Y se entregó Portugal. Lo avisamos ayer (Ver La sana costumbre de matarse): no le quedaba otra, aunque esto no es una salida, sino todo lo contrario.
Uno a uno se entregan los estados de la Unión a los designios del Banco Europeo con sede en Francfot, Alemania, primer exportador mundial de armas.
Mientras tanto los planes de ajuste y represión agotan la paciencia de los pueblos, y se oye tronar y ya no lejos…
Para un argentino no hace falta ser profeta, basta tener memoria...
RECUERDOS DEL FUTURO
Algunas rápidas líneas para subrayar la velocidad fatal de nuestras profecías.
Decíamos apenas ayer: “En Portugal de momento optaron por eliminar al mensajero de las malas noticias, y echaron al primer ministro José Sócrates con la cicuta de un plan de ajuste que antes o después deberán tragarse igual”. Hoy nos cuentan los diarios, que anoche los portugueses apuraron hasta el fondo su copa de veneno.
El fantasmal primer ministro aceptó finalmente la ayuda de sus hermanos de la unión. Ahora aquellos que se robaron la rueda de auxilio, vuelven por el auto, tal y como decíamos ayer...
Alguien se fue de boca el otro día en The New York Time, y sugirió que Brasil está en condiciones de pagar la deuda externa de Portugal, y a cambio Portugal pasar a ser en pago un nuevo estado de su vieja colonia. Nadie lo tomó en serio, claro, pero así están las cosas.
Europa retrocede. Primero fue Grecia, después Irlanda, ahora Portugal, allí vienen España, Polonia, Italia, uno a uno los estados de la Unión comienzan a entregarse al Banco Europeo, esa entelequia, ese casi abstracto, de no ser por su casa central en Francfot, Alemania…
Y sí, allí viene Alemania, efectivamente, de nuevo por todo… Primer exportador mundial de armas (ver La mitad de nada), así sale de su crisis y ayuda a los países que no pueden con la propia… y a cambio dichos países, no deben entregarle más que lo que son.
Pero detrás está la gente, diría Serrat… La forma material de sus ajustes, el consumidor final de sus número impíos, no ya la masa, no las estadísticas, la gente, los individuos que ahora tendrán que pagar con sus vidas –con su dinero, su calma y su trabajo- tanto error de cálculo, tanta ciencia mal aplicada, tanta negligencia de tan pocos contra todos.
¿Se dejarán así nomás?... O sea, el Todos, dejará que esos pocos, que nunca pagan nada, les carguen semejante cuenta?
Ayer anunciamos la caída de Portugal.
En los días sucesivos veremos escenas de violentos disturbios por las calles de Lisboa.
Nada grave. Apenas un anticipo de lo que ya anunciamos se verá en gran escala: el desorden, el caos, la actual dirigencia política y sus viejos partidos abolidos, el vacío sucesivo, y de allí en más…
Europa no encuentra salida, y ya no puede saquear más que el África profunda.
Kadafi o no Kadafi, el mundo árabe se les va de las manos.
Rusia no comparte sus métodos –ni sus socios-, se aparta...
China se la come todos los días un poquito por todos lados...
Estados Unidos ya no es lo que era, ya no puede ayudarla.
Y sus propios pueblos empiezan a estallar en disturbios callejeros que no encuentran otra respuesta que la represión. Y por eso aumentan. Los disturbios, y la violencia.
No hace falta ser profeta, los argentinos ya lo vimos. La represión genera insurgencia. La represión armada, genera insurgencia armada. Pero cuando el Estado no tiene otra respuesta… el Destino tampoco.
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