////// Año XVIº /// Editor Anónimo: Daniel Ares /// "Prefiero ser martillo que yunque", Julio Popper ///

jueves, 6 de octubre de 2011

CRÓNICAS Y BLUES: EL HIJO QUE SE HIZO ASESINO


Crónicas y Blues es acaso la más querida de nuestras secciones, y no ya por sus escasos aciertos –si es que los tiene-, sino más bien por su profundo fracaso casi total, y a la vez, sin embargo, tan noble.


EL HIJO QUE SE HIZO ASESINO




De todas nuestras secciones acaso la más querida, confesamos aquí, es Crónicas y Blues, “así como una madre quiere más al hijo que se hizo asesino, que al que fue sacerdote”.
La frase, la imagen, no es nuestra, ojalá lo fuera, pero es de William Faulkner y la soltó en su famosa entrevista para la serie Writers at work del París review, y a propósito de su novela por siempre inconclusa El sonido y la furia, la cual trabajò hasta el final, cuando intentó un apéndice más, que tampoco lo conformó… y así se convirtió en su fracaso y su debilidad, y así daba la medida de sus sueños y su esfuerzo…
Con Crónicas y Blues, en nuestra módica escala, nos pasa algo parecido porque allí intentamos el verso libre en pos de lo imposible para nosotros: el poema, la poesía, el género supremo de las formas de la palabra.
Crónicas y blues no son, por lo tanto, ni crónicas ni blues, y pese a nuestros duros intentos, tampoco son poemas… sin embargo es la sección que más queremos, no tanto por sus escasos aciertos puntuales -si es que los tiene-, como por su fracaso casi constante, ya que la nobleza que impulsa su intento, no desaparece con la derrota... Es como el hijo que quiso ser sacerdote, y acabó  asesino.


BRULOTES BRUTALES: DIARIO DE UN INCENDIARIO



Sección por sección nos proponemos una recorrida por todo El Martiyo en el marco de los festejos de su tercer aniversario. Aquí entonces Brulotes Brutales, auténtico desfile de inclemencias de ida y de vuelta, entre ellos, sus protanistas, que nos tiran con lo que tienen a mano, y nosotros, El Martiyo, que harto de todos, les prendemos fuego a todos.


DIARIO DE UN INCENDIARIO


Según la Real Academia Española, el "brulote" es una suerte de buque-bomba, "un barco cargado de materias combustibles e inflamables que se dirigía sobre los buques enemigos para incendiarlos”.  En la Argentina, en cambio, el brulote es apenas un género periodístico despreciable por definición.
Se supone que el brulote carece de seriedad, sobre todo de objetividad porque está apenas sustentado por la sola intención de agraviar al sujeto de sus líneas, sin ningún tipo de imparcialidad o de justicia. Tal vez por eso este género nos gusta tanto: por despreciado, y por brutal. Y sin embargo es también selecto.
Apelamos a él casi como último recurso, cuando la figura en cuestión sobrepasó ya todos los límites de nuestra paciencia, cuando ya nada nos importa la desaprobación incluso ética que vieniera de vuelta, cuando además de información, usamos también -o liberamos, más bien- esa fuerza indómita del hartazgo absoluto.
No están aquí todos los que queremos que no queremos; con muchos de ellos descargamos el cansancio a través de otros posts y otras secciones: la Carrió, Cobos, Macri, a quienes ya en su momento dimos políticmanete por muertos… (a no ser para un intendencia porteña, claro).
Sin embargo están sí Jorge Lanata y Fito Paez (cuyo disloque por venir  aquì avisábamos); está cómo no Mirtha Legrnad, santa patrona de los patrones; distinguimos también a Mariano Grondona, a quien no dudamos en calificar "el mejor de todos"; y por supuesto no falta su compañero de página en La Nación  Joaqu-Inmorales Solá; ni la paquetísima y terminada Magadalena Ruiz Guiñazú (¡que incluye su clip "De gira con Videla"!); por ahí también en un solo post, como en una misma bolsa, les damos por todos lados al elenco estable de TN y Clarín; en un pico de iconoclacia nos llevamos puesto a don Ernesto Sábato; y aunque no somos de otorgarles ni un minuto de nuestros días a los cuatro de copas, hasta Luis Majul y el hijo de Tato Bores podrán ostentar un día su propio brulote brutal del Martiyo como si alguna vez ellos también hubieran sido alguien...
Sí, amigo lector, usted lo ha dicho: se trata de una auténtica galería vernácula del horror, plena de ausencias sin dudas, pero con sintomáticas presencias de ese país que se termina, y al que así nosotros, con nuestros barquitos en llamas, ayudamos a terminar...
El fuego también limpia, no sólo cauteriza.



miércoles, 5 de octubre de 2011

LAS ANÉKDOTAS DEL MARTIYO: UNA GALAXIA DE LA RISA.



Diego Maradona y Voltaire, Salvador Dalí y Fidel Castro, Mark Twain y Aníbal Troilo, Spencer Tracy y Napoleón Bonaparte, Keith Richards y don Miguel de Unamuno, Leonardo Favio y Ella Fitzgerald, son algunos de los ya más de 40 protagonistas estelares de las Anékdotas del Martiyo, vocablo que en griego moderno significa simplemente chiste.

La Galaxia de la Risa



Quizá no haya en todo el universo virtual una constelación tan saturada de estrellas como nuestra señera sección Anékdotas,  cuya K, gustamos explicar, no tiene en absoluto connotaciones políticas.
Así, con k, anékdota, se escribe en griego moderno el vocablo que vale por nuestra palabra chiste; y que aquí entonces, en este contexto, refleja y explica por sí sola el espíritu y la estructura verbal de estas anécdotas, que compuestas en un estilo minimalista, dejamos detonar en su remate como chistes sencillos.
Pero no son chistes ni sencillos, son historias reales, algunas con moraleja incluida, y todas protagonizadas por inmensas figuras de la extensa y extenuante epopeya humana en todos sus campos: Bonaparte, Goyeneche, Maradona, Picasso, Balzac, Hitler, Keith Richard y don Atahualpa Yupanqui, Fidel Castro y Bernard Shaw, Alberto Einstein y Roberto Arlt, más de 40 grandes figuras y sus anécdotas como chistes; una verdadera constelación de estrellas, una auténtica galaxia de la risa, concentrada ahora -en el marco de los festejos del 3º aniversario-, en este solo clic como un rápido big bang de finísimo humor…

LOS AFORISMOS DEL MARTIYO: JUEGOS DE PUTA.


En el marco de los festejos de nuestro 3º aniversario, nos permitimos esta suerte de antología de los aforismos que El Martiyo, desde los días de El Martillo, intenta sin parar, con variada fortuna, pero siempre el mismo coraje.



JUEGOS DE PUTA



"Nadie sabe nada, 
a no ser un puñado de imbéciles que no sirve para otra cosa".
Guy de Maupassant

Como putas profesionales que en su tiempo libre van de orgía en orgía, así nosotros también gustamos de escribir nos paguen o no. Atentos a ese afán –o si se prefiere debilidad- ningún género nos parece menor o despreciable, a todos les encontramos sus dificultades, sus gracias, sus misterios, sus trucos y sus maravillas… Del verso libre a la novela, tan prestigiosos ambos, incluyendo el bastardeado brulote y el escueto aforismo, género que alguna vez aquí mismo declaramos tan delicado como un hilo de hielo entre dos fuegos: el de la genialidad puntual, y el de la pelotudez más absoluta.
Sin embargo, o más bien: tan luego por ello, no menos valientes que nuestros valientes lectores, ya en El Martillo iniciamos esta sección que retomamos en El Martiyo. como quien juega toda su suerte a unas pocas palabras.
Van más de treinta publicados, y nos gusta pensar que acaso uno o dos valgan su rápida lectura, y justifican el intento todo.
En el marco de los festejos de nuestro tercer 3º aniversario, vaya a manera de antología este incierto rejunte en un solo clic… Total, nadie sabe nada...


martes, 4 de octubre de 2011

TERCER ANIVERSARIO: ELMARTIYO POR EL MARTIYO

Como avisa nuestra presentación en la columna a la izquierda, "El Martiyo es El Martillo, blog inaugurado el 4 de octubre de 2008 en la comunidad de Clarín blogs". Hoy cumplimos tres años. Mucho agua ha corrido sobre todos, sobre el país, sobre nosotros, y más sobre nuestros enemigos declarados: la inmensa constelación conocida como el Grupo Clarín.
Hoy, a tres años de su nacimiento, en primera persona del singular, aquí su editor recuerda el big bang que le diera orígen al blog, las razones de su lucha, y algunos episodios épicos de su breve pero intensa historia.


EL MARTIYO POR EL MARTIYO



 A la mano con puñal,
porque nos mató tan mal.

Mi último trabajo para el periodismo industrial fue a mediados de 2005 para la empesa CIMECO, propiedad entonces de Clarín y La Nación, hoy todo de Clarín.
CIMECO producía, entre otras cosas, la revista que engordaba las ediciones dominicales de “sus” diarios del interior, Los Andes de Mendoza, La Voz del Interior de Córdoba, El Tribuno de Salta, el alguna vez célebre Río Negro de Río Negro, y otros… Así que allí estaba yo una vez más, trabajando para el Grupo.
Desde hacía algunos años venía colaborando para distintas revistas, medios y proyectos, pero siempre, descubría antes o después, siempre para el Grupo Clarín. Ya todo era de ellos, y ellos imponían las condiciones, los plazos y los pagos, y fuera de ellos era la nada. Los periodistas habíamos quedado al borde de la esclavitud. El Solo Amo de la Prensa Argentina, era el dueño por lo tanto de nuestros destinos. Me retiré. Opté por irme al Brasil, dedicarme a mis libros, sobrevivir de maneras más dignas, y olvidar el periodismo de una vez por todas. Ya era hora, sentí. Había comenzado en 1980, 25 años antes. Ya era hora.
Pero a mediados de 2008 pasé algunas semanas en la Argentina, y viví completa la crisis del campo hasta la noche nefasta del traidor no positivo Judas Cleto Cobos.
Azorado, veía a muchos de mis amigos y allegados, gente decente, llena de buenas intenciones, defender sin embargo los intereses de la Sociedad Rural a coro con todos los políticos que allá por el 2001 los habían condenado al desastre. Nacía la estrella desdentada de Alfredo de Angelis; los eternos patrones de la oligarquía terrateniente resurgían de pronto populares y santos; la Carrió trataba de subirse al palco de las 4x4, Mirtha Legrand largaba espuma por la boca, Cristina corría peligro de golpe, y de pronto el nombre de Cobos se escribía con dos huevitos en lugar de las "o". El país que venía creciendo, renaciendo de sus propias cenizas, de pronto parecía desesperado por volver a ellas. ¿Por qué?...
¿Por qué la gente, de pronto, se abrazaba de nuevo a los radicales, a Duhalde, a la Carrió, sobrevivientes inauditos del que se vayan todos?...
¿Por qué tanta gente supuestamente ilustrada, informada, culta, demócratas y tal, defendían de golpe las ganancias extraordinarias de la golpista Sociedad Rural y de las grandes exportadoras multinacionales que se cagaron sistemáticamente en la Argentina, pero sobre todo en la democracia?...
¿Por qué?...
En breve el programa 678 se lo explicaría a todo el país. Nosotros ya lo sabíamos: detrás de toda esa extraña espontaneidad popular, estaba desde hacía décadas el Grupo Clarín agitando mentes y corazones en base a mentiras bien envueltas y mala leche y codicias revestidas de periodismo independiente. De ahí la confusión.
Y entonces nació El Martillo.
Azorados, espantados, pero también asustados, retirados y alejados, sentimos que algo teníamos que hacer, que alguien algo tenía que decir…
El blog se presentó como la herrmienta perfecta de la nueva era donde el individuo quedaba mano a mano –a un mismo solo clic- frente a las grandes medios, en tanto eliminaba todo tipo de intermediarios entre nuestras ansias y nuestros lectores. Era la herramienta perfecta, y la tomamos.
Acto seguido lo llamamos el martillo proque además de una muy humilde herramienta, era también, debidamente usada, un arma muy eficaz. 
Concientes sin embargo como David ante Goliath de las diferencias de volúmen con el adversario escogido, nos pareció más astuto que enfrentarlos infiltrarlos, y masticarlos por dentro. Así elegimos, entre tantas posibilidades, ya colimado el enemigo, instalarnos en su mismísima comunidad de Clarín.blogs. Ese fue, acaso, nuestro primer acierto.
Y un día como hoy, dijeran entonces las efemérides, comenzamos a golpear todos los días un poquito con nuestro solo martillo, al igual que la gota que taladra la roca.
Algunos ya conocen la historia. El blog comenzó a crecer, y ellos a molestarse. Poco a poco dificultaron nuestro funcionamiento, y nosotros redoblamos la apuesta, subimos el tono.
A principios de octubre del año pasado, cumplidos dos años, alcanzamos la tapa del portal de Clarín como blog destacado, y lejos de agradecerlo, apenas lo detectamos, nos declaramos insobornables en un post titulado Al enemigo ni agua.
Inmediatamente, apenas minutos despuès de publicado ese post, nos borraron de los destacados, y los problemas operativos comenzaron a recrudecer. Nuestras respuestas también. Ya nos sabíamos “identificados”, ya estaban atentos. Ya era algo personal
La mañana del 27 de octubre muere Néstor Kirchner, y la vimos venir. Conocedores por dentro del espíritu de carroña del enemigo, supimos que redoblarían sus embestidas, y entonces nos redoblamos nosotros y esa mañana nació El Martiyo. “Absolutamente modernos”, como ordenaba Rimbaud, allí nos clonábamos. 
Lejos de achicarnos o replegarnos, multiplicamos los ataques, y Clarín no resistió.
Con las vestiduras de La Libre Expresión rasgadas hasta los harapos, la mañana del 11 de noviembre de 2011, Clarín, descaradamente, nos censuraba, nos clausuraba, confiscaba todos nuestros archivos, y nos expulsaba de su comunidad mostrando y demostrando lo que de verdad eran. Habíamos vencido.
En la victoria, claro, abandonábamos pertrechos, posiciones y municiones, de pronto El Martillo ya no existía más, y ahora El Martiyo, con toda su rareza ortográfica, se volvía inhallable en los mejores buscadores…
Y durante algunos días, la victoria pareció una derrota. Bloggers a sueldo de Clarín –o así preferimos creer- nos escribían orondos...
De las 60, 70 visitas diarias que recibíamos en Clarín blogs, caímos de pronto a diez, doce, poco más, y menos también…
Pero lejos de achicarnos, una vez más redoblamos el ataque.
Disfrazados de otros blogs, invadimos la comunidad de Clarín dos veces, interrumpiendo el normal funcionamiento del portal, la primera vez, durante 36 minutos que hicieron temblar al Grupo, y un mes después los sitiamos y les copamos la cartelera por cinco días con sus noches, durante los cuales paseamos nuestras proclamas con links hacia El Martiyo, sangrándolos de lectores, durante cinco días con sus cinco noches. La victoria, ahora, era total. Expulsados, proscritos, censurados, clausurados, volvíamos, veíamos y vencíamos. (Ver sección El martiyo contra Clarín).
Muertos por Clarín, allí renacíamos. Los buscadores seguían preguntando “¿habrás querido decir El Martillo?”. Pero no estábamos solos, y lo sabíamos.
Pronto el portaviones de la gloriosa comunidad nac & pop Blogger en acción, depuso todas sus restricciones de rigor, y en reconocimiento a nuestra dura misión, y al precio de su victoria, nos recibió sin más entre los suyos, luego otras comunidades hicieron lo mismo, a su vez nos ramificamos por twitter (@blogelmartiyo) y facebook (Daniel Ares El Martiyo), y a partir de allí, contra todos los buscadores, comenzamos a crecer sin parar todavía…
Hoy, tres años después, con picos de 500 visitas diarias, y un promedio actual de 350, El Martillo-El Martiyo, mira a Cristina a punto de ser reelecta luego de arrasar en las primarias; mira a Clarín caer en los accesos y las ventas, deshecho ya todo rastro de su prestigio; y no podemos sino decir y decirnos: hemos cumplido, y saludarlos, y saludarnos.
Con la borracha sinceridad que suele distinguirnos, y que tanto aprecian nuestros lectores más apreciados, confesamos haber imaginado para estos días una serie de especiales… y de pronto llega la fecha y nos encontramos dudando incluso de nuestra continuidad. (ver El Martiyo después del Martiyo).
Pero aquí estamos todavía.
Hoy cumplimos tres años de blog, de golpes y de versos, de risas, de fotos, de chicas, de broncas y de sueños… Acaso estos días, repasemos esos años y esas cosas… y acaso intentemos algunas otras más.
Mientras tanto… que ni los buenos se dispersen, ni los malos se descuiden.
Al fin y al cabo, dijera la Walsh: tantas veces nos mataron, tantas veces nos morimos… y sin embargo…



* * *


lunes, 3 de octubre de 2011

El Martiyo ROMPE EL SILENCIO Y CUMPLE AÑOS: ORIGEN Y FIN DE UN BLOG.



Días de súbito silencio de pronto interrumpido a punto de cumplir tres años desde aquél 4 de octubre de 2008 cuando irrumpimos como El Martillo en la comunidad de Clarín.blogs, vueltos así la quinta columna que hoy también tiene su humilde lugar en la victoria. Pero la victoria es el final de la batalla. A cuatro años de su nacimiento, El Martiyo siente su misión cumplida y a sí mismo se pregunta: ¿continuará?...


EL MARTIYO DESPUÉS DEL MARTIYO




Como ya hemos explicado en otras oportunidades cuando un súbito silencio nos ausentó durante días, El Martiyo es un blog unipersonal que depende exclusivamente de la voluntad de su editor, el autor.
Los motivos para tales ausencias o silencios, suelen ser variados, a veces confusos, muchas veces personales, y por lo tanto, no siempre pertinentes.
Pero esta vez no. Esta vez fue -¿es?- distinto. Las causas de este nuevo silencio son más bien públicas, acaso universales. Ni siquiera nosotros lo entendemos del todo.
Por un lado, en el plano de lo que llamamos la actualidad –que nos resulta apenas una versión de la realidad-, El Martiyo siente que ha cumplido.
Fundado como El Martillo el 4 de octubre de 2008 -harán mañana tres años-, nació de la reacción a la llamada crisis del campo y para enfrentar cuerpo a cuerpo al verdadero Mal detrás de todos los males: la prensa hegemónica, el Grupo Clarín y sus socios. Hoy, a pocos días ya de la reelección de Cristina, después de ver en las primarias que más de la mitad del país comprendió el modelo que tanto defendimos en las horas  difíciles, y mientras miramos cómo se hunde Clarín abrazado a Sergio Shocklender en un final a toda vergüenza, hoy sentimos que hemos cumplido, que la victoria que sentimos siempre nuestra, ahora ya es nuestra.
Y por otro lado, atentos a otras realidades -acaso relajados por la batalla vencida-, nos fue revelada, digámoslo así, cierta información de índole espiritual pero científica, que nos tuvo bastante absorbidos, por no decir abducidos.
Son tiempos de cambios, de los cuales los cambios que advertimos sobre la superficie de la actualidad, no son sino también versiones, acaso últimas, de otros cambios mayores en otras realidades acaso Primeras.
Los diarios ya no traen noticias, si entendemos por noticias las auténticas novedades que traían Colón de sus Indias o Marco Polo del oriente, la papa, el papel moneda, el espagueti…  A la deriva sin rumbo sobre las aguas de la actualidad, los diarios agonizan entre minucias de consorcio, y apenas nos cuentan asuntos administrativos más o menos cercanos, más o menos lejanos, y poco más. Raras veces las verdaderas grandes noticias alcanzan algún espacio en las páginas interiores. Raras veces.
Así hace un mes, por ejemplo, a principios de setiembre, hurgando en las páginas de “relleno”, supimos que nuestros miopes radares y telescopios humanos habían hallado aquí nomás otro planeta gemelo a la tierra –y van tres-, con iguales condiciones naturales y atmosféricas, y por lo tanto, seguramente poblado de seres no menos listos que nosotros. Tal vez más. Tal vez ellos nos miren desde hace rato.
Así también –leyendo lo que “nunca importa”-, el sábado 24 de setiembre algunos pocos diarios llegaron a consignar el descubrimiento del neutrino, una partícula que viaja a mayor velocidad que la luz, lo cual marcaría el minuto quince del cuarto de hora de fama del supergenial Arlberto Einstein, lo cual significaría, a su vez, en términos prácticos, que hemos vivido equivocados. Y completamente.
Sin embargo nada de esto fue tapa, y el mundo siguió andando. El viaje de un ministro, una huelga ferroviaria, el derrumbe sin fin de las bolsas de Europa, el pase del año, un nuevo divorcio, y cosas así, nos mantienen en la diaria ignorancia que llamamos la realidad, y por lo tanto, creemos la verdad.
El Martiyo mañana cumple tres años, los motivos que le dieron origen ya casi no existen. Cristina se yergue como la conductora indiscutida de un modelo cada día menos discutido, y mayoritariamente comprendido y compartido. El Mal, el verdadero mal detrás del mal, nuestros principales diarios, agonizan como tristes monstruos que al final eran espuma y nada más. La oposición es invisible, inodora e insípida. Empezamos a sentir que pateamos contra un colchón.
Nos mantendremos alertas porque hierba mala… ya se sabe. Pero aspiramos a una nueva etapa del Martiyo, que sin renunciar a lo mejor del pasado, sepa darle al presente ese toque de futuro que trae la noticia auténtica.
Otras voces, otros ámbitos –dijera Capote- nos hablan y nos esperan… ¿Sabremos encontrarlos, oírlos?...
Cristina ya no precisa de nosotros, aunque aquí estaremos listos si alguien se anima a… Aquellos sectores de la ciudadanía que llegaron a ver en De Angelis un líder y en Cobos un estadista; ya no serán engañados así nomás por Clarín y sus marionetas, por Mirtha Legrand o Inmorales Solá; aunque aquí seguiremos atentos a cualquier intento… Pero así como un día anunciamos que abandonábamos la lucha contra los hombres y mujeres de la oposición para concentrarnos en Clarín y sus socios porque nos parecía absurdo estrangular al muñeco mientras se nos escapaba el ventrílocuo (Ver El Ventrílocuo Maldito); así también ahora confiamos el final de Clarín –lo que es, oculta y representa- al pueblo argentino, que sabrá terminarlo de una vez por todas para arrojarlo por fin al abismo del olvido. (Sin que por ello abjuremos del placer de algún empujoncito puntual)…
Estos tres años de pelea contra los grandes medios fueron ásperos, por no decir rasposos… Ex-mercenarios del periodismo industrial, más de una vez nos sentimos como Michael Corleone arrastrados de regreso al barro de una lucha de la que personalmente pretendíamos haber escapado ya. Sin embargo la dimos, a cara descubierta y corazón abierto, sin ocultar nuestro nombre, ni los que hicieran falta, ni tampoco nuestro pasado, con fechas, detalles y datos, con libertad y sin temores, dijimos cuanto se nos dio la gana de lo que se nos dio la gana, y no reconocimos más limitaciones que las que les son propias a un individuo y su blog. Tres años después, cantada la victoria, sentimos merecer otras voces y otros ámbitos, y en su búsqueda vamos…
Este post no es un retorno, una vuelta, suspende el silencio, y por lo tanto lo mantiene, es más una ambición, un deseo, una prueba de fe. Mañana mi blog cumple tres años, y son tiempos de cambio. La pregunta mejor es: ¿continuará?...




Fé de Erratas: publicamos este post con un extraño error: donde ahora se lee "tres" o "tercer", ayer decía "cuatro" o "cuarto". Recién gracias al comentario del buen lector identificado como "Tilo", descubrimos que cumplimos "tres" años y no "cuatro". La errata ya fue reparada. La causa que la provocó, en cambio, no.  Sepan así disculpar también las próximas.

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miércoles, 28 de septiembre de 2011

Crónicas y Blues. Hoy: "Breve blues del dios idiota"

Breve blues del dios idiota


Parece demasiado estúpido para un dios
quedar atrapado y perderse en un mundo de su propia creación.
Sin embargo
aquí estamos.

DA/AD/09/11




jueves, 22 de septiembre de 2011

EL MARTIYO PEGA PRIMERO.


Aquí y allá, cada vez más, en los grandes medios, detectamos expresiones, ideas, enfoques o puntos de vista que fueron primero publicados en El Martiyo. Ni pedimos nada, ni nos creemos algo. Pero tampoco menos.


DEL QUE PEGA PRIMERO




"Prefiero ser martillo que yunque".
Julio Popper

Humildes y lejanos, a veces nos parece que El Martiyo golpea mucho más de lo que a veces nos parece… o acaso porque pega primero, resulta que pega dos veces.
Asonancias y rimas son influjo de la primavera, dijera Arlt, pero los hechos son los hechos.
El último lunes 15 de agosto, a las 12.30 hora de Buenos Aires, publicábamos nuestro comentario sobre el resultado de las primarias del 14, en un post titulado El Huracán Cristina. No creímos, jamás, haber hallado entonces un título original, muy por el contrario, nos pareció tan cantado, que lo usamos con temor a estar plagiando sin saberlo. Sin embargo no volvimos a encontrar la expresión sino hasta el domingo 21, cuando Horacio Verbitsky -cuya originalidad tampoco se discute- la utiliza en su columna de Página 12. Luego sí la encontramos muchas veces, pero todavía nunca antes de las 12.30 del lunes 15 de agosto. Desde luego el hecho de que nosotros no la hayamos visto, no significa que no haya sido usada.
Sin embargo el lunes 12 de setiembre, bajo el título Dios los cría, anunciábamos a Sergio Shocklender como nuevo candidato de la oposición, auspiciado él también, por supuesto, por el Grupo Clarín. Y el jueves 15 vemos que Claudio Pagni tituloa su columna en La Nación: "La oposición ya tiene un jefe: Shocklender"; y el siguiente domingo 18 Verbitsky cita a Pagni y baja el tono, pero dice que “Decir que la oposición ha elegido como jefe a Sergio Schoklender es una demasía del columnista principal de La Nación, que tal vez se cree a salvo de la catástrofe” (lo último no viene a cuento pero nos pareció una perrada de colección). En el mismo diario el mismo domingo, el sólido Mario Wainfeld dice que Shocklender “mutó de un “aliado del Gobierno” a fiscal de la república”, y el lunes Eduardo Aliverti revisa la misma idea, también en Página.
Vemos además que ese mismo día, y otra vez en el mismo diario, Edgardo Mocca advierte el extraño silencio que acompaña la actual campaña sin campaña hacia las presidenciales de octubre: “No es fácil encontrar antecedentes históricos de una situación política como la que vive hoy el país. Poco más de un mes antes de la elección presidencial vivimos un clima postelectoral. Idéntica reflexión con otras palabras hacíamos nosotros, pero diez días antes, el 8 de setiembre, en nuestros post Doscientos años de soledad.
Algo parecido pasó con el caso Strauss Khan, cuando apenas estallado el escándalo avisamos de la cama que se trataba, ver El misterio del violador violado, Capítulo II
En nuestra serie de notas La triple guerra del final, reeditadas ahora en El Martiyo Plus, pero escritas y publicadas por primera vez entre los años 2003 y 2004, queda expuesto cuánto antes anunciamos el actual derrumbe de Europa, cuya crónica anticipada llevamos en nuestra sección Europa en guerra, y que recién hoy tanto sorprende a los especialistas.
El Martiyo es un medio independiente, individual, personal, virtual, estrictamente libre a no ser por sus propias limitaciones y las muy estrechas finanzas de su editor; pero rueda por la web igual que todos, que el New York Time, que Clarín, o Le Monde Diplomatique… y al igual que todos y cualquiera de ellos, al precio inexistente de un mínimo y rápido clic.
Decimos todo esto nada más para decir, una vez más, que el lector no se equivoca, ni pierde su tiempo, ni juega a que se informa cuando lee El Martiyo.
El Martiyo no informa en el sentido más rápido de la palabra, porque entiende que para eso podemos servirnos de los medios audiovisuales que transmiten en directo las 24 horas de la vida. Ni siquiera los grandes diarios, en tal sentido primario, informan ya. Anquilosados y adormecidos en una dinámica pre-satelital, recién mañana por la mañana los diarios gritarán en sus tapas las noticias que la radio y la tele gritaron desde ayer más de setenta mil veces ya…
El Martiyo informa en un sentido más hondo y anterior, su noticia es un enfoque nuevo del hecho que ya todos conocemos. Un punto de vista cuya novedad acaso otros recogerán, no necesariamente porque nos lean o nos sigan, sino porque atareados, presionados, vendidos o hartos como están –según el caso- demoran más en descubrirlo.
Allí la ventaja del Martiyo por sobre los grandes medios. El Martiyo no tiene compromisos ni apuros, no hay un taller que lo persiga con el “cierre”, no hay anunciantes a los que tal o cuál comentario pudiera incomodarles, no hay medio ajeno que lo contenga -y por lo tanto lo limite-, y aunque sí tiene una idea bastante acabadita del mundo que le gustaría tener, no deja que dicha idea le impida ver el mundo que de verdad tiene.
Para sintonizar mejor el público que nos interesa, escribimos a partir de una serie de sobreentendidos, por debajo de los cuáles, recomendamos desde ya leer otra cosa. Nuestro lector sabe de qué hablamos, no es estúpido como pretende Clarín del suyo…
Luego, sobre tales fundamentos, con toda libertad, fina sensibilidad, y buen entendimiento, sin pasiones ni patrones que nublen la visión, miramos el día, los hechos que lo hacen, recordamos lo aprendido, revisamos lo mil veces visto, no olvidamos la naturaleza humana, y una vez más, con toda libertad, decimos lo que vemos, se nos ocurre o sentimos, nos guste o no…
La ventaja de los grandes medios frente a El Martiyo, es meramente logística, y de volumen, cantidad de tropas... ¡Qué no haríamos nosotros con legiones como las de Clarín, y su poder de fuego y desplazamiento!... Aunque también nos preguntamos qué haría cualquiera de los generales de Clarín o La Nación con apenas un blog, sin Grupo que los respalde; cuántas entradas diarias sumaría solito con su guitarra desafinada y su prosa de kermés Eduardo Van der Koy, o un blog de Ricardo Kirchbaum a pura tracción a sangre, ¡o uno de Magnetto!, o del trémulo Pablo Sirven, o del hijo casi gracioso de Tato Bores… Así, uno por uno, El Martiyo no pregunta cuántos son.
No es soberbia ni arrogancia, es lo que le diría cualquier David a mil doscientos Goliath: “mano a mano, me los banco a todos”.
Por algo el poderoso, inmenso Grupo Clarín, el 11 de noviembre del año pasado, sin ningún pudor, pero con algún temor, decidió desenmascararse a cielo abierto y allí nomás censuró y clausuró El Martillo y todos nuestros blogs, expulsándonos de su comunidad (confiscando de paso todos nuestros archivos), siendo que bien puede observar el lector, jamás utilizamos lenguaje vulgar ni sexo explícito, sino apenas la libertad de expresión que ellos tanto cacarean.
Antes de un año sin embargo, allí muere Clarín, y aquí crece El Martiyo. Mientras aquél pierde lectores, éste los gana; mientras ellos ven cómo su histórico nombre se diluye entre noticias viejas y mentiras repetidas que ya nadie les cree; El Martiyo mira crecer el suyo anticipando enfoques -cuando no aportándolos-, o previendo sucesos por venir que luego sí suceden.
Y si así desde aquí otros se inspiran en nosotros, nosotros desde aquí, humildes y lejanos, saludamos y aprobamos, y aunque no estaría nada mal reconocer de tanto en tanto que hay un pequeño blog que se banca mil gigantes, tampoco pedimos nada a cambio, que lo que tiene que cambiar, ya está cambiando.
Nos basta ver que ayer por la mañana pasamos las 80 mil visitas, y seguimos sumando rumbo a la última cifra que nadie conoce.



El Martiyo informa antes
distinto
y mejor



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martes, 20 de septiembre de 2011

DESTELLOS AJENOS. HOY: Fernando Pessoa







Destellos Ajenos:


"La vulgaridad es un hogar. Lo cotidiano es materno. Después de una larga incursión en la gran poesía, a las cumbres de la aspiración sublime, a los peñascos de lo trascendente y de lo oculto, sabe mejor que bien, sabe a todo cuanto es caliente en la vida, el regreso a la posada donde ríen los tontos felices, beber con ellos, tonto también, como Dios nos hizo, contento con el universo que nos fue dado y dejando el resto a los que trepan montañas para no hacer nada allá en lo alto".

Fernando Pessoa

viernes, 16 de septiembre de 2011

"Más de 1000 Palabras". Hoy: "Un muchacho como yo", con Silvio Berlusconi.

El Martiyo Producciones Presenta...

*Más de 1000 Palabras*
(galería de imágenes)



Título:


"Un muchacho como yo"

Silvio Berlusconi, primer ministro de Italia.

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ANÉKDOTAS. HOY: "La sencilla sabiduría", con Ella Fitzgerald.

Anékdotas

Hoy: “La sencilla sabiduría”

Con Ella Fitzgerald


Perseguida por la pobreza hasta bien entrada la juventud, ya relajada sobre el éxito y la fortuna, hacia 1964, durante una entrevista, Ella Fitzgerald simplificó en una rápida frase la sabiduría obtenida en una vida así:
-- He sido rica y he sido pobre, y les puedo asegurar: es mejor ser rica.


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jueves, 15 de septiembre de 2011

SHOCKLENDER EN EL CONGRESO: EL ACUSADO ACUSA



El maravilloso mundo de Clarín no descansa, y en una nueva presentación de risas sin alegría, consiguió llevar hasta el edificio del Congreso al principal imputado, para que un rejunte de diputados perdidos por perdidos, le pregunten quién es el culpable.


EL ACUSADO ACUSA

El nuevo gran hombre de Clarín



Absurdas vocecitas de la oposición pretenden establecer la verdad preguntándole al acusado quién es el culpable. Já, sí.
Allí llegó Sergio Shocklender auspiciado por el Grupo Clarín (ver Dios los cría) hasta el Congreso de la Nación, que será muy honorable, pero parece que no siempre.
Como un cactus en busca de un abrazo, cada vez más difícil le resulta a Clarín encontrar interpretes para sus guiones, cada vez, a su vez, más delirantes.
Con tales problemas de cartel, tuvieron que resignarse a encabezar la charada con la pugilista Graciela Camaño de Barrionuevo, y la siemrpe sonriente como el Huasón, Patricia Bullrich… en fin, nada más triste que un circo sin alegría…
Abrazado a Shocklender se hunde Clarín, y abrazados a Clarín los restos de una oposición que tampoco encuentra otra esperanza, en este limbo de espanto que les va de agosto a octubre, que buscar la verdad preguntándole al oso quién se comió la miel.
Por supuesto más allá de Clarín y La Nación y sus últimos títeres, al hombre no se le acerca nadie, porque además lo que dice no sirve de nada.
Los diputados indagadores, eso sí, advirtieron que elevarán una copia de la charla al juez de la causa. Oh.
No está fácil, no... basta revisar el reparto: Federico Pinedo, el hijo de Alfonsín, los muchachos de Macri, Graciela Camaño ¡de Barrioneuvo!, ¡Patricia Bullrich!, ¡¡Sergio Shocklender!!... no, no está fácil hacer Los ángeles de Charly con ese elenco…
En un momento de lucidez que no sirvió para nada, el exCarrió Eduardo Macaluse –que de locos y delirios ha de saber un rato- les recordó a sus colegas que citar a Shocklender “era como citar al gordo Valor para hablar de piratas del asfalto”, pero eufórica la turba ni pelota que le dio, y allí se encerró con Shocklender a ver si los salvaba en octubre.
Ja, sí. Resultaría dramático si no fuese cómico.
Las leyes que la gente espera, pueden seguir esperando. Los diputados, que no son policías ni detectives ni jueces ni fiscales, ahora tampoco son legisladores, y el principal imputado, exconvicto por parricidio, resulta de pronto la voz de La Verdad.
El mundo de Clarín no se termina porque sí, se termina por imposible.

"Yo también me colgué de Clarín... ¡ojo!"

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LLEVARÍAN AL CINE EL DERRUMBE DE CLARÍN



La idea es realizar un documental que registre los días finales del grupo mediático más grande de Latinoamérica, el cual desde el cuarto poder llegó a ser el primero en su país, y una vez allí, desde la cima de su consagración, se hundió más rápido que el Titanic.
Podría producirlo Adrián Suar, y robarle el título a Subiela.


ÚLTIMAS IMÁGENES DEL NAUFRAGIO




No sólo para el periodista sino para el ciudadano común que no se interesa especialmente por los avatares del mundo de las comunicaciones, resulta igualmente interesante –nos atrevemos a creer- el derrumbe por desgaste –y finalmente por implosión- de cualquier gran conglomerado mediático, en este caso, el mayor de Latinoamérica: el Grupo Clarín.
Si hasta creemos que es un muy buen tema para un muy buen documental del Nathional Geographic o el History Channel; no le falta argumento, con su inicio, conflicto y desenslace, y le sobra intriga, ¿pues cómo un holding periodístico, económicamente consolidado, culturalmente instalado, y más poderoso aún que el poder político de su nación; productor y dueño para colmo de casi todo el papel de su país; acaba sin embargo en pocos años reducido a un house organ empresarial, pierde por completo la credibilidad frente a la mayor parte del público, y vira símbolo de los sectores más reaccionarios de la población a la que se dirige?... ¿Cómo lo consiguieron?
Muchos argentinos ya lo sabemos: hay una historia delictiva detrás, una complicidad con la última dictadura y su genocidio, y una manipulación sistemática de la realidad que les estalló en la cara en el 2001, y que algún día tenían que pagar; más otros detalles que nos eximimos de inventariar porque nos parece ya escupir un muerto… y tampoco es cuestión de perder la dignidad en la victoria.
Pero no todo el mundo es argentino, y muchos afuera precisan comprender qué fue lo que pasó.
Porque así como cada vez más argentinos hoy descubren que han repetido infinidad de boludeces traicionados por la buena fe que pusieron en Clarín,  así también afuera, y no ya sólo ciudadanos comunes sin ninguna obligación de informar con precisión, sino importantes periodistas y grandes medios, por repetir a Clarín, hoy no saben qué decir ni con qué cara tampoco...
El Martiyo –como ya hemos explicado en anteriores oportunidades- se hace desde el Brasil, y convive a diario con, por ejemplo, la poderosa Red O Globo, (socia de Clarín en la SIP), cuyos medios todos, hasta el 13 de agosto puntualemnte, no tenían otra visión de la Argentina que la manufacturada y exportada por Magnetto, y así los muy confiados se jugaron a jugar con el desgaste de Cristina y su caída...
Por supuesto dicha red y todos sus productos y habladores hicieron silencio el 14, el 15 por la mañana informaron del huracán que ya sabemos, y desde entonces no hablaron más de la Argentina a no ser por el preolimpico de basquet y estos amistosos de fútbol entre combinados locales…
Así Clarín en su caída arrastra más cosas que un tsunami, se lleva puesto medios extranjeros, nombres, gente, incendia su aldea, pero también su universo, y entonces nos preguntamos y deslizamos: ¿no da para un buen documental del Discovery Channel?... Se trata de un inmenso dinosaurio de la prensa mundial, cuyo extinción podemos sí atestiguar y registrar; de una catástrofe que reíte de Pompeya; del final de un imperio que otra que Roma, y encima en éste los cristianos acaban por morfarse a los leones, ¿cómo que no da?...
Desde aquí les dejamos la idea a los productores del mundo todo, sin reclamar derechos de ningún tipo, apenas por darnos el gusto de verlo un día por tevé...
Incluso a Adrián Suar, se la ofrecemos… o sobre todo a Suar.
Siempre es aconsejable, en circunstancias así, no alejarse demasiado de los botes salvavidas.(*)





(*) N. de la R.: el lector podrá apreciar que el titular "LLEVARÍAN AL CINE...", parece anunciar algo en marcha, cuando el texto, luego, nos descubre de a poco que se trata apenas de una sugerencia nuestra. Efectos especiales de la letra impresa, que así de rápido proyectan sobre la realidad un hecho falso... Artificios bravos que le dieron vida al Grupo Clarín durante largos años, y que El Martiyo conoce tan bién como ellos, y por eso por aquí no pasaron ni pasarán.



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miércoles, 14 de septiembre de 2011

HISTORIAS DE ESCRITORES- HOY: RIMBAUD: "El Santo de los Malditos".

El Martiyo Plus presenta...


Historias de Escritores


Hoy:


Jean Arthur Rimbaud


El Santo de los Malditos



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Sagrado para los consagrados, arquetipo del artista en su estado más puro, icono roto nunca repuesto aunque imitado hasta la locura, niño terrible por excelencia, poesía más que poeta; nadie como Jean Arthur Rimbaud - nadie en la historia del arte- merece con tanta frecuencia - y con tanta justicia- el sacro mote de maldito.

Aquí:



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