////// Año XVº /// Editor Anónimo: Daniel Ares /// "Prefiero ser martillo que yunque", Julio Popper ///

jueves, 19 de mayo de 2011

ESCRITOR X ESCRITOR - HOY: FAULKNER X HEMINGWAY.

ESCRITOR POR ESCRITOR


Aunque más no fuera por alentar o sostener o cuando menos celebrar esa magnífica fraternidad fuera del tiempo y del espacio que suscita la escritura entre escritores, aquí El Martiyo presenta esta sección que fija, recorta y comparte, en fragmentos preciosos, pedacitos de ese platónico amor de verdad desinteresado, de verdad espiritual, de verdad eterno… de verdad amor.
Escritor x escritor, como Destellos Ajenos, es un espacio inmejorablemente escrito, porque lo escriben los mejores de la especie, sólo que aquí los unos elevan a los otros elevándose así en prueba de una generosidad como la que soñaba don Antonio Machado, cuando “la monedita del alma, se pierde si no se da”.




ESCRITOR x ESCRITOR


William Faulkner x Ernest Hemingway:


William Faulkner



– ¿Cuál es el novelista norteamericano más importante de nuestra época?.
–No puede discutirse, no puede preguntarse. Lejos, muy adelante de todos nosotros, está Faulkner. Yo dejaría gustoso de escribir si me dieran, en cambio, la tarea de administrarlo, de decirle basta y ser obedecido. Porque Faulkner no es perfecto, precisamente por eso. Por continuar trabajando cuando está cansado y borracho, cuando el mundo ha desaparecido y ya no puede saberse si la noche se mantiene protectora – para él– o la mañana llegó para todos los hombres, para el trabajo inquerido, para las preocupaciones no buscadas. Pero si yo pudiera dirigirlo...

(fragmento de una entrevista de Malcoml Cowley, 1947)(*)


Ernest Hemingway

* * *

(*) ACLARACIÓN FUERA DE NORMA: Escritor x Escritor se propone, según enuncia, publicar fragmentos que retraten la admiración y/o el reconomiento de un gigante por otro. Al igual que el lector, en este caso también nosotros advertimos que no se trata aquí de un elogio limpio. Pero es tal vez imposible extraer tal cosa de Hemingway hacia un par. Compadrito y pendenciero, el muy suicida acabó peleado con todos sus colegas, excepto aquellos con los que nunca trató. En vistas de lo cual, en boca de Hemingway -¡y en vida del otro!-, reconocer públicamente que el otro es el novelista norteamericano más importante de la época, comporta algo más que un elogio, y justifica de sobra su espacio en este espacio.

* * *

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Como tantos medios públicos, EL Martiyo no deja de ser privado, y por lo tanto se reserva el derecho de pubicar o no los comentarios recibidos.