Convocado por Macri, el cómico se lanza a gobernador.
OPERACIÓN JA JÁ
Profesor de educación física aunque cómico pero chacarero, el repentino político Miguel del Sel, surgido del más puro burlesque nacional, después de muchas idas y vueltas que pronto perdieron todo interés, decidió aceptar por fin la propuesta de Macri para candidatearse como gobernador por el Pro a la provicia de Santa Fé. Por mucha risa que nos de, esto no es un chiste.
Parece joda, pero no. |
Nuestros lectores bien lo saben, aquí disfrutamos de otro tipo de humor, lo que nos gusta llamar “un humor de alta gama”, Los chistes de Borges, Los chistes de Perón, las Anékdotas de Picasso, Goyeneche, Mao, en fin… para tríos cómicos, preferimos Los Tres Chiflados, que además son inmortales.
Miguel del Sel , especialmente, es incapaz de hacer humor sino a partir de la degradación del otro, centrado sin falta en sus distingos sociales, raciales o físicos.
Travesti de murga, no es actor, transformista, cantante ni nada, pero probó de todo. Ahora la política.
Jo Jo Jo |
Menemista como corresponde a un macrista de la primera hora, más allá de su confesa devoción por el fantasma de Anillaco, desconocemos su ideología, su pensamiento político y su formación doctrinaria, pero él también.
Sus proyectos en el campo de la producción, la educación, la distribución, la seguridad, y otras cuestiones así de importantes, también son una incógnita para todos, incluyéndolo.
Mucho nos preguntamos si ameritaba o no hablar de la candidatura de este arlequín en nuestras páginas.
Como hecho político, su decisión de candidatearse a gobernador es intrascendente, a no ser por el vacío que nos revela entre los cuadros del Pro ("cuadros", qué risa).
Hasta donde sabemos, Miguel del Sel no puede ganar una elección ni siquiera en la interna de los Midachi, que son tres.
Técnicamente, hablamos de un cuatro de copas, lo admitimos.
Sin embargo decididmos anunciar el hecho porque advertimos el comienzo –y aquí ya nos lanzamos a la profecía- de una historia que nos dará muchas más risas hasta su carcajada última, cuando por fin, como es inevitable en estos casos, la máquina de la politica lo estrelle contra sí mismo como una torta en la cara.
Qué risa.
Una risa bárbara...
A lo mejor la politica desnuda su falta de talento y se retira.... para siempre! Impresentable. Susana Ares
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