sexual.
Y chau. Cortita y al pie.
Aquì ya chocaron los planetas, ya no queda espacio para bordados, ma´qué alegría de vivir ni energía para la uniòn, ni nada… ¡carne!, gritan los reales de la lengua, ¡Carne, sudor y saliva!, eso es el amor al fin y al cabo…
Y prueban otra vez, ya medio desesperados:
5. Blandura, suavidad…
Ya no saben ni lo que dicen, hasta que por fin lo dicen:
7. Apetito sexual de los animales.
¡ACABARAMOS!...
"¡Apetito sexual de los animales!", ¿eso es el amor, despuès de todo y tanto, para la Real Academia Española?... ¿De eso hablamos, al fin y al cabo, cuando hablamos de "amor"?
En fin… a favor del lector, ante semejante estrepitoso fracaso de la Real Academia, sin alterar las coordandas de su lógica, y con sus mismas palabras, El Martiyo, valientemente siempre, intentará resolver aquí este trágico galimatías, en una síntesis que todo lo contenga, y que aún así, se entienda igual. Allí vamos:
Amor. Intenso apetito animal por una persona o algo con inclinación para la unión sexua que nos entregue su energía y alegría con blandura y suavidad, para comunicarnos mejor y así completar nuestras insuficiencias.
¿Queda más claro ahora?
Así sea.
Amen.
(O copulen, que ya ven que es más o menos lo mismo).

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Las chicas del Martiyo... un segundo para verlas, una vida para olvidarlas...

“Las Chicas”

¿Esta chica será enfermera?... 
 Porque desde que la vimos nosotros quedamos un poquito enfermos.

CRÓNICAS Y BLUES. HOY: "La razón de los monos"... ¡Hay foto!...

Crónicas

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La razón de los monos



Muchas veces la razón no trae más que tristeza.
Ayer fui al jardín zoológico y frente a la jaula de los monos vi que un mono, intempestivamente, le pegó a otro, y que el otro, inmediatamente, le devolvió el golpe.
Pero yo no me pregunté -porque no me importó- por qué motivo el primero le había pegado, intempestivamente, al segundo.
Me importó mucho más entender por qué motivo el segundo, inmediatamente, le había respondido al primero.
Y me pregunté así:
¿Existirá ya desde la bestia un sentido congénito de la justicia?
¿O será más bien un placer primitivo, natural, por la revancha?...
O peor aún, me  pregunté de pronto:
¿Será que hay en nosotros una atávica necesidad de pura venganza, y por atávica y pura, también insuperable y por lo tanto desesperante?
Porque entonces, de ser así, me pregunté por fin: ¿qué esperanza nos queda?.
Y así me alejé de los monos, lleno de razón y de tristeza.


DA/setiembre del 2000.



Jo, jo, jo.


* * *